La barbacoa de Remolino y el compás viñero alegran la última noche de clasificatorias
También destaca la comparsa de Nono Galán 'Los 8 emperaores'
Todas las cartas están ya sobre la mesa. Las 129 agrupaciones participantes en este COAC 2014 expusieron al fin sus repertorios y ahora le toca hablar al jurado, que es el que decide quiénes siguen adelante y quiénes se llevan los primeros babushasos del Concurso. En una jornada marcada por el fallo final, Kike Remolino presentó sus credenciales combinando con maestría crítica y humor en la noche en la que regresó al Falla el 3x4 puro de la mano de Manolo Santander.
Frío arranque para una sesión muy intensa, a la espera del fallo del jurado. El coro de los Veneno, que regresaba al Falla, demostró tener aún mucho camino por delante y no brilló ni en letras ni en interpretación. A continuación, la comparsa de Nono Galán brindó un bonito homenaje a Andalucía con la comparsa Los 8 emperaores, a buen nivel en letras, música e interpretación.
Turno para que la chirigota de Remolino presentara, como cada año, su candidatura a lo máximo, en esta ocasión con Los Giorgi Dann de Santa María del Mar. De menos a más, lograron encandilar con dos grandes pasodobles, en letra y música, dirigidos al Patronato y lo que pasó en el entierro de la caballa con el homenaje frustrado al edil José Blas Fernández; buena tanda de cuplés, especialmente el segundo a los grupos del Concurso -un clásico de Remolino en preliminares- y un divertido popurrí, con muchos golpes.
Cerró la primera parte, con más pena que gloria, el cuarteto ¡Jiuston! Tenemos un poema, muy trabajado pero sin demasiada gracia. Mucho mejor fue el paso por las tablas de la chirigota de Puerto Real Vamos a dar que hablar, un no parar sacando partido a un tipo sencillo pero efectivo, de charlatanes que hablan -literalmente- por los codos.
La cuenta atrás continuó con la comparsa de los hermanos Trujillo ‘catalán’, por primera vez juntos en una agrupación. El grupo, por encima del repertorio. La penúltima actuación de estas preliminares supuso el regreso a las tablas de Manolo Santander, que sigue teniendo la fórmula para erizar el vello al respetable con una música de pasodoble con un compás como pocas. Los destripadores de la calle Londres firmaron un simpático repertorio, digno del autor. Puso el punto final a la sesión y a esta fase del concurso la elegante comparsa sevillana Midnight in Paris, un gusto para el oído.
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