Chirigota Los cachitopan

Una de las grandes novedades del COAC 2019 es el regreso de la chirigota del Love con Kike Remolino, Javi el Ojo y David Cornejo como autores. La última participación de los pregoneros del Carnaval 2016 como grupo sobre las tablas fue en 2016 con 'Los que viven de gañote', aunque varios de sus componentes se mantuvieron en el Concurso junto a Alvarado y Vergara en 'Los malos de Apendicity'. Este 2018 llevaron a la calle 'Los salsaboríos', antes de su vuelta al Falla de la mano de Remolino, El Ojo y David Cornejo, un equipo creativo con éxitos a sus espaldas como 'Los Joaquín Pamplina' o 'Los protagonistas'.

Actuación en semifinales

Las despedidas siempre son amargas, pero las decisiones hay que respetarlas. Reyes de la chirigota, reconocen al son de 'Las momias de güete pa guá los niños' que ya no les quedan fuerzas para seguir en la brecha, por lo que se echan a un lado para dejar paso a la cantera. Su recuerdo permanecerá imborrable para los que crecieron y aprendieron lo que es el Carnaval gracias a ellos. Una trayectoria intachable para unos maestros de la fiesta. En el día de su marcha, se acuerdan de manera emocionante de Manolo Cornejo en el segundo pasodoble, que ha dejado "su sangre" con su chirigota. No tiene nada que ver el primer pasodoble, que sigue la misma línea del resto de su participación en el Concurso al denunciar el estado de la sanidad. Por suerte, se quitan el regusto amargo del pase de cuartos con los dos cuplés a un lío que tienen con las pastillas y a las pocas ganas que tienen tras separarse, aunque si pasan a la final vendrán, pero sin ganas.

El veredicto del Diario del Carnaval

Actuación en cuartos

• el tipo. Gente buena, buena, pero buena de corazón.
• las coplas. Tienen un corazón que no les cabe en el pecho. Tanto que se tiran dos días y medio dejando que los coches se cuelen en un ceda al paso. La chirigota del Love se desinfla en su segundo pase en el Concurso con unas letras que no cuajan a pesar de comenzar la verdadera competición. Además, un grupo muy experto se muestra más inseguro de lo normal. El popurrí sigue siendo lo más destacado del repertorio al demostrar lo buenos que son, sobre todo cuando desmontan el forillo y limpian el escenario para que no tengan que trabajar los empleados del teatro. Poco lustre en los pasodobles al no funcionar el humor. En el primero, cuentan todo lo que hacen como presidente de su comunidad. Sin embargo, por una vez se quejan de algo y piden que les den un uniforme tras llevar 15 años trabajando para todos sus vecinos. En el segundo, el desarrollo sobre lo comprensivos que son por todos los temas de actualidad política se acaba convirtiendo en una simplona excusa para lanzar un mensaje de denuncia por el miedo que sienten las mujeres por culpa de los hombres. Tampoco funcionan mucho los cuplés. Resalta un poco el segundo a Arturo Fernández al recordarle el estribillo de 'Los falsos'. En el primero, sólo corrientito, su móvil les recomienda que se vayan en taxi a casa en vez de llamar a un ligue al reconocerle la cara tras una borrachera .

El veredicto del Diario del Carnaval

Actuación en preliminares

• El tipo. Gente buena, buena, pero buena de corazón.
• Las coplas. A lo Forest Gump en la parada del autobús, la chirigota del Love regresa con una idea que se amolda al grupo. Son tan buena gente que no tienen ninguna maldad, aunque algunas sí que sueltan en un repertorio que va claramente de menos a más para abrir la modalidad con buen nivel. En una simpática presentación, más de sonrisa que de carcajada, el personaje ya se presenta pidiendo perdón al resto de los grupos por pisarles las letras. El tándem formado por Kike Remolino, Javi el Ojo y David Cornejo se deja ver en la estructura del pasodoble, con inicio humorístico y un final serio en el que la música sobresale. Las dos primeras letras sirven para superar el trámite de la primera fase. En el primero, unen su vuelta al Concurso con las ausencias en la modalidad de chirigotas para meter una queja velada por las críticas a las agrupaciones que hacen parecer que “es un delito” cuando un repertorio es más flojito. De la segunda letra, a la polémica por la exhumación de los restos de Franco, sólo resalta el remate, en el que piden que los tiren en una cuneta. Se vienen arriba con una notable tanda de cuplés, sobre todo el primero a cómo le ha cambiado la vida a Franco, que ha pasado de ser rico a no tener en dónde caerse muerto. Un poco bestia el segundo a Mágico González, que jugó medio partido con el Cádiz y el otro medio –se pueden imaginar de qué– le duró hasta la siete de la mañana. Con algunos altibajos, mantienen el nivel en el popurrí con buenas cuartetas como la última, en la que ellos desmontan el forillo. Son para quererlos.

El veredicto del Diario del Carnaval