Comparsa La gaditaníssima

La comparsa de Juan Carlos Aragón, defensora del primer premio de la modalidad con 'Los mafiosos', se impuso en una de las finales más competidas de los últimos años gracias al perfecto maridaje entre la letra y música de Aragón y las voces de un grupo impecable. Un conjunto magistralmente dirigido por Manolín Santander, Sehito y Raúl Cabrera y que apenas sufre un par de retoques, con las bajas de Eu Marín y Nico García y las incorporaciones -regreso, en este caso- de Jesús Rueda El Cateto y de Dani Obregón, una de las voces más reconocidas del Carnaval gaditano. Desde su vuelta al Concurso con 'Los millonarios' (primer premio en 2015) solo una vez, con 'La guayabera' (primer accésit en 2016), se han quedado fuera de la final. Por supuesto, candidatos a todo en este COAC 2019.

Actuación en la Gran Final

No hay mejor cierre a más de un mes de coplas que hacerlo de gaditanísimas maneras. Porque, aunque no lo parezca, Cádiz sigue estando presente en los repertorios. A las claras del día, el certamen se cierra con una propuesta que ha ido cogiendo cuerpo a lo largo del COAC. Letras de relumbrón antes de echar el telón. La primera duele al tratar el drama de las pateras en el Mediterráneo, en donde Neptuno sacia "su hambre voraz de hombres negros". Una crítica dura ante la insolidaridad de Europa con el cierre de fronteras "por seguridad" a pesar de que se les llame asesinos. La segunda enamora al cantarle a Cádiz a partir de su alegría, que se convierte en patrimonio de un pueblo que canta hasta en silencio, por lo que no necesita ni el dinero ni el reino de Dios. No decaen los cuplés a pesar del cansancio por una noche tan larga. Se esperaba una contestación al cajonazo de 'Er Chele Vara'. Lo hacen en el primer cuplé, en el que le recomiendan a Aragón tras hacerse un trasplante de pelo que se lo deje largo para taparse el babuchazo que le han dado. En el segundo, Teresa Rodríguez convence al Kichi para que pacte con Bienvenido antes que con el PSOE.

Actuación en semifinales

Existen comparsas que maduran a lo largo del Concurso como si fueran un buen vino. Poco a poco consiguen progresar hasta conseguir explotar en el momento preciso. La comparsa de Juan Carlos Aragón firma el pase más completo de todo el certamen con un repertorio sin desperdicio. Una actuación redonda que les hace situarse en el pelotón de cabeza. Lo hacen con dos enormes letras de pasodoble. Bordan la tanda al unir en la misma actuación piropo y crítica. Con su pluma peculiar, brindan un bello tributo a Cádiz en la primera letra. Una maravillosa oda a partir del nacimiento de un gaditano, que hace que estalle el milagro de la primavera sea la estación que sea. Una ciudad por la que los dioses quisieran volver a nacer para ser de Cádiz. La segunda copla es una auténtica maravilla al recordar el 20º aniversario de 'Los yesterday' a través de sus letras para trasladarlas a la actualidad, por la que siguen sintiendo vergüenza de ser un hombre. Encima, en semifinales son capaces de separarse del resto con sus cuplés, lo que suma en su objetivo de revalidar el primer premio. En el primero, Chicote les pone tantas pegas a su bareto que le dicen que si quiere comerse algo que no esté caducado que les coma el cipote. Como buenos españoles, en el segundo se van a El Ejido para montar un invernadero cuidado por 90 negros sin papeles para meter la marihuana que no les cabe en la jardinera. A pesar de la globalización, Cádiz siempre está por encima de todo.

El veredicto del Diario del Carnaval

Actuación en cuartos

• El tipo. Arlequines.
• las coplas. Un trovador que se echa a las calles para cantar la más bella canción que jamás se le ha cantado a una ciudad que es diferente por su libertad. Coplas suaves y preciosas por su interpretación, pero rotundas en su poesía. Dos aspectos que pueden ser antagónicos, pero que casan perfectamente cuando la pluma fluye. La comparsa de Juan Carlos Aragón cuaja una potente segunda actuación en la que las letras de los pasodobles y los cuplés consiguen sumar a lo ya obtenido con la finura, el desarrollo y el punto reivindicativo que tienen las partes fijas. Dos temas gaditanos bien tirados -aunque con distinta relevancia- en los pasodobles. Defensa metacarnavalera de la fiesta en la primera copla frente ante "los nuevos puritanos" y los "fascistas del mundo moderno" que pretenden acallar al pueblo con denuncias a chirigotas y comparsas, por lo que piden que cuando se desentierren los restos de Franco de su panteón se metan ellos dentro. Brilla aún más la segunda letra para eximir de culpa a los trabajadores de Navantia por el dilema del contrato de las corbetas para Arabia Saudí y responsabilizar a los gobernantes. Los cuplés le dan un plus a esta comparsa en una modalidad muy igualada. Tienen un televisor tan bueno en el primero que Modric saca un brazo de ella, aparta a su mujer, le da una calada a un canuto y mete un golazo. Disparan con arte en el segundo al decir que esperan que no venga una chirigota por el reportaje de The New York Times a Cádiz.

El veredicto del Diario del Carnaval

Actuación en preliminares

• el tipo. Arlequines.
• las coplas. Cádiz es la resistencia al compás de sus canciones. Una resistencia que se mantendrá mientras que siga siendo la cuna de la libertad. Juan Carlos Aragón mantiene la senda de los últimos años con un sonido suave que hace más fácil captar el mensaje, sobre todo en una presentación más rotunda. A esto se suma una propuesta mucho más sencilla tanto en su montaje como en su elaboración. El pasodoble, que se mueve en las mismas claves de los últimos años, tiene mucho gusto desde el trío hasta el final. En letras, sin embargo, no arriesga tanto en su primera actuación, lo que hace que no lleguen tanto. Aragón reconoce con cierta ironía que tira en el primero de una letra de presentación con una forma sencilla y algunos de los tópicos de este tipo de pieza, aunque en su final se transforma al apuntar que su locura se ve al pintar su nombre por las paredes. Copla de desagravio la segunda en favor de Joaquín Sabina, el pregonero de la fiesta, frente a las críticas de los que no creían que era la persona adecuada para abrir el Carnaval. Un nombramiento que supone "la resurrección del espíritu de Don Carnal, patrón de los carnavaleros". Buena tanda de cuplés para abrir boca. En el primero, comparten camello Aragón y Martínez Ares al escribir comparsas que no se entienden, mientras que en el segundo al perro de su vecino -que es una monería- sólo le falta la camiseta de Sergio Ramos. Las gaditanísimas maneras del final del popurrí levantan la última pieza.

El veredicto del Diario del Carnaval