Chirigota Los gipsy scream
Chirigota de Sevilla para el Carnaval 2020
Una feria en el Falla. Multitud de personajes que deben dar miedo... aunque su intención real es hacernos reír. La chirigota de Sevilla mantiene la tónica de su anterior actuación con un tercer pase en el que viven en gran parte de las letras de estreno sobre el Carnaval. Un recurso que puede ser una virtud para muchos autores que viven apegados a la actualidad, pero que también condiciona los repertorios si no existen cosas reseñables. Una mínima línea ascendente desde preliminares que se nota en una interpretación más segura, pero que no les acerca al éxito de ‘Daddy Cadi’, que ha sido su principal rival en el Concurso. Se sale de la tónica metacarnavalera primer pasodoble, en el que hacen uso de la anadiplosis para piropear a Cádiz. Una letra que les sale al cruzar las Puertas de Tierra. El mensaje metacarnavalero de la segunda copla es un tanto extraño al volver a agradecer todo lo recibido por el segundo premio de ‘Daddy Cadi’, pero al final lo transforman en una queja por las supuestas críticas que han recibido “con malas crónicas” por ser de Sevilla, por lo que las torean a pesar de que “presumen por ser andaluces”. Más metacarnaval concursero, del que no saben desligarse, en los cuplés. Regulera el primero al miedo que le meten a los cuartetos al decir que vuelve el Morera. Aprovechan la ola de Vera Luque al cantar un segundo cuplé con seis remates diferentes, de los que algunos son buenos y otros pasan de largo.
El veredicto del Diario del Carnaval
Actuación en cuartos
el tipo. La Casa del Terror. las coplas. Un repertorio para hacer reír desde el miedo. Ese mismo miedo que aparece cuando las cosas se ponen complicadas en el Concurso. Tras una primera actuación que dejó algunas dudas, la chirigota de Sevilla consigue reponerse un poco. Lo hace aupada por una actuación un poco sobreexcitada para ganarse al público. Mejoran las letras para conseguir un pequeño plus, aunque se mantiene la irregularidad en un popurrí con algunas cuartetas vistosas, pero otras se pierden por el camino. Sí son más efectivos los cambios de la presentación al estar al final del túnel un chino estornudando. El grupo se siente mucho más cómodo con el pasodoble, que se sale de la línea habitual del Lacio. Tanda dispar de letras. El empleo de su tipo para denunciar el acoso escolar queda un poco raro en la primera al hablar del “monstruo que se mete contigo”, por lo que piden a los niños que piensen en su chirigota para reírse en su cara. Mucho más atinado el segundo a las actitudes que los hombres deben cambiar para defender la igualdad y el feminismo. Esta irregularidad se mantiene en los cuplés, siendo más logrado el segundo al vídeo de Víctor Sánchez del Amo, que para verlo bien hay que ponerlo en vertical. Más flojo el primero a los disfraces de parejas. Dicen que si Subiela va disfrazado de ratón, el Carli debería ir de teclado.
El veredicto del Diario del Carnaval
Actuación en preliminares
La chirigota de Sevilla, gran sensación del pasado Concurso del Falla, fue la protagonista de esta tercera sesión del COAC 2020.
el tipo. Feriantes gitanos que trabajan en la casa del terror. las coplas. Cuando se toca el cielo en el Falla, lo más complicado es mantener el listón por las altas expectativas que se crean. Un recuerdo que es el peor enemigo al que una agrupación se puede enfrentar. Tras ‘Daddy Cadi’, la chirigota de Sevilla deja sensaciones encontradas en su primer pase en el Concurso. Una actuación con muchos altibajos que no termina de enganchar, sobre todo al no terminar de aprovechar el tipo, lo que fue su principal punto fuerte el pasado año, por lo que su destino en el certamen dependerá de su pase en cuartos. Estos gitanos milenial dan más miedo que una carta de Hacienda en su presentación, que no termina de romper hasta que las niñas de El resplandor saltan la comba, lo que demuestra que saben jugar más con el efectismo que con las letras. En los pasodobles, el Lacio le da un giro a su forma de componer con una música que se adapta más al grupo, aunque se aleja del clasicismo, por lo que no termina de romper excepto en su quejío final. Cumplen en la primera letra con la obligación de dar las gracias por lo que recibieron en 2019 por parte del público. Un recuerdo por el que reconocen que tienen miedo, aunque también aseguran que “nos quiten lo bailao” pase lo que pase. Aceptable la segunda letra a cómo el “humo del fascismo te nubla la razón” al imponer sus ideas en la actualidad nacional. Reguleras los dos cuplés. Algo mejor el primero a la cantidad de seguidores que tienen en las redes sociales. En ellas, más gente sabe desde su segundo premio que son “igual de idiotas” y están igual de tiesos”. Bajan un poco con el segundo a Ángel León, que hace platos con plancton y él se come “un plancton de pescaíto frito”. El niño de El orfanato y la niña de El exorcista sobresalen en un popurrí irregular.
El veredicto del Diario del Carnaval
La previa
La chirigota de Sevilla de Pablo de la Prida y Jesuli Benárquez fue la gran revelación del COAC 2019. Esta agrupación ya venía apuntando buenas maneras desde años atrás, semifinalista con 'Una corrida en tu cara' y en cuartos con 'Esta chirigota cae bien' y 'Yo soy presa', pero su explosión ha llegado con 'Daddy Cadi' al lograr el segundo premio de su modalidad, solo superada por 'La maldición de la lapa negra' de Manolo Santander. En la calle fueron toda una sensación.
El grupo mantiene su base y también al gaditano José María El Lacio Barranco como músico para presentarse de nuevo en el Falla en 2020. Aunque en un principio se anunciaron como 'Scadi movie', finalmente serán 'Los gipsy scream' en el próximo Concurso de Agrupaciones.
Ficha
Localidad: Sevilla
Letra: La agrupación
Música: José María Barranco Cabrera El Lacio
Dirección: Juan Carlos Fillol Rodríguez
Representante legal: Cristóbal Porras Montes
En 2019: Daddy Cadi (segundo premio)
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