Comparsa La última batalla

Raúl Villanueva es uno de los clásicos que mantiene viva la llama de las comparsas portuenses. Tras intentarlo el año pasado con Josele de los Ríos con la comparsa 'Este gitano está majara', regresa con su inseparable Ramón Jesús Herrera, que asume de nuevo la dirección de este grupo y colabora con la música. Su techo sigue siendo la comparsa 'Loquito por verte', que entró en los cuartos de final en 2014.

Actuación en preliminares

• FICHAel tipo. Pensionistas en lucha.
• las coplas. Repertorio pasado de revoluciones. Los jubilados se reúnen un nuevo lunes al sol para luchar por sus derechos. Abuelos que, aunque les tiemblan las piernas, consiguen alzar su voz. El excesivo ímpetu que le pone el grupo a la actuación acaba desluciendo por completo el repertorio de una comparsa con más mensaje que forma. Una interpretación exacerbada que aparece desde la presentación, que sólo es correcta al presentar la motivación que lleva a estos abuelos a la calle. Los pasodobles suenan algo atropellados. Más contundente la primera copla contra el obispo de Cádiz, Rafael Zornoza, por su gestión al frente del Obispado. Le meten un puntito melodramático a la segunda letra dedicada a sus dos niños, que en verdad son "un hijo que florece y una madre que se me marchita". Tanda de cuplés regulares. Temen en el primero que Nacho Vidal les meta un paquete si le escriben algo, mientras que en el segundo no dicen ni pío del tipo de la comparsa de Subiela. En su última batalla arrasan con todo lo posible en el popurrí.

El veredicto del Diario del Carnaval