Comparsa Los luceros
Comparsa de Subiela, Chapa, Aranda y Noly
La comparsa de Ángel Subiela, Miguel Ángel García Argüez El Chapa, José Manuel Aranda y Manuel Sánchez Alba El Noly se consolida como una de las grandes atracciones de la modalidad desde su irrupción en 2016 con 'Los doce'. Su progresión en el Concurso, además, ha sido meteórica: semifinalista en su primera participación, cuarto premio con 'Los equilibristas' en 2017 y segundo premio con 'Los prisioneros' en este 2018. Aspirantes a todo en el COAC 2019.
Actuación en la Gran Final
FICHA
Letra: Miguel Ángel García Argüez 'El Chapa'.
Música: José Manuel Aranda Perales y Manuel Sánchez Alba 'El Noly'.
Dirección: Ángel Subiela Gómez.
Representante legal: Ángel Subiela Gómez.
En 2018: Los prisioneros (segundo premio).
Baja la marea y los fareros descienden de su lugar de trabajo para ofrecer sus coplas de una forma más nítida y más directa . La comparsa da un paso hacia delante al dejar de estar condicionada por la estructura de la escenografía, por lo que el sonido es mucho más limpio y el grupo gana en expresividad. Además de esto, no se olvidan de la competición al cuajar un buen pase en el que la poesía y la originalidad priman en los pasodobles, los dos de altura al tratar en ellos dos temas con mucha sensibilidad, por lo que mejoran las sensaciones que dejaron en semifinales. Causa impresión la belleza del primer pasodoble al tratar una relación entre “dos luceros ciegos” que se ven sólo con el tacto entre sus dos cuerpos. Dos personas que leen sus cuerpos al rozar sus pieles. Suben el nivel aún más con la segunda letra a las lágrimas, que pueden ser de duelo, de miedo, de rabia, de dolor, de impotencia o de carcajadas, pero no hay llanto más bonito que el que da un bebé al nacer, lo que sirve para anunciar que “un lucero llega al mundo”. No resalta tanto el primer cuplé, que es el que traen de estreno, a la retirada del torero Juan José Padilla, que le dice a su mujer que va a montar un negocio y se va a montar en el dólar, pero le contesta que a él no lo montan ni en el Ikea. Como segunda letra, rescatan el cachondeo con Pacoli por los talentos de sus niños. La luz se hizo a tiempo.
Actuación en semifinales
El faro ilumina la vida de los gaditanos en las noches de tormenta. En la pelea por la final, la comparsa que dirige Ángel Subiela baja un peldaño respecto a lo ofrecido en los pases anteriores al tener las letras algo menos de la potencia esperada en las semifinales. Aun así, el resultado final sigue siendo reluciente por la calidad del repertorio. En la tanda de pasodobles resalta por inusual en su autor la primera copla de piropo a la mujer, a la que respetan y admiran por sus valores. Con algunos versos destacados por su tratamiento y otros no tanto, reconocen que les pueden juzgar como "machistas" por cantar esta letra, pero lo hacen porque "muero por mi compañera". El metacarnaval en plena competición no convence demasiado al dedicar la segunda letra al estado del COAC. Hacen una mezcla de todos los males del Concurso a partir de palabras que comienzan con sus iniciales para preguntarse qué es lo que se está haciendo con las coplas. No llega su análisis porque muchos de sus males están dentro de las propias agrupaciones y de la organización, aunque otros sí son externos. La bombilla se les ilumina en los dos cuplés. Con un doble remate atinado al afirmar que todo es mentira, en el primero se lo dicen a su suegra por el anuncio de "tenemos que vernos más", mientras que en el segundo se les aparece su suegra cuando ligan con una mujer por las redes sociales.
El veredicto del Diario del Carnaval
Actuación en cuartos
- el tipo. Fareros.
- las coplas. Una comparsa que brilla con luz propia. El faro ilumina una noche cerrada, pero en ella resplandece una ciudad que es como una estrellita. Fareros que dejan su vida entera en soledad con el único objetivo de que la claridad venza a la oscuridad. Un repertorio reluciente para alejarse de las tinieblas, aunque la disposición de la plataforma a la que se suben los fareros hace que el sonido del grupo, que canta a las mil maravillas, no sea del todo limpio. El Chapa da buena cuenta de una pluma de sublime categoría en los dos pasodobles, sobre todo por darle un aire diferente a temas que ya se han cantado en el Concurso. En el primero, tiran del pasado para presentarnos el futuro de Andalucía por la irrupción de Vox. Lo hacen a partir de una galería de fotos en blanco y negro en la que aparece un clan familiar y ven recuerdos con el crucifijo en las escuelas, los niños segregados por su sexo en las aulas, rezos a don Fernando y doña Isabel y los "maricas" escondidos por su condición. Por ello, muestran "lo que nos viene encima" a los que no se han percatado del pasado. García Argüez vuelve a jugar al despiste con soltura en la segunda copla al contar la rutina de un abuelo para acabar defendiendo su lucha por las pensiones, por lo que rematan diciendo que "un abuelo es un lucero". En los cuplés, con los que también saben competir, sobresale el segundo a las cualidades artísticas de sus hijos. Son tan buenos que uno de ellos es el punteado -carguita con cariño a Pacoli-. En el segundo, que es bastante simpaticote, se van a Turquía a ponerse pelo para solucionar una crisis de pareja, pero a la vuelta se encuentran a su mujer con otro, por lo que el pelo les sirve para que los cuernos encajen. Hágase la luz.
El veredicto del Diario del Carnaval
Actuación en preliminares
- el tipo. Fareros.
- las coplas. Hágase la luz. Una ciudad que es como un bichito que da vueltas a una luz. Una agrupación que luce entre tanta oscuridad. Imponente en escena y lúcida en las letras -sobre todo en la presentación-, la comparsa de García Argüez, Aranda, Noly y Subiela completa un buen primer pase en el que resplandece el pasodoble. Y es que el Noly vuelve a traer una melodía tan mecida que llega a estremecer. La música se puede paladear con serenidad gracias a la primera letra. Una vieja serenata que se regalan la luna y el faro, el compás más verdadero y la música pura de las mareas que hace que en el cielo brillen los luceros. La pluma del Chapa se clava como un puñal en una buena segunda letra con giro final, ya que en su inicio parece que es un piropo a las playas gaditanas a partir de todo lo que quieren grabar de ellas, pero al final es una denuncia por la muerte de 20 inmigrantes cuyos cuerpos llegaron a la playa de Caños de Meca tras el naufragio de una patera. Bajan el nivel en los cuplés. Lástima que en el primero, a lo metidos que están en el Carnaval, sea mejor el desarrollo que el remate al decir que con su Maribel en la cama los preliminares no arrastran. Regular el segundo a las promesas de Florentino con el Real Madrid y a la que hace Sergio Ramos de sacarse el graduado. El popurrí, al que le hace falta un poco de reposo en su interpretación, va creciendo poco a poco hasta conseguir un final reluciente.
El veredicto del Diario del Carnaval
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