“El diálogo y el consenso van a ser el centro de nuestro jurado”
Presidente del jurado del COAC 2023 en adultos
Francisco Javier Ramírez 'Chato' no quiere que se cometan los errores del Concurso de 2022, donde fue vocal de chirigotas
Las novedades en el COAC 2023
El presidente de jurado del COAC 2023 vivirá como tal la vuelta a la normalidad de febrero después de la edición primaveral de 2022, en la que participó como vocal de chirigotas. Es doctor en Historia, profesor de Historia de la Ciencia en la UCA y empresario de gestión cultural. Además, ha sido componente y autor de comparsas y concejal del PSOE.
–En estos casos, uno no sabe si darle la enhorabuena o decirle “lo siento”.
–La enhorabuena, sin duda. Cuando uno decide dar este paso es porque lo tiene claro. Y como me gusta el Carnaval, lo entiendo como un privilegio.
–Mucha confianza ha debido tener en usted el equipo de Gobierno para cambiar incluso el artículo del reglamento que impedía que un miembro del jurado repitiese al año siguiente, dado que fue usted vocal en 2022.
–Agradezco la confianza depositada en mí por la concejala de Fiestas y el alcalde. Y ya en los foros ese cambio se explicó, que no era por mi nombramiento. Se entendía que era injusto o poco lógico prescindir de alguien que el año anterior lo había hecho bien. Da la sensación de que ha sido por mí, pero no ha sido así.
–Quizás no quieran sorpresas como las del jurado del COAC 2022, en el que usted, que era suplente, entró a puntuar en semifinales. ¿Cómo fue su experiencia en un jurado tan controvertido?
–Creo que Lola Cazalilla confía en mí por eso, porque he tocado el Concurso desde varios prismas. He sido componente y autor de comparsas. También como concejal del PSOE participé en la formulación de las últimas bases del Patronato. Y ya como vocal en el último concurso. En el Concurso 2022, aunque la experiencia no fue muy gratificante, es verdad que se pasó mucha tensión. También fue un concurso extraño, muy corto.
–¿Qué va a cambiar con respecto al jurado de 2022?
–A nivel de gustos no se le puede reprochar nada a nadie del jurado, pero en el aspecto técnico hubo errores. En cuestión del uso de la puntuación, que no quedó excesivamente claro. Y no quiero que se repitan esos fallos.
–Apostará entonces por el consenso, que al parecer brilló por su ausencia.
–No es que no hubiera consenso, es que no se podía. No había modo de articular conversación entre los vocales por criterio personal de la presidenta. Para 2023 el diálogo y el consenso van a ser el centro de nuestro jurado. Me gustaría que se conversara y se hablara mucho.
–¿Y qué hacemos con la puntuación numérica?
–Es indispensable tener un criterio matemático, que es lo que coloca al final a cada agrupación en su sitio. Lo que pasa es que hay que tenerlo muy claro y aplicarlo bien. Que cuando los vocales lleguen al concurso sepan qué tienen entre manos. Y a pesar de las matemáticas, hay que intentar que la mayoría esté de acuerdo con los resultados que arrojen los números. Un problema sería que cinco vocales sin criterio matemático tuvieran que decidir los cuatro finalistas de una modalidad. Y si se ponen de acuerdo en tres, ¿qué hacemos con el cuarto? ¿Cómo decides cuál es el cuarto que pasa si no tienes un criterio matemático? Con ese criterio se puede ubicar a la cuarta, la quinta..., por ejemplo.
–¿Tiene diseñado ya su equipo de vocales?
–Ya está cerrado. He intentado cumplir una serie de pautas que me he marcado yo. Por el reglamento, se cumple la paridad, claro está. Pero a modo personal he elegido al secretario, que será Domingo Acedo, un hombre con experiencia en el Concurso y en el que confío plenamente. Luego, no habrá nadie que haya sido jurado alguna vez. Todos los vocales debutarán. También son personas que han salido en Carnaval, pero no los dos últimos años. No me parecía bien, sobre todo porque está muy cercano un Carnaval de otro. Y podría haber vinculaciones.
–¿Qué le va a pedir a su equipo?
–Sobre todo honestidad y mucho sentido común. Y por otro lado, mucho diálogo y consenso. De hecho, yo conozco personalmente a los diez. Me han llegado currículos por todas partes, pero consideraba importante que para potenciar ese diálogo entre vocales y el presidente, fueran personas con las que yo he tenido trato personal. Que yo pueda ser sincero con una persona si algo no va bien y viceversa. También quiero que el jurado llegue al Falla bastante activo, y para ello vamos a tener varias reuniones prácticas para que los vocales se familiaricen con el reglamento y la forma de puntuar. Y saber cómo reaccionar ante un problema.
–¿Qué le parece que el jurado tenga que firmar un documento aceptando que no tendrán privilegios como entradas diarias gratis para el Concurso?
–Esto se ha hecho así porque en más de una ocasión el jurado se ha levantado en armas contra la organización por entender que debían tener esos privilegios. Incluso amenazando con un plante días antes de empezar. Eso es una gran papeleta, extrema, y con este documento ya sabe cada uno lo que hay. Entiendo que de esta manera el Ayuntamiento se quiera guardar las espaldas. Pero por decreto no habrá un abono para cada componente del jurado.
–¿Qué le pide a las agrupaciones que pasarán por el Falla?
–Lo mismo que espero que me ocurra a mí. Que sea un concurso tranquilo y que nos lo pasemos bien todo el mundo. Que vayan a cantar y eviten el ruido, y nosotros también, fuera del Falla, que al fin y al cabo lo que vamos a puntuar son los repertorios. Espero que pasemos desapercibidos, como los buenos árbitros. No quiero el foco en el tornavoz del jurado.
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