Coro El barrio negro
Los reyes de la calle. Un barrio de almas negras del que nadie puede huir y que nadie eligió, pero que gobiernan con su forma de afrontar la vida para sobrevivir. El coro de los Estudiantes consolida su apuesta abiertamente musical, que es lo que principalmente atrapa por su selección musical. Una propuesta que se va afinando en su progreso a lo largo del Concurso, lo que la hace más potente. Esto no significa que las letras no se cuiden por el efectismo de las partes fijas, aunque con un atinado mensaje sobre la diversidad racial. Al revés, ya que compiten con armas con cierta potencia, sobre todo cuando se ven reflejadas en ellas. Un pase notable para echar el resto poco antes del fallo del jurado. Se crecen en los tangos, en los que a la melodía le falta algo que la redondee cuando optan por la potencia. En el primero, disparan, pero sin apuntar, al pedir que quieren un Cádiz vivo frente a un silencio que mata, unos vecinos que se quejan de que no pueden dormir y la falta de inversiones. Una ciudad que reconocen que es “carne de turistas”, por lo que ha vendido “su alma al diablo”. A pesar de ello, prefieren que sea una ciudad “llena de vida y ruidosa” antes que verla “vieja y dormida”. Largan una segunda copla muy dura, pero de altos vuelos, a la hipocresía que existe en el Carnaval con el feminismo al usar este tema para “arañar puntos” mientras que poca gente quiere tener cerca a una mujer en una agrupación, por lo que solo acaba sirviendo para animar desde el patio de butacas o soportar comentarios fuera de lugar. Metacarnaval bien fundamentado para buscar una igualdad real. Esta contundencia se disipa en dos cuplés que se quedan varios pasos por detrás. En el primero, su suegra se queja de que se marea en los barcos cuando un hidropedal es la única forma que tienen de salvarse de la subida del mar. Más flojo el segundo, en el que el pin parental no sirve para evitar lo que su vecino se hace en el cuarto de baño.
El veredicto del Diario del Carnaval
Actuación en cuartos
el tipo. Una comunidad afroamericana. las coplas. El rey de la esquina del Falla. Una de forma de vida que no se elige, pero que les lleva a mandar en su calle. Un barrio del que todo el mundo se olvidó, pero que ellos defienden porque es el suyo. El coro de los Estudiantes progresa en su segundo pase gracias a una mejor vocalización, lo que hace que las coplas lleguen más nítidas. Con una base musical que es su principal argumento –y en algunos momentos, también su principal problema al tapar la orquesta al grupo en algunos pasajes–, el mordiente de las letras de los tangos hace que suban un pequeño escalón en su avance en este Concurso. La melodía de su música, sin embargo, está condicionada por la búsqueda de la potencia. Dos coplas con mensajes claros y bien argumentados. En el primero, un inmigrante habla en primera persona para decirle a los españoles que no ha venido a quitarles el trabajo, sino que lo que ha hecho es “huir del hambre y la miseria”. Por eso, asegura con mucho tino que busquen a los enemigos en casa. El segundo está por encima al pedir que el lenguaje inclusivo no tape los principales problemas para conseguir una igualdad real. Cuplés un poco por encima de la media de la modalidad. Ir pintados de negro les permite adelgazar en el primero. En el segundo, se hace patente la división del coro. Ellos dicen que son capaces de hacer cosas en dos minutos que otros las hacen en 20, pero las mujeres prefieren que duren 20 minutos. Black power.
El veredicto del Diario del Carnaval
Actuación en preliminares
el tipo. Una comunidad afroamericana. las coplas. Inspirada en el Harlem de los años 70, estos afroamericanos son dueños de las calles de su barrio, en donde se impone su ley. Un tipo de vida que no pudieron elegir en los años más duros del racismo en Estados Unidos, por lo que esta comunidad se forja con el carácter que le dejaron elegir. El coro de los Estudiantes aumenta aún más su apuesta por centrarse en el apartado musical, en este caso muy ligado al tipo, para ofrecer una idea que luce más por la vistosidad que por lo que cuenta, aunque en el final de un popurrí animado por la selección musical sí se ve de una manera mucho más nítida su mensaje antirracista. Este hecho se constata claramente en la presentación, en la que en algunos momentos no llega la letra de forma nítida por todo el envoltorio y por la inseguridad del primer día. Se mantiene el sello marca de la casa en el tango al conjugar la suavidad del inicio con la potencia del final, aunque en las partes más fuertes se sacrifica la melodía. Letra metacarnavalera en defensa de la cantera para abrir la tanda. Resaltan que los niños son un ejemplo para los adultos frente a los que los tratan como “morralla”. Suben un escalón el nivel con su segunda copla de crítica a los empresarios hosteleros por las condiciones laborales de los camareros y sus quejas de que no existen profesionales en Cádiz . Doblete de bastinazos con el Satisfyer y el robot aspirador en los cuplés. En el primero, los confunden por San Valentín, por lo que el robot puede succionar hasta la campanilla. En el segundo, las mujeres confirman cómo deja la campanilla el robot.
El veredicto del Diario del Carnaval
La previa
El coro de los Estudiantes sigue su imparable escalada hacia el éxito. Cuartos en 2017 con 'La reina de la noche', terceros en 2018 con 'Rockola' y segundo premio este 2019 con 'La nueva era', 'El barrio negro' será su apuesta en 2020 para intentar alcanzar la gloria en el Falla. Un grupo joven, con talento y de energía contagiosa, ya un indispensable en la modalidad.
Ficha
Localidad: Cádiz
Letra: Antonio Bayón Gutiérrez
Música: Rubén Cao Moreno
Dirección: Pilar Tejada Polanco
Representante legal: Antonio Bayón Gutiérrez
En 2019: La nueva era (segundo premio)
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