Las aventuras de Tontín
Cuarteto
Localidad: Cádiz
Letra y música: Manuel Álvarez Seda y Federico Quintero Ceballos
Dirección: Julio Álvarez García
el tipo. Tontín, un periodista aventurero.
Las coplas. Tontín y el Capitán Rasco deciden sacar un cuarteto para aprovechar la fama que tiene el periodista aventurero por los reportajes de sus dos pases anteriores. Para ello, buscan al Blam Blam Popo para que les ayude a hacerlo junto a un cliente de la taberna. Una premisa para una parodia con la que dan un paso atrás respecto a las otras dos actuaciones. Los golpes no terminan de funcionar, mientras que el Popo sigue llevando el peso del grupo en escena. Sueltan algún toquecillo sobre la procedencia de los autores, ya que deben "tener la mente más abierta" ya que da igual "tener un autor de aquí o uno de Puertatierra". También resalta la crítica a El tangai al ofrecerles cantar gratis, por lo que Popo ya entiende lo de "no veas cómo tangáis". El Blam Blam tiene poderes y se transforma para ver el futuro y convertir a Tontín -que pasa a llamarse Julio- en un cuartetero, destacando el homenaje a algunos cuartetos como 'Tres notas musicales' o 'El cuarteto siempre llama dos veces'. En los cuplés, sobresale el segundo en el que su mujer les tira el móvil por la ventana al ver una foto de una covacha y éste rebota por tener la foto del negro del Whatsapp, mientras que en el primero, más flojo, su suegra liga con su abuelo en el programa de Juan y Medio. La bajada les puede costar la final.
EN CUARTOS
las coplas. Tras la entrevista a Kichi y a Teófila, Tontín busca nuevas historias en la taberna del Capitán Rasco. En esta ocasión, su objetivo es entrevistar al jugador del Cádiz Dani Popo Guasa. El bar era una ruina hasta que llega el futbolista, con fama de bebedor. Un punto de inflexión en una parodia en la que la mayoría de los golpes tratan sobre el alcohol. No asegura títulos pero las copas están aseguradas, su obsesión es la copa de balón, es un jugador legendario, le tiran los equipos con solera, del escudo del Cádiz le gusta la coronita, se dejó el escudo por La Rioja en vez de por La Roja... A su favor está que riman la parodia, pero en su debe vuelve a estar que gran parte del peso recae en la interpretación del Popo para levantar al público. El presidente del Cádiz, Manuel Vizcaíno, encuentra a Dani Guasa y todo acaba en una pelea entre un sevillano y un jerezano, por lo que dejan que se maten. Mejoran con el segundo cuplé a una mujer que derivan a la Volkswagen por el olor de sus pedos. En el primero, más normalito, Fernando Alonso solo le gana al Cádiz. El envoltorio destaca más que el contenido.
EN PRELIMINARES
las coplas. Tontín llega a Cádiz buscando historias sobre las que escribir, como redactor que es. Lleva a su perro Milú en las manos porque es el que "paga el recibo". Aquí conoce al Capitán Haddock, que es del taco porque es del PP. Entre misterios como el robo de una bicicleta en la Vuelta a España, decide investigar por qué la ciudad ha cambiado de alcalde tras 20 años. Entrevistan a Popo Kichi, que es "alcalde en coreano", para interrogarle sobre este asunto. Las contestaciones, sus coplas. Pero como no confiesa, buscan a Teófila en un manicomio. El cuarteto tiene sus detalles, como el intento de rimar la parodia con algunos golpes que aciertan, aunque otros no tanto, pero, al final, la interpretación de Popo poseído se lleva las mayores risas. Teo también se vuelve loca con el cine, con su "a Dios pongo por testigo que nunca jamás volveré a pasar hambre, aunque haya cerrado Paco Culo" -buen punto, a la par que localista-. Los cuplés destacan, con voz de segunda incluida, con la historia de Bartolo, que la tiene pequeña y va a Adán y Eva, y que no liga. Tiran de un popurrí clásico en el que mezclan el regreso de Teo con otros historias sobre Chabelita o el Whatsapp. Pendientes de su evolución.
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