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Chirigota No aguantamos más... Vamos de impacientes

Chirigota No aguantamos más... Vamos de impacientes

Impacientes hasta en el día de la Gran Final. No lo pueden remediar a pesar de haber llegado a la meta. Impacientes que antes de que den los premios ya están haciendo el camino del Rocío. Juegan con su idea, que defienden al máximo, y con la complicidad del público para aparecer por el patio de butacas y caer en sus redes desde que cantan la final del popurrí. La chirigota de Antoñito y Fermín exprime su propuesta en su primera final, que aparece en una buena parte de las letras de estreno. Una primera vez en la última noche del COAC que celebran en su primera copla a los recuerdos que no se olvidan en la vida, como esta noche que disfruta un grupo de amigos. La idea la llevan tan al extremo que en el segundo pasodoble repiten la letra dedicada a los romanceros, pero la cantan de forma acelerada, por lo que lo único que importa es su buena interpretación. Sin embargo, los cuplés siguen siendo las piezas que no terminan de rematar la faena. Les pasa con flojo primer cuplé a las veganas que defienden a las gallinas. Ellos tienen un gallo en la ducha y todavía “les duele el sieso” por lo que les hacen a ellos igual que a las gallinas. El concurserismo del segundo hace que el público estalle al adelantarse ellos al primer premio que piensan que les van a conseguir.

Actuación en semifinales

La impaciencia es algo que no se puede remediar. La chirigota de Fermín y Antoñito se consolida como la sensación del Concurso gracias a un tipo que exprimen y que conecta con el público desde que aparecen por debajo de las cortinas al no poder esperar a que suban. A partir de ahí, todo fluye con un teatro entregado con cada gag relacionado con el tipo, que es lo que les funciona, mientras que lo que se sale de él se sitúa a mucha distancia. Un viento a favor que aprovechan en semifinales desde que celebran el ascenso del Cádiz en las Puertas de Tierra. No está mal el primer pasodoble a la pérdida de los comercios tradicionales que dan vida a los barrios de una ciudad frente al empuje de las grandes superficies y las franquicias. Un barrio que sin estos negocios tiene “las calles oscuras”. El Falla revienta con la segunda letra al volver a darle la vuelta al tipo para cantar el pasodoble de su chirigota de 2022, en el que hablan del “babuchazo” que se llevan en 2021. Se meten con tanto arte en el tipo que hasta se quejan por las críticas, por lo que invitan a los críticos a que saquen una chirigota. Los cuplés se separan un poco de la buena sensación global. Sobre todo, el primero a los tés que se toman para relajarse, pero cuando les tocan los huevos usan el “te voy a mandar al carajo”. En el segundo, tiran de remate concursero al guardarse el cuplé para el próximo viernes.

Chirigota No aguantamos más... Vamos de impacientes

El veredicto del Diario del Carnaval

Actuación en cuartos

el tipo. Impacientes. las coplas. Un repertorio a mil por hora. Tras hacer su pasacalles un día antes, la chirigota de Fermín y Antoñito mantiene las buenas sensaciones de su primer pase gracias a un tipo que es su principal gancho. Esto hace que funcione todo lo que lo rodea. Una interpretación llevada al extremo hasta antes de actuar, ya que ni esperan a que ‘Los burritos’ salgan del escenario. Recursos efectistas y efectivos que lo salpican casi todo, cobrando más fuerza en el desarrollo de la presentación y el popurrí. Ya en la presentación aparecen de penitentes, por lo que dejan al público impaciente por lo que va a venir. Y lo que llega hace más efecto en los pasodobles que en los cuplés. En el primero, se ponen serios al pedir que el romancero, su “hermano pequeño”, se integre dentro del Concurso. Exprimen al máximo su impaciencia con mucho ánge al cantar el pasodoble del año que viene para dar las gracias por su primer premio. Aunque son simpáticos, los cuplés no mantienen el elevado listón del resto del repertorio. Algo mejor por bestia el primero a su petición de que no le echen polvo de kikos en la ternera porque a la Pantoja no le salió bien “el polvo de Kiko”. Más corrientito el segundo, en el que su suegra les da un guantazo al bordear a una amiga desde un coche inteligente. Tienen que tomarse una tila.

Chirigota No aguantamos más... Vamos de impacientes

El veredicto del Diario del Carnaval

Palo-tazo (muy buena)

Actuación en preliminares

el tipo. Impacientes. las coplas. Una actuación estresante. Son tan impacientes que salen al escenario antes de que les presente Eduardo Bablé. Una predisposición a adelantarse a todo desde el principio que conecta rápidamente con el público por el gran efecto que tiene, además de por una interpretación formidable. Tras las magnificas sensaciones de hace un año, la chirigota de Fermín y Antoñito se supera con un tipo que sabe explotar hasta la saciedad, provocando muchas escenas hilarantes, como la presentación, que empieza con el final del popurrí y prosigue con la chirigota cantando en la escalera de Correos. A partir de ahí, todo fluye con mucha inteligencia, dando como resultado una idea bien exprimida. Saben salpicar golpes sin freno para no perder el ritmo de inicio a fin, no dejando respirar al público. Pasodobles de trámite –la preliminar no puntúa para el global– con el punto coincidente del Carnaval. En el primero, recuerdan el favor del público que consiguieron con ‘Si yo dijera lo que pienso’, por lo que agradecen el apoyo que recibieron diciéndole “te quiero” a Cádiz . Crítica acertada al Patronato en la segunda letra por los continuos cambios que se producen en elConcurso, centrándose en la variación de que los cabezas de serie ya no cierren las funciones, por lo que piden a las grandes que “miren por los compañeros”. Se mantienen en alto con los cuplés, sobre todo con el primero, en el que su impaciencia por ser el primero en cruzar el peaje hace que al final pasen un minuto antes y tengan que pagarlo. No está mal el segundo al robot aspirador, que al ser redondo no puede limpiar los rincones. Cuartetas logradas como la de la relación sexual o el intento de dormir rápido a su hijo con cuentos nos dejan con mucha impaciencia por volver a verles.

Chirigota No aguantamos más... Vamos de impacientes

El veredicto del Diario del Carnaval

Palo-tazo (muy buena)

La previa

Chirigota No aguantamos más... Vamos de impacientes.

La chirigota de Fermín Coto y Sergio Guillén El Tomate fue una de las grandes revelaciones del pasado Concurso del Falla, al que regresó después de tres años ausente. Su excepcional idea, de las más originales vistas sobre las tablas en los últimos años, y su ejecución les llevó hasta las semifinales del certamen de coplas con 'Si yo dijera lo que pienso'.

El grupo tiene como una de sus principales características su habilidad para meterse en el tipo y dejó una curiosa anécdota en el inicio del periodo de inscripciones, al ser los primeros (haciendo honor a su nuevo nombre) en cursar su alta para participar en el COAC 2020. Este año puede ser el de la confirmación de una chirigota que antes del parón llevó a las tablas 'Los chicos yo-yo', 'Vamos a dar que hablar' y 'OBDC Chocho!'.

Ficha

Localidad: Puerto Real

Letra: Fermin Coto Raposo y Antonio Jesús Domínguez Rodríguez.

Música: Sergio Guillén Bancalero 'El Tomate'.

Dirección: Antonio Jesús Domínguez Rodríguez.

Representante legal: Juan Manuel Macías Sánchez.

En 2019:Si yo dijera lo que pienso (semifinalista)

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