Esta chirigota, cae bien

El tipo. El Rey Juan Carlos I. Las coplas. Un jubileta en el parque. Un rey con muchas caídas, tantas que, en un golpe de efecto, aparece el pregonero con su ojo digital para decirles que se pongan en pie ante él. Un tipo y una idea que lo envuelven todo, para lo bueno y para lo malo, ya que por momentos se vuelve facilona con los chistes sobre las caídas de Juan Carlos I. Un pase irregular en el que esta chirigota sevillana vuelve a demostrar que su techo está en los cuartos, estando por encima el efectismo del popurrí. Repertorio republicano. En el primer pasodoble, un poco flojo, vienen a la Ostionada por la cantidad de hostias que se meten. Su muleta es su apoyo incondicional, mientras que Sofía es quien les aguanta cuando se pasan de copas. Una vida en la que se han partido el careto por España. Más resultón es el segundo a Iñaki Urdangarín por los recursos que utilizan. Él ha estado toda la vida jugando al balonmano y ahora ha pasado a chupar banquillo. Pinchan en los cuplés. Mejor el desarrollo que el remate del primero, en el que de comer tanto sushi se tiran un pedo y llenan el salón de gaviotas. En el segundo, que baja bastante, no se extrañan de que Teófila dé clases de estimulación sexual porque se ha llevado 20 años tocándose "el coño".

En preliminares

las coplas. Esta chirigota lo vuelve a confiar todo en su tipo, de un Rey Juan Carlos I jubilado. Un estilo que les funciona por resultón ante un público que se entrega. "El puto king" sigue mandando con una muleta que hace de escopeta en la presentación, con pocos puntos, en la que se marchan de la Zarzuela a vivir a un piso en el que no pueden meter la cabeza del elefante. Pasodobles monárquicos de corte humorístico, ambos simpáticos. En el primero, desarrollan su afición a la cacería, que sale cara cuando se estuvieron "cazando a Bárbara Rey". En el segundo, hablan de sus nietos, con los que se puede ser buenos padres "si te mantienen los niños otros". Desbarran en el primer cuplé con el desfasado chiste de María del Monte y el conejo, aunque mejoran con la ropa de Marichalar. Humor bestia para caer bien.