Una chirigota sin clase

En preliminares: el tipo. Una actualización de 'Una chirigota con clase'. las coplas. Las comparaciones son odiosas porque, al final, el original siempre estará por encima. A pesar del homenaje, el repertorio se va cayendo poco a poco al usar recursos fáciles con los estereotipos de los niños. Aun así, tienen la suerte de encontrarse con un público típico de la actual primera fase, que se rinde con facilidad ante todo lo que se le ofrece. En la presentación , resalta algo el punto crítico por el cambio que se ha dado en las aulas, en las que ahora los niños y los padres pegan al profesor. Pasodobles de mero trámite . Algo mejor hilado el segundo al comportamiento de los padres en los partidos de fútbol de niños. Decae por simplón el primero de crítica a Isabel García Tejerina por sus declaraciones sobre la educación de los niños andaluces, por las que ella va dos años por delante, pero "acaba siendo una retrasada". Poca clase en los cuplés, en los que Casado y Bertín discuten en qué casa se quedan los restos de Franco, y Chiquetete se manifiesta en una güija para pedir que le traigan hielos para el vaso. Necesitan mejorar.

La previa: Conocida como la chirigota del Pakoli, este grupo surge de la antigua chirigota de Los Niños, que consiguió entrar en varias ocasiones en cuartos de final. De todas ellas, la más recordada es 'Dando la talla', que se quedó cerca de pasar a las semifinales. En su estreno con 'Campeones por cojones' dio una buena impresión, aunque no consiguió superar el primer corte. Para la presente edición, se renueva la mitad del grupo por diferentes motivos.