Al borde del precipicio... Los rancios

El tipo. Defensores del 3x4. Las coplas. Savia nueva y veteranos que defienden la chirigota clásica de toda la vida. Repertorio metacarnavalero con su poquito de maldad, que nunca viene mal si se hace con ange. Novedades del Concurso en la presentación, como la del Lulu, que va disfrazado de bola china. Compás chirigotero salido de un viejo plumero. La guitarra del Noly debe ser declarada Patrimonio de la Humanidad. Nueva defensa del 3x4 en el primer pasodoble a partir de una pesadilla en el que este compás ya no enamora. Pero despiertan sabiendo que no está muerto por cómo lo marca la chirigota de los Molina. Defensa en el segundo del estilo de carga gaditano en la Semana Santa, en el que ironizan en su inicio al ver convertido el Carnaval en la Feria de Sevilla. Atacan a los "malnacidos" que prefieren a los costaleros porque "reniegan de lo que maman". Bien llevada la letra. Una pena el pinchazo del primer cuplé, en el que se dan cuenta que le comen "la papaya" a su suegra por un whatsapp de su mujer. Mucho mejor la carga que le dan al jurado con el cencerro de 'Pa religión, la mía', ya que se fabrican uno casero para tocarlo. La chirigota rancia no se puede perder.

En preliminares

las coplas. Chirigota gaditana. La de toda la vida. Un sonido inconfundible y un repertorio sin más aderezos. Actuación de menos a más que rematan con un buen popurrí. Empiezan abajo con una presentación corta en golpes, pero se vienen pronto muy arriba con la música del pasodoble del Noly, añeja, sencilla y para bailarla con los pies. En la primera letra, traen el compás de siempre unos chavales protegidos por perros viejos. En la segunda, tratan el encuentro en la función de los dos Manolos: Santander y Noly. Cuplés de categoría a un pito de caña que se ponen en el pene, por lo que su mujer se tira todo el año de Carnaval, como 'Los doce', y al pregonero, que tendrá a todo el mundo en pie en el pregón.