Comparsa Los niños sin nombre

El exitoso grupo que ha logrado el primer premio de comparsas en la categoría juvenil en las tres últimas ediciones del Concurso del Falla con 'Los caballeros de la edad de oro', 'Las batallitas del Rey Sebastián' y 'De aquí nos despedimos' da el salto a adultos de la mano de Antonio Pérez Fuentes Piru y Sergio Guillén El Tomate. Serán 'Los niños sin nombre' en su debut en el Concurso de los mayores.

Actuación en semifinales

Los niños se han convertido en adultos en tres actuaciones. Una delicia por la frescura de los componentes y unos autores, Piru y Tomate, que han sabido guiar a un grupo que va a dar muchas alegrías a los aficionados. Muy pocas fisuras en su repertorio para demostrar que su clasificación ha sido muy merecida. A las buenas sensaciones de sus dos primeros pases consiguen sumar letras de estreno con las que mantienen la calidad. Las cosas se pueden decir de muchas maneras. Ellos lo hacen con mucha elegancia en el primer pasodoble para acordarse de la cantera, que es una madre de la que se han separado al pasar a la categoría superior. Resuelven bastante bien la segunda copla a un tema recurrente al dirigirse a Isabel García Tejerina por sus declaraciones sobre los niños andaluces. Una educación en valores que se recibe en esta tierra que no se podrá comprar sólo con dinero. Bajan un poquito su listón con los cuplés. En el primero, hacen un máster para rendir en la cama pero al fallar en ella les dice su ligue que se lo sacó en la misma universidad que Cifuentes. Errejón le pregunta a Pablo Iglesias en el segundo cómo se pone una lavadora tras independizarse. Larga vida a la cantera.

El veredicto del Diario del Carnaval

Actuación en cuartos

• el tipo. Niños en un orfanato.
• las coplas. De revelación a confirmación. Los niños, que siempre dicen la verdad, demuestran que se puede alcanzar la felicidad. Con muy poco, se puede ver la vida con un enfoque diferente. Jóvenes que se hacen adultos en solo dos actuaciones gracias a un buen repertorio en el que se mezclan una propuesta con un toque alegre y compromiso social, un estilo con gusto y sin estridencias, y una mochila sin cargas que les hace disfrutar con su frescura y hace disfrutar al público. Junto a esto, se une el acierto en las letras con las que se lo juegan todo para intentar el asalto a las semifinales. Dos pasodobles para empezar a tener un nombre. Aunque ya se he cantado bastante al miedo que sienten las mujeres por el machismo, saben darle una vuelta en la primera letra al tratarla desde los piropos que lanzan los hombres con una "falta de respeto" que motiva que las mujeres salgan corriendo para su casa con el objetivo de no ser otro nombre en la lista de aquellas que no regresan. Los nombres de niños sirven de hilo conductor a un buen segundo pasodoble a los sueños que tienen para cuando sean mayores. Unos deseos que se rompen por el drama de la inmigración mientras que se mantienen las vallas de Ceuta y Melilla o mueren en el mar en una patera, por lo que no se cumplirán hasta que lleguen a nuestra orilla. Si ya los pasodobles funcionan, los cuplés elevan aún más el nivel al afirmar que Rosalía le copia su modelito a la Petróleo y que la chirigota de Juan Carlos Aragón canta siempre como si tuviera sinusitis.

El veredicto del Diario del Carnaval

Actuación en preliminares

• el tipo. Niños en un orfanato.
• las coplas. La cantera pide su sitio en la categoría de adultos. Un grupo que desde ya va a empezar a tener nombre en la fiesta, sobre todo por el gusto que tiene. Niños que se hicieron mayores por todas las lecciones que han tenido en su corta vida, pero que demuestran que, a pesar de los problemas, se puede vivir con alegría. El repertorio acompaña de principio a fin tanto en letra como en música, aunque queda algo más redondo cuando aparece el compromiso en el popurrí. Destaca de la actuación el segundo pasodoble, en el que, con razón, llaman a los gaditanos a recuperar el Sábado de Carnaval. No se queda muy atrás la primera copla a la bandera que ellos colgarían bajo su ventana. Simpaticotes los cuplés a la misma cara de carajote que se le ha quedado a Paquirrín tras su operación y a Rajoy tras dejar de ser presidente. A tener muy en cuenta.

Veredicto del Diario del Carnaval