Los guardianes de la esencia del 3x4 recogen el IV Premio Emilio López
Galardón a la chirigota de Manolo Santander
El Baluarte de los Mártires acoge un emotivo acto donde se reconoce el gaditanismo de la chirigota 'La maldición de la Lapa Negra'
Fueron muchas las razones por las que la entrega del IV Premio Emilio López se convirtió en una noche muy emotiva y especial en el Baluarte de los Mártires, quizás, la más emocionante de sus cuatro años de vida. Por primera vez, una chirigota, 'La maldición de la Lapa Negra', de Manolo Santander y José Manuel Sánchez Reyes, conquistaba este reconocimiento; por primera vez, a este periódico le tocaba tan cerca, pues en la coautoría brilla el nombre de un compañero; y por primera vez, el nombre de Emilio López jugaba un protagonismo por partida doble ya que el hijo del añorado periodista de Diario de Cádiz marca el compás de la agrupación premiada. Y a él, a Emilio López junior, fue a parar la estatuilla, que reconoce el gaditanismo de una agrupación, por deseo expreso de Manolo Santander y Sánchez Reyes.
Una noche especial la de este martes, sí señor, pero también salpicada de ausencias. La del propio Emilio, grande y profunda a pesar del paso de los años, y la de Manolo Santander que no pudo estar "en cuerpo" pero sí "en alma" y muy bien representado a través de sus dos hijos, Manolo y Palmira. "Este premio le hace a mi padre muchísima ilusión ya que se premia el gaditanismo y él lo lleva defendiendo desde que aprendió a hablar, y espero que le dé fuerzas para que pronto esté andando por La Caleta", dijo Santander junior ante el aplauso cerrado del numeroso público entre el que se encontraban, además de la familia de Emilio López, con su viuda Ascensión Vázquez y sus hijos Ascen y Emilio, nombres reseñables de la esfera política, social y carnavalesca de la ciudad como el alcalde de Cádiz, José María González, el presidente del Grupo Joly, José Joly Martínez de Salazar, el director de Diario de Cádiz, David Fernández y la directora de la Fundación Cajasol en Cádiz, María del Mar Díez.
Una defensa del gaditanismo que para Sánchez Reyes "no es otra cosa que lo que estamos obligados a hacer en Carnaval, preservar el legado de los chirigoteros que nos han dejado esta tradición", apostillaba el periodista muy agradecido por un galardón que viene a inclinar del lado amable la balanza de "un año agridulce" para la chirigota ganadora del primer premio del COAC pero que se ha tenido que enfrentar al delicado momento de salud por el que pasa su alma mater.
Sin embargo, este bache no ha sido óbice para que Sánchez Reyes, en complú,con Manolo Santander decidieran que la escultura realizada por Benítez Gabriel -ese Diario de Cádiz enrollado sobre sí mismo- luciera en las estanterías del hogar de Emilio López junior que, emocionadísimo, tomaba la estatuilla: "Sé la ilusión que esto le hacía a Manolo y que haga esto me termina de demostrar lo buena persona que es, así que sólo espero que pronto lo veamos sobre las tablas del Falla con su grupo".
"Bueno, señores, vamos a cantar unas cositas para reírnos porque he llorado más que si hubiera cortado tres kilos de cebolla", dijo Manolo Aragón, uno de los chirigoteros de Santander, cuando la agrupación irrumpió en el escenario enfundados en un tipo, también gaditanísimo, como su repertorio.
Y entonces se hizo la magia. Pasodoble desde las profundidades de La Caleta, con ese exquisito trabalenguas en el trío que a sólo el que no tiene carnes no le tira pellizco, pasitos en corto, Carlitos Pérez defendiendo con dignidad y buenhacer la boca que distingue al capitán Davy Jones, al capitán Santander, gracia salina por doquier, Cai a babor y a estribor...
Un pasodoble, y otro, y la presentación y un par de cuplés con un estribillo que coreó el respetable con ganas para demostrar el porqué 'La maldición de la Lapa Negra es merecedora de este IV Premio Emilio López. Y de propina, el himno oficioso del Cádiz y el de toda una ciudad, Me han dicho que el amarillo... Arte...Como los auténticos guardianes de la esencia del 3x4 que son.
Un premio de gaditano a gaditano
Con este espíritu, el de "convertirse en el guardián de las esencias del 3x4 gaditano", nació hace cuatro años el Premio Emilio López, tal y como recordó el director de Diario de Cádiz, David Fernández, que no tuvo ninguna duda en que la chirigota de Santander y Sánchez Reyes refleja a la perfección este objetivo "desde el aire que respira, tan viñero y auténtico, chispeante e ingenioso". Porque "por muchas modas que pasen, por fortuna, siempre nos quedará esta chirigota", defendía el periodista durante su intervención.
Fernández también tuvo palabras en recuerdo del inolvidable Emilio, "tan grande como genuino", y que ha dejado una huella muy honda entre sus compañeros, como prueba la propia creación de este galardón que surgió desde la propia redacción, "el primero en más de siglo y medio", "esto lo dice casi todo a propósito del carisma de Emilio entre sus compañeros".
De Emilio López se acordó también con muchísimo cariño el alcalde de Cádiz, José María González, que aseguró que si el periodista fuera consciente de que un galardón "tan gaditano" llevaría su nombre "estaría alucinando". Pero además, González reflexionó sobre la circunstancia de que este año se lo lleve un compañero y amigo suyo, con su propio hijo de caja y, cerrando el círculo, sea para "uno de los grandes maestros de la chirigota de Cádiz", "lo que le hubiese encantado". "Me hace sentir muy orgulloso de haber compartido gaditanía y ciudad con Emilio López", manifestó, deseando una larga vida a la chirigota -"la mejor que ha salido este año aunque esté mal que yo lo diga"- y lanzando un enorme abrazo al coplero "Don Manolo Santander".
Por su parte, María del Mar Díez, directora de la Fundación Cajasol en Cádiz, destacó su "satisfacción" al entregar este premio a 'La maldición de la Lapa Negra', que representa ese estilo chirigotero "que está en el principio de todo" y "símbolo de este Cádiz sensorial que desprende sentimientos de la Caleta a Cortadura".
Pero fue muy cerquita de la Caleta, desde donde salen estos piratas viñeros que "con más compás no los hay", el lugar en el que se entregó un galardón con el que "Emilio estaría más que de acuerdo", como recordó el conductor de la noche y miembro de Diario de Cádiz, Pedro Espinosa.
Espinosa puso voz al sentir de toda una redacción que sigue añorando a su "queridísimo compañero, un gran hombre pero, sobre todo, un buen hombre". "Gaditano a rabiar, caletero de vocación y de devoción", el nombre de Emilio López nunca se olvidará en la que fue su casa durante más de 35 años.
También te puede interesar
Lo último
El parqué
Álvaro Romero
Tono alcista
Tribuna Económica
Carmen Pérez
Un bitcoin institucionalizado
La aldaba
Carlos Navarro Antolín
¡Anda, jaleo, jaleo!
Editorial
Nuevo gobierno europeo