Un año sin noticias de las opciones del Carnaval de Cádiz como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad

Cádiz/Este 16 de noviembre se cumplen 13 años desde que el flamenco fuera nombrado por la Unesco Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, un reconocimiento que se gestó durante años y que, incluso, se consiguió después de una primera presentación fallida en 2005. Una distinción que también desde hace unos cuantos calendarios persigue el Carnaval de Cádiz y de la que nada se sabe desde hace un año.

Y es que también fue en noviembre, el 7 de noviembre del pasado año, cuando en el Instituto Cervantes de Madrid se presentó por todo lo alto la candidatura de la fiesta gaditana que ya había conseguido el apoyo de la Junta de Andalucía, comprometiéndose el Gobierno de Juanma Moreno Bonilla a presentar el expediente gaditano para obtener este reconocimiento internacional.

Desde entonces, nada se sabe de la valoración de dicho expediente que optaría a la distinción a partir del año 2024.

De hecho, las fechas establecidas el pasado año marcaban que en la primavera de 2023 tendría lugar la reunión de la Comisión Nacional de Patrimonio, presidida por el Ministerio de Cultura, donde el Gobierno andaluz, al igual que el del resto de comunidades autónomas, presentaría su propuesta. En este organismo se debatirían los diferentes expedientes de cada región y se elegiría las candidaturas que debería presentar el Gobierno de España al Comité de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Unesco ya en marzo de 2024, momento en el que se abre la próxima tramitación de expedientes por parte de la Unesco, que ya en diciembre de ese año se reuniría para evaluar las propuestas venidas de todas partes del mundo.

Sin embargo, hasta ahora, no hay trascendido el resultado de la valoración de la Comisión Nacional de Patrimonio. En ese paso estamos, suspendidos en el tiempo. Con todo, según se publicó el Boletín Oficial del Estado, el Ministerio de Cultura y Deporte, a través de la Dirección General de Patrimonio Cultural y Bellas Artes, había incoado esta primavera los expedientes para la declaración de la jota y de los toques tradicionales de guitarra en el marco de las fiestas participativas como Manifestación Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial.

"Esta declaración (Manifestación Representativa) es un paso más en la tramitación del expediente de candidatura de la jota a Patrimonio Cultural Inmaterial de la Unesco", como se precisó desde el propio Ministerio de Cultura y Deporte cuando anunció en su página web la incoación del expediente de la jota.

También en el pasado marzo, durante el transcurso del 92 Consejo de Patrimonio Histórico celebrado en Lanzarote, se acordó que la zarzuela y la acogida tradicional jacobea serían declaradas Manifestación Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial.

Pero es que el Carnaval de Cádiz también fue declarado como una Manifestación Representativa de Patrimonio Cultural Inmaterial en abril del año 2017, tras aprobar esta protección el Consejo de Ministros.

Desde entonces ha llovido... Pero también desde aquel 7 de noviembre de 2022 donde el ambiente de euforia en el Instituto Cervantes (con la ausencia de representantes del Ministerio de Cultura que prefirieron, como corresponde, mantener la neutralidad ante las diferentes candidaturas españolas) hacía presagiar que la carrera del Carnaval de Cádiz por conseguir convertirse en Patrimonio Inmaterial de la Humanidad había comenzado y era imparable.

Pero hasta ahora, la nada. Quizás la cita del próximo mes de diciembre en Botswana, donde el Órgano de Evaluación de la Unesco se reúne para decidir entre las propuestas de este 2023 (España participa en candidaturas compartidas con otros países), vuelva a reactivar el impulso de la candidatura gaditana. Una candidatura en la que, según ha asegurado este miércoles la concejala de Cultura del Ayuntamiento de Cádiz, Beatriz Gandullo, siguen "trabajando".