Carnaval de Cádiz
Orden de actuación de cuartos de final del COAC 2025

Coro 'Los guardianes del Dios Momo'

El coro de Rafael Pastrana para el Concurso del Falla de 2025

Regresa cinco años después de su última participación

En 2020: 'Los garabatos'

El coro 'Los guardianes del dios Momo' en cuartos de final del COAC 2025

Cádiz/El tipo. Los guardianes del Dios Momo. Las coplas. El Carnaval ha perdido su esencia, por lo que los guardianes del Dios Momo vienen a rescatarla del lugar en el que se encuentra y a criticar sus miserias. A pesar del gaditanismo, el coro de Fali Pastrana no consigue arrancar en su segundo pase con un repertorio metacarnavalero que redunda en lo ya conocido y unas letras que no sirven para diferenciarse del resto por los temas utilizados. Un camino que sigue quedando claro en la presentación, en la que el Dios Momo despierta para que la fiesta “recobre su honor”. Reinciden en el metacarnaval en el primer tango. Lo hacen en esta ocasión al acordarse de Juan Carlos Aragón, pareciendo en algunos momentos un desagravio por el pasodoble de ‘La oveja negra’ en la última final. Usan como comparación la humillación que Paco Alba sufrió en el Falla. Para ello, se quejan de que “sea utilizado para mentiras”, ya que “en vida no lo podían ni ver”. Suena un poco anacrónica por repetida la defensa de la horquilla en el segundo tango. Lo hacen reconociendo que la Semana Santa de Sevilla es la madre de todas, pero que Cádiz tiene su propio estilo, lo que sirve para atacar a Fernando Pérez para que la deje en paz si no le gusta el hombro y la horquilla. Poca chicha en los dos cuplés. Otro chiste olvidable sobre Bárbara Rey y Juan Carlos I en el primero, mientras que en el segundo el coro se cachondea de la pureza de Pastrana. En esta ocasión, el momento emotivo del popurrí lo protagoniza Manolín Gálvez.

Aceptable.

Preliminar

El pase preliminar del coro 'Los guardianes del Dios Momo'

Tipo. Los guardianes del Dios Momo. Las coplas. Una guardia dispuesta a luchar por la esencia de una fiesta que se está perdiendo. Faly Pastrana vuelve al Falla con un repertorio netamente metacarnavalero que le sirve para exponer sus ideales sobre el estado del Carnaval. Por conocida, la propuesta no le sirve para meterse de lleno en la competición. Al coro le cuesta entrar en escena con una presentación con muchos desajustes de afinación. En ella, se presenta a un guardián del Dios Momo que despierta tras la Navidad para mostrarnos los males de la fiesta con el objetivo de que recupere “su pureza y su honor”. Mejoran mucho con la música del tango, con inicio por guajiras y estructura sencilla para que brille la melodía. Para darle más realce, la primera letra apela al mestizaje que dio como fruto el tango de Cádiz entre el compás cubano, el aire antillano y el estilo italiano. Al final, se bautiza en esta tierra, contando con ‘Las viejas ricas’ como testigo. Vuelve a aparecer una vez más en la segunda copla la Dana de Valencia para repartir la culpa entre todos los políticos. En esta ocasión, el enfoque se realiza a partir de los jóvenes que trabajaron como voluntarios “locos por ser solidarios y llenos de humanidad”, por lo que afirman que la juventud “ya no se deja engañar”. Flojita la tanda de cuplés. La abren contando que los atletas llegan “de milagro” a meta tras una carrera y a ellos no les dan una medalla cuando llegan así a casa. Sueltan en el segundo el chiste de que le piden a una novia colombiana que les traiga un alijo y lo que se trae es “al hijo”. Dentro del metarcarnaval, variado y conocido, destaca en el popurrí la aparición de Luis Ripoll para cantar el pasodoble de ‘El tren de los escobazos’.

Aceptable

Previa

Rafael Pastrana, uno de los clásicos y de los autores más laureados en la modalidad del tango, regresa al Concurso Oficial de Agrupaciones Carnavalescas del Gran Teatro Falla de Cádiz de 2025 cinco años después de su última participación con 'Los garabatos', semifinalista en 2020. Con una idea muy clara de lo que debe ser un coro y, sobre todo, la relevancia que debe tene el tango en la fiesta, vuelve a las tablas del templo gaditano con 'Los guardianes del Dios Momo'.

En estas cuatro décadas, Faly Pastrana ha tocado todos los palos en la fiesta excepto la modalidad de cuartetos, siendo componente, autor y director de multitud de agrupaciones. En la modalidad del tango, su origen proviene del extinto coro de La Salle-Viña, en donde comenzó a salir de componente en 'Los signos del zodiaco' (1980), encadenando otros como 'Entre pitos y flautas' (1981), 'Pinocho' (1982) y 'Los caballitos que suben y bajan' (1983).

Su primera experiencia como autor fue en 1984 con la música de la comparsa 'Tatuaje', de Ricardo Villa. En coros, su primera responsabilidad fue en 1988 al asumir la dirección de 'Rodeo', tercer premio de La Salle-Viña. Aunque en esta etapa también pasa por comparsas y chirigotas, en 1991 vuelve a asumir los galones de la dirección de un coro como 'Der cuarto reich', consiguiendo el tercer premio. Al año siguiente, se estrena como autor corista con 'El pelotazo', de San Fernando. En 1993 y 1994, regresa a sus orígenes viñeros al dirigir los coros 'Chucherías' y 'Al ataque'.

Tras pasar por el coro de Los Dedócratas con 'Moros y cristianos' (1996), en 1998 echa a andar su proyecto más longevo y que más premios le ha dado. Con 'Los últimos de Filipinas', junto a Kiko Zamora, arranca una historia de dos décadas que se cierra en 2018 con 'Los chimenea'. En esta etapa, se lleva el primer premio en siete ocasiones con 'La cuesta Jabonería' (1999), 'Los desoterraos' (2000), 'Los voluntarios' (2002), 'Los tangueros' (2010), 'El amanecer' (2012), 'Los dictadores' (2014) y 'La vuelta a Cádiz en 80 mundos' (2016).

La ficha

Localidad: Cádiz

Letra: Rafael Pastrana Guillén

Música: Rafael Pastrana Guillén

Dirección: Rafael Pastrana Guillén

Representante legal: Francisco Manuel Olmedo Losey.

En 2020: 'Los garabatos' (semifinalista)

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