“Algo bueno he tenido que hacer estos años para estar viviendo esto”
Juan Manuel Braza Benítez 'El Sheriff' | Pregonero del Carnaval 2024
Con toda una vida a sus espaldas, el querido chirigotero sentirá hoy el calor de su pueblo arropándolo en San Antonio
“Va a ser un pregón sencillo, chirigotero y muy gaditano”
Selu y Sheriff, el encuentro antes del gran duelo chirigotero
La plaza de San Antonio se convertirá esta noche en un pueblo del lejano oeste americano con un Sheriff dispuesto a imponer su ley. Con un rostro mucho más amable que el de John Wayne en ‘Río Bravo’ y unos andares chirigoteros que ya los quisiera Zebulon Macahan, personaje de la serie ‘La conquista del Oeste’ por quien heredó su ya legendario apodo, Juan Manuel Braza verá hoy hecho realidad uno de los pocos sueños que le quedaban por cumplir en esto del Carnaval: ser el pregonero de la fiesta grande de Cádiz.
–¿Qué tal está a pocas horas del pregón?
–Bien, ya empezando a sentir algo de nervios. Hace un par de días tuvimos una primera toma de contacto en el Baluarte casi todas las personas que van a participar en la escena, un ensayito vaya. Estoy muy ilusionado.
–Cádiz está empapelado con su rostro y un cartel de Se Busca. Parece que su proclama va a tener un acento muy del far-west.
–Con ver un poco lo que ya se adivina en el escenario la gente puede hacerse una idea, no es ningún secreto. Será un pregón muy chirigotero, es lo que he querido desde el primer momento. Que la gente pase un buen rato y que ese espíritu de Cádiz prevalezca.
–¿Va a contar con muchas colaboraciones?
–Sí, sobre todo de gente de la época de los 90. Estarán el Yuyu, el Love, el Cabra… gente chirigotera.
–¿Se ha recuperado ya de la emoción del pasodoble que le dedicó su grupo el domingo?
–Ufff… bueno, ahí vamos. No me lo esperaba y tuve que tragarme las emociones como pude. Además es que escogieron un momento en el que te estás jugando muchas cosas, en unas semifinales, con toda la tensión que llevaba dentro, y me dicen que me calle, a mí, que yo lo llevo todo muy medido, a rajatabla, que no me gustan las improvisaciones, pues me quedé descolocado. Me puse nervioso porque no sabía nada.
–¿Cómo lo hicieron para guardar el secreto?
–Aprovecharon mi viaje a Santander para ir ensayando unos días sin mí, y luego se colaban media horita antes en el local, el día de la actuación quedaron en casa de Rober y ensayaron allí desde las cuatro de la tarde… Así fueron los pobres. Poquito a poco.
–¿Es mucha responsabilidad pregonar la fiesta para alguien que siente el Carnaval de Cádiz como lo hace usted?
–Muchísima, es tu tierra, es tu gente, tu fiesta. A mí lo que más me preocupa es la organización, que salga todo bien, porque yo lo que voy a hacer es subirme al escenario y leer. Mi intención es disfrutarlo, porque lo he hecho con el corazón y estoy más que acostumbrado a subirme a un escenario desde hace muchos años. No me está puntuando nadie y pienso hacer un pregón sencillo como yo, divertido y chirigotero. El que va a ver al Sheriff no se va a encontrar otra cosa. Lo que sí tengo es esa responsabilidad y esa incertidumbre, porque a mí me gusta tenerlo todo muy controlado y esto no lo tengo tanto, en el sentido de que no hemos podido ensayarlo con todos los participantes. Yo he ensayado con la chirigota.
–¿Le preocupa el tiempo, esta tormenta Karlotta tan necesaria pero tan inoportuna?
–Me preocupa, claro, la lluvia, el viento en San Antonio, que pueda afectar al sonido de la megafonía… eso es a lo que más vueltas le estoy dando.
–¿Ha seguido el consejo que le dio Selu, cuando le dijo que se centrara primero en la chirigota y luego en el pregón?
–Al pie de la letra. Como cantamos el primer día luego he tenido tiempo para dedicárselo al pregón.
–¿El texto es íntegro suyo?
–Sí, todo mío. Ha salido rodado. Tampoco es un texto cansino. He dividido el pregón en seis textos y cada uno cuenta una historia, aunque todas llevan el hilo conductor del oeste americano. No vienen grupos, eso sí, sólo mi chirigota y el de ‘Caimán’, que, después de 30 años, he recuperado a los 12 componentes. Todo el que entra en el escenario va con la misma temática. Yo los voy recibiendo en el Saloon.
–Está todo Cádiz empapelado con su cara.
–Jajaja… Digo. Fue una idea que le di al Ayuntamiento para que el pregón se fuera calentando un poquito, pero no pensé que también lo fueran a poner hasta en las paradas de autobús.
–¿Ha revisado algunos pregones anteriores de compañeros?
–Únicamente el del Selu, sobre todo para ver un poco la entrada, el arranque, que no sabía cómo romper ese hielo. Nada más. Me han ido saliendo los textos fácilmente. Tengo un duelo muy simpático con los Hermanos Dalton, que son conocidos carnavaleros… también aparece un indio…, jajaja… Ahí lo dejo.
–¿Y música en directo?
–Todo el tiempo. Música del oeste desde antes de que empiece el pregón, para que la gente se vaya ambientando. Y voy a repartir 4.500 gorros de vaqueros que me ha regalado Legendario y que cinco azafatas irán entregando a todo el que entre en la plaza.
–La música en directo ¿a cargo de quién estará?
–Son los profesores del Conservatorio de Música de Chiclana, llevan un violín, un chelo, un bajo, una batería, un piano… lo hemos reciclado todo como si fueran todos del oeste. Son muy buenos, unos máquinas, esos no me preocupan, no fallan, van tocando con partituras y son infalibles. Además, Abraham Sevilla es quien está coordinando toda la parte musical.
–¿Participarán sus hijas?
–Sí, mis niñas y mi mujer. Quería que estuvieran conmigo en un momento tan especial para mí.
–¿Qué tal ha sido el reencuentro con el grupo de ‘Caimán’ después de tanto tiempo?
–Muy bien. Ha sido bonito volver a cantar junto a Tino Tovar, Sevilla Pecci, Juan el Lobo… todos. Además, no han puesto ninguna pega. Están todos súperilusionados. Les he hecho el disfraz entero, a los doce, porque ya no quedaba ni uno. Va a ser bonito.
–Cuando empezó en esto del Carnaval, ¿pensaba que iba a llevarse tantas satisfacciones?
–Para nada. Por ejemplo, el primer año que yo salí participé en el cortejo que se le hizo a Fletilla camino de su pregón. Iba en un coche de caballo y yo detrás con ‘Los feicios’, mirándolo como si fuera un Dios, un maestro para nosotros. Y ver ahora que soy yo el que tengo que subir esos escalones de la plaza de San Antonio… buff… pienso que algo bueno habré hecho en tanto tiempo.
–¿Cuánto durará el pregón?
–Unas dos horas, aproximadamente.
–Y, además, de Carnaval, ¿alguna sorpresa?
–Sí, algo hay. Antoñito Molina será uno de los que actúe, y el cantante de Malamanera, el grupo de Tarifa, que nos conocimos un día y es un picado de la chirigota. Me dijo que le hacía mucha ilusión venir y que él me animaba aquello.
–Este hombre anima un tanatorio.
–Jajaja... la animación está asegurada con él, sí. La producción corre a cargo de Pasarela de Sevilla, que tiene experiencia en pregones, hizo el de Julio Pardo o el Love por ejemplo.
–¿Ha cambiado mucho desde que empezó en el Carnaval hasta ahora?
–Yo me veo igual. Un poco más maduro encima del escenario, pero tengo las mismas ilusiones, la misma forma de escribir, y la misma finalidad, hacer pasar un buen rato a la gente.
–¿Quién le habla por primera vez de la posibilidad de ser pregonero?
–Me lo comentó gente de mi grupo hace tiempo, que algún año podría tocarme, pero la cosa se fue animando por las redes sociales. Se hizo una especie de encuesta y la respuesta de la gente fue muy favorable. Ya luego fue el alcalde quien se puso en contacto conmigo y del tirón acepté el reto. No me lo pensé. Es una experiencia muy bonita. Espero que vaya todo bien, pasarlo estupendamente en el escenario y que el público también lo haga.
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