Chirigota La última y nos vamos
Chirigota de Chipiona
La chirigota del Kisky de Chipiona vuelve al Concurso del Falla tras tres años ausente. Una agrupación que logró sus mejores resultados en 2013 con 'Los que no se jartan de choppe', cuartofinalista. También estuvieron sobre las tablas en 2014 y 2015 con 'El tipo está en el aire' y 'Los que cambian de tema', respectivamente. El grupo, con autoría de Francisco Javier Fuentes y Javier Gómez Gálvez y dirección de Antonio Martín, vuelve con 'La última y nos vamos'.
Actuación en preliminares
- FICHAel tipo. Niños en los cacharritos con sus padres.
- las coplas. El dinosaurio es hipnótico. Lo baila absolutamente todo. Tanto que acaba convirtiéndose en el principal protagonista de esta chirigota en el popurrí, tapando un flojo repertorio. Pero con los bailes se gana al público, aunque acaba sufriendo porque el disfraz se le desinfla. Más efectismo que otra cosa, ya que los golpes brillan por su ausencia. Un niño le pide a su padre que le eche un euro para seguir en los cacharritos, por lo que el padre tiene que vender su piso al tener trillizos. A la endeble propuesta se le une que el constante diálogo entre padres e hijos se pierda algunas veces al dividirse el grupo en dos y meter muchos coreados de fondo. Poco que rascar en los pasodobles, con un doble final un tanto raro. Abren la tanda con una copla a lo que siente un niño al sólo poder disfrutar de su padre cada dos fines de semana al estar separado de su madre. Demasiado simplona la segunda letra a culpabilizar del resultado de las elecciones andaluzas a los que no votaron. Muy antiguo el chiste del primer cuplé sobre el huevo Kinder y el niño que dice que va a jugar con lo que le salga de los huevos. Previsible el segundo a la excusa con un tiburón con hambre que se mete en la cueva que le dan a su hijo cuando les pilla en la cama.
El veredicto del Diario del Carnaval
También te puede interesar
Lo último
Calle Real
Va con tiempo
Tamara García
Elogio de la bondad
Postdata
Rafael Padilla
La paradoja de la privacidad
Notas al margen
David Fernández
Los andaluces dan un toque de atención al sistema