Los del corte

El tipo. Tímidos. las coplas. Mucha vergüenza para subirse a las tablas. Quieren ser valientes para cantar y moverse con arte, pero se cortan. Bueno, no se cortan tanto porque se lanzan a participar con una idea con la que intentan llegar al público con un repertorio de corte -valga la redundancia- alegre, pero en el que se le da mil vueltas a un planteamiento que no da para más. Un despropósito del que es imposible escapar por el tipo. Se enfrentan a su rubor en el primer pasodoble, en el que directamente ya piden perdón -esto se hace en el popurrí- por robarle a Cádiz sus compases y llevárselos a su tierra. Al final, no huyen del tópico con un baño en La Caleta en febrero. Sorpresiva segunda letra, en la que defienden la lactancia en público. Otra cosa no, pero por lo menos el tema es original. No tienen vergüenza con los productos de belleza y los vídeos tutoriales en los cuplés. Deberían cortarse un poco.