Coro La nueva era
Coro de Los Estudiantes
El coro de los Estudiantes no para de crecer. Son ya dos años consecutivos logrando una plaza en la gran final del Concurso, alcanzando el cuarto premio con 'La reina de la noche' y el tercero con 'Rockola' en este 2018. Su frescura, dinamismo y buenas ideas les convierten en uno de los referentes de la modalidad, a la que aportan aire fresco.
Actuación en la Gran Final
Una comuna hippie en la que reina la felicidad por volver a pisar las tablas del Falla en la Gran Final. El coro de los Estudiantes se convierte ya en un fijo en la última fase del COAC por méritos propios. Con un grupo que suena a la perfección y un tipo de propuesta que dominan, queman sus últimos cartuchos a pesar de la frialdad de un público que alarga su descanso. No tiene desperdicio el mensaje del primer tango -que bebe de la actualidad gaditana- al dedicárselo a la siniestralidad laboral a partir de la historia de un obrero al que no le dan todos los elementos de seguridad para ahorrar costes. Por ello, denuncian de manera atinada que muchos trabajadores mueren al año "mientras que otros se están forrando". Aprovechan su tipo de manera acertada para dedicarle en su segunda copla un homenaje a los 20 años de 'Los yesterday'. Incluso, salen varios de sus componentes al escenario para terminar de cantar la letra, en la que advierten que "pasarán 20 años sin olvidar la verdad de sus pasodobles". Por ello, rematan con el famoso "me da vergüenza de ser un hombre". Sin embargo, los dos cuplés no están al nivel habitual de este grupo. En el primero, le pegan un tirito al pregonero utilizando como hilo las ausencias de este año al decirle que ha estado en el Falla sólo en una semifinal de 500 noches. Tampoco engancha el segundo a su vida en la naturaleza, pero el whisky y la cerveza la compran en el Mercadona. Paz y amor libre.
Actuación en semifinales
FICHA
Localidad: Cádiz (Cádiz).
Letra: Antonio Bayon Gutiérrez.
Música: Rubén Cao Moreno.
Dirección: Pilar Tejada Polanco.
Representante legal: Antonio Bayón Gutiérrez.
En 2018: Rockola (tercer premio).
El amor te lleva a la felicidad. Una vida en la que la libertad está por encima de todo. Sin barreras y sin patria que te ponga impedimentos. La cultura hippie se hace presente en un grupo que está más que asentado en el Concurso del Falla. Con un estilo propio que domina casi a la perfección, el coro de los Estudiantes se confirma como uno de los máximos aspirantes para repetir en la última noche del certamen. Con algo más de fuerza de lo habitual -que cuando se descontrola por la inseguridad en las letras también resta un poquito-, firman otro buen pase. Se lo juegan todo en las letras, aunque recurren a temas ya conocidos. Aun así, saben salir airosos en las dos. En la primera, le vuelve a tocar a Andalucía. Lo hacen de manera acertada al reconocer que por su juventud no vivieron la lucha por su autonomía, pero sí han visto que su tierra ha olvidado "su historia" porque "ha vuelto a dar un pasito a la derecha". Una crítica a los resultados de las elecciones en la que echan en cara a los andaluces que les falta ahora la sangre que derramaron en su pasado. El segundo mejora esta tanda al cantar en primera persona y de manera muy lograda al miedo que sienten las mujeres al ir solas por la calle y acercarse a ellas un desconocido para acosarles. Un miedo que no desaparece hasta llegar a casa. Recuperan la división entre hombres y mujeres en una tanda simpática de cuplés con el mismo remate sobre los mandados que tienen que hacer al dedicárselos a Siri y a los nuevos autobuses. Paz y amor.
El veredicto del Diario del Carnaval
Actuación en cuartos
- el tipo. El musical Hair.
- las coplas. Una vida entregada a perseguir la felicidad. Aires renovadores para cambiar el mundo. El coro de los Estudiantes se reafirma en su camino con un segundo pase en el que explotan con eficacia sus virtudes, que se basan en gran medida en una propuesta con una atinada selección musical y una interpretación maravillosa que les sirve para hacer llegar el mensaje de la cultura hippie. Paz y amor sin barreras para romper con la imagen del coro tradicional. Aunque se mantiene al mismo nivel que en la preselección, los tangos se quedan sólo un pasito por detrás del resto del repertorio, por lo que el resultado no es completamente redondo. Bastante bien tocada la primera letra a las barreras que se ponen a la diversidad desde la educación al marcar desde pequeños que los niños deben vestir de azul y las niñas tienen que hacerlo de rosa. Una certera defensa a ser libres sin ser señalados. La segunda copla asombra por lo duro y explícito -aunque no llega a excederse del todo- que es el relato de la relación entre un sacerdote y un niño para denunciar la pederastia dentro de la Iglesia. Altibajos en los cuplés. Atinan en el segundo a los calcetines que regala Pepito el Caja, por lo que le advierten que si regala calzoncillos en semifinales la gente le va a enseñar el culo. Mejor el desarrollo que el manido remate del primero al club de los 27 por los artistas hippies que mueren con esa edad por culpa de la droga, por lo que Albert Rivera se salva por ser más mayor.
El veredicto del Diario del Carnaval
Actuación en preliminares
- el tipo. El musical Hair.
- las coplas. La nueva era del coro. Un nuevo amanecer. Un nuevo futuro por hacer. La cultura hippie y el amor. La búsqueda de la felicidad por encima de todo. El Coro de los Estudiantes se reafirma en su forma de entender la modalidad, prevaleciendo la musicalidad pero dándole sentido al repertorio con las letras. Buen pase de principio a fin gracias a una magnífica selección musical, que hace mantener la atención en todo momento, y a un grupo imponente en su interpretación vocal y expresiva. El recuerdo de los años 60 se mantiene en pie en toda la actuación. En la presentación, en la que se ve ya el nivel del coro, queda claro su mensaje de amor y libertad. En el popurrí, saben mantener y desarrollar la idea, lo que les permite meterse de lleno en la pelea por todo. En el tango, que es lo principal, la introducción de pianos tanto en el inicio como en el trío le da valor a esta pieza para romper después con fuerza. Dos buenas letras para abrirse camino en el Concurso. En la primera, le cantan con acierto a las dos almas de Cádiz, que hacen que esta ciudad enamore y duela. No se queda atrás la segunda al caso de los másteres de la Universidad Rey Juan Carlos. Denuncian que mientras hay políticos que los sacan sin trabajar se le dice a los estudiantes que tienen que esforzarse. Tanda simpaticota de cuplés, en los que trasladan la Biblia a la actualidad con las redes sociales y Arturo Fernández no actúa en Cádiz porque no pudo con una chatina.
El veredicto del Diario del Carnaval
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