Los hermanos Trujillo, los Catalanes para el Carnaval de Cádiz, serán homenajeados el 1 de mayo
Por iniciativa de Miguel Domínguez Parrilla se descubrirá una placa en la casa natal de ambos, en el número 1 de la calle Jovellar
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Los hermanos Trujillo Ramos, Antonio y Pedro, Catalán Chico y Catalán Grande, serán homenajeados el próximo 1 de mayo con la colocación de una placa en la casa natal de estos dos míticos comparsistas de Cádiz, en una nueva iniciativa impulsada por el carnavalero, artesano y ex chirigotero Miguel Domínguez Parilla, quien tiene ya en su haber similares tributos a Emilio López Prats y Julio Pardo. Este recordatorio se realizará en el número 1 de la calle Jovellar, frente a la plaza Manolo Santander, casa natal de los hermanos, a la una de la tarde.
Los hermanos Trujillo marcaron una época en el Carnaval de Cádiz, principalmente en los años 70, con Antonio, enorme tenor, dirigiendo con maestría, y Perico cantando por arriba con una fuerza y tesitura inigualables, lo que le llevó a ser considerada por muchos aficionados como la mejor voz de la historia de la fiesta.
Ambos formaron parte de legendarias comparsas, saliendo juntos en algunas como 'Los tarantos' (1970), 'Los play-boys' (1972) 'Capricho andaluz' (1973), 'Los mandingos' (1977), 'Los golfos' (1978) o 'Canela y clavo' (1984), la última vez que coincidieron y en la que ya Pedro iba escribiendo como había hecho el año anterior con 'Farsantes y comediantes'. Y los dos hermanos formaron parte en algún momento de 'Los Beatles de Cádiz'. También coincidieron en chirigotas como 'Los martinicos', de Fletilla, en 1966. Los hermanos recibieron el Antifaz de Oro en 2020.
La última agrupación de Catalán Chico, padre de la cantante Merche, fue 'Los pobres de Cádiz. Denuncia sosial' (2007). Falleció el 30 de junio de 2019 a los 71 años.
Catalán Grande se despidió del Carnaval en 2005 dirigiendo 'El revuelo (los viejos copleros nunca mueren)', que supuso el regreso de Antonio Martín con una comparsa al Falla después de seis años ausente. El año antes había encarnado al Gran Momo en la plaza de San Antonio. Dejó además un legado familiar con tres hijos comparsistas: Paco, David y Ricardo.
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