Coro El taller de los libretos prohibidos

El coro a pie de Francis Sevilla Pecci regresa al Concurso del Falla cinco años después. Su última participación como tal fue en 2013 con 'El flautista', mientras que en 2014 acudió por última vez al COAC como coro convencional con 'Los números uno', ambas cuartofinalistas. Sevilla Pecci, en los últimos años componente del coro de Faly Pastrana, vuelve a la autoría para llevar al coliseo gaditano 'El taller de los libretos prohibidos'.

Actuación en cuartos

• FICHAel tipo. Trabajadores de una imprenta clandestina.
• las coplas. Un taller en el que se esconden las coplas censuradas para que no se pierdan. El morbo de lo prohibido en la época en la que el lápiz rojo hacía de las suyas se une a la autocensura que se da en la actualidad. Un repaso histórico en el que Francis Sevilla Pecci demuestra que se mueve como pez en el agua. Sin embargo, en el segundo pase por las tablas, las letras no están al mismo nivel que las piezas fijas, que son las que más brillan en el repertorio. Por su parte, el grupo sí mejora en su interpretación respecto a las preliminares. Con una música con bastante empaque, desperdician el primer tango por intentar competir con un tema metacarnavalero al denunciar las críticas que se realizan de forma anónima a través de las redes sociales para intentar "humillarte sin piedad". Llevan razón en que hay que dar la cara pero la idea no casa con su propuesta al defender con ella la libertad de expresión. Más intención que forma en la segunda letra, en la que quieren trasladar los chalecos amarillos a Cádiz. Chirría un poco la comparación entre la necesidad de luchar por los problemas de la ciudad y los que se parten "el pecho" cada domingo en el Carranza. Cuplés al nivel de la modalidad. En el primero, instalan un sistema para controlar su casa que falla un poco ya que al pedirle una película de pelo les pone El planeta de los simios. Intentan en el segundo no decir la palabra que rima con Logroño, pero la acaban diciendo al asustarse.

El veredicto del Diario del Carnaval

Actuación en preliminares

• el tipo. Trabajadores de una imprenta clandestina.
• las coplas. El Carnaval esconde joyas que fueron prohibidas por la censura. Placeres que permanecen escondidos en un viejo taller para que no se pierdan. Francis Sevilla Pecci, junto a su hermano Manuel, da una buena muestra de su sapiencia carnavalera con un coro que, aunque usa una temática metacarnavalera, mete el dedo en la llaga en un tema que sigue influyendo en la actualidad: la censura. El temido lápiz rojo. Lo hacen con un coro ameno y con un punto crítico. La idea queda clara en una buena presentación, en la que estos impresores dan vida a los libretos que los censores condenaron, aunque también inciden en que ahora hay temas que se siguen callando. En algunos pasajes, el grupo se queda un pasito por detrás del repertorio al no sonar totalmente compacto. El tango sabe combinar la fuerza con la melodía. Nueva vuelta de tuerca en la primera letra al propio tango comparando la vida que tiene a lo largo del año con la vida de una persona. Más incisivo y diferente a lo escuchado el segundo a Andalucía, en el que denuncian que su bandera va "de mano en mano prostituida por cuatro farsantes". Simpaticón el primer cuplé al carril bici. Ellos llegan en bicicleta a la Zona Franca y la terminan dejando en el punto limpio porque deciden volverse en taxi. Más previsible el segundo al uso del VAR en la cama. En un popurrí bien llevado, resalta el tirón de orejas a los carnavaleros por la autocensura.

El veredicto del Diario del Carnaval