Las coplas de 'Los cubatas' sonaron por fin en una final del Falla

No podía empezar mejor la final. La nostalgia lo puede todo, y más cuando trae consigo aquellas coplas que emocionaron a varias generaciones. La Cruzada de Paco Rosado se plantó en el escenario para rememorar esas chirigotas suyas que pervivirán por los siglos en la memoria de los aficionados. La actuación tuvo un entrañable inicio con guiño a la comparsa ‘El bache’, sonando la música de la ‘Nana de la Cebolla’ que Serrat puso al poema de Miguel Hernández. Serrat, precisamente, un cantautor por el que Paco tenía debilidad. Allí estaban Carlos Ordóñez, José Castellón ‘El Pellejo’, Antonio Beiro (impulsor de esta idea junto a Manuel Arauz), Luis Ripoll de Charlot o Erasmo Ubera de ‘Dandy negro’. Y no faltó el pasodoble de 'El bache' a Camarón de la Isla. Ya saben, 'La luna vino a la fragua'.

Presentaron a la antología dos buenos amigos de Rosado: Germán García, que tantas retransmisiones compartió con él en Onda Cádiz, y Javi Osuna, que incluso llegara a salir en su última chirigota, ‘Los conquistadores de la trastienda de Casa Crespo’ en 1988. Luego, el grupo, con Celso Rosado a la cabeza, uno de los hijos de Paco con gran arte chirigotero, desgranó algunas de las coplas más celebradas de Paco, su hermano Emilio, Caracol, Gómez y compañía, sumándose en algunas interpretaciones carnavaleros como Paco Cárdenas y Ramón Peñalver (autores de la letra de la presentación), Faly Pastrana padre e hijo o Carlos Benot.

'Los cubatas', 36 años después, cantaron en el Falla con Celso y Lito con los disfraces de aquella mítica chirigota 'acajonada'. Y sonaron 'Paseaba apuraíllo' de 'Los llaveros solitarios' o el popurrí de 'Los cruzados mágicos', obra maestra de la historia del Carnaval. Hubo tiempo para una copla de estreno, con música de 'Los conquistadores de la trastienda de Casa Crespo', dedicada a Paco, escrita por Manuel Arauz. Una preciosa y emocionante letra.

Erasmo Ubera (El que la lleva la entiende, Los sanmolontropos verdes, Los últimos en enterarse) volvía a las tablas del Falla 26 años después de hacerlo con la chirigota 'El buitre que vino a Cádiz', que trajo de Madrid. Contaba cómo se había emocionado el pasado domingo ensayando en el escenario del coliseo. "No pude contenerme cuando empezamos a cantar 'La luna vino a la fragua'. No sabía dónde meterme", señalaba. Ha sido "una experiencia muy bonita por Paco y por ver a Celso Rosado aguantando el tipo con entereza".

Las coplas de Paco dieron paso a otras nuevas, de estreno, que lo tendrán difícil para perdurar en el tiempo como las que sonaron al principio de la gran final.