Cuarteto Vida y obra de Juan Carlos I, Bajo D

La obra está a punto de acabar. Tanto ha durado la reforma que el hijo de la propietaria va a hacer la comunión. El cuarteto del Gago cierra el círculo con la aparición estelar de su hijo Mario. Se nota la responsabilidad de mantener el nivel durante cuatro pases. Aunque con menos efecto que en sus anteriores pases, saben defenderse con las armas del ingenio y los juegos de palabras. Mario le quita por unos minutos el protagonismo a Ángel entre discusiones por quién es su padre ficticio, ya que el verdadero es el Gago. El marido se convierte en millonario en Dubai, por lo que compran un solar para hacer una mansión. A partir de ahí, se empiezan a suceder golpes más certeros, como el de la empresa de encofradores que no trabaja en Semana Santa porque se llama Cádiz Encofrade. Lo que sí tienen claro es que a la obra solo le quedarán unos detallitos cuando termine de cantar ‘La chusma selecta’. Tanda simpática de cuplés. En el primero, le dicen a Guti que siempre le dirán “carajote” por querer que lo llamen por su nombre. Mejor el segundo, en el que el pin parental le debería haber servido al padre de Abascal para haberle hecho “pin, pin en su momento”. En el popurrí, mezclan cuartetas de todas sus actuaciones en el Concurso para contar todas las cosas que necesitan para la obra.

Actuación en semifinales

Los plazos nunca se cumplen en una obra. Por eso, puede durar lo mismo que un embarazo. La trama del cuarteto del Gago se sitúa en el día en el que la propietaria de la casa se pone de parto mientras que los operarios de la empresa Peón Imposible siguen con la reforma. Una actuación que va de menos a más hasta cerrarse con un popurrí brillante. La parodia va cogiendo ritmo poco a poco hasta que empiezan a sucederse multitud de juegos de palabras y golpes de ingenio con cosas relacionadas con la obra, como el escayolista, que entra a la casa a “puerta escayola” al ir de rodillas. Como buenos albañiles, cuentan del gotelé se pone de vez en cuando de moda, pero a nadie le queda bien, como el bigote a Salvi o Nico. Le echan mucho ánge al uso del chopped cuando se pone la mujer de parto, ya que “el chopped dilata”. Y rematan la parodia con una pequeña crítica a la situación del futuro hospital, ya que en el solar solo se ha instalado el Circo Alaska, por lo que por ahí es muy difícil pasar a triaje. Lástima el pequeño fallito que tienen con la letra del primer cuplé, que lo lastra, aunque al menos es simpático al confundir un documental de animales con el de Sergio Ramos. Muy bueno el segundo cuplé a las velas con olor a vagina que compra una cofradía, lo que provoca que la lanza del romano le llegue a Jesús a la coronilla. Las ventanas, la pintura amarilla y los espiches coronan un popurrí de muy alto nivel para rematar un buen pase.

El veredicto del Diario del Carnaval

Actuación en cuartos

el tipo. Una reforma. las coplas. En toda obra siempre aparecen imprevistos. Es difícil controlar los tiempos de una reforma , por lo que esta se puede alargar todo lo que dura el Concurso. El cuarteto del Gago mantiene la senda del primer día con una parodia con algo menos de ritmo, pero sin perder el ingenio habitual al centrarse en hacer reír desde el texto y olvidando todo el envoltorio de la interpretación. Incluso, meten algunos golpes localistas brillantes que hacen que el público coja moscas de vez en cuando. Le dan mil vueltas a la obra, en la que todo se alarga, ya que tiene una “velocidad de crucero” como la del Costa Concordia. Tras el chapú del fontanero, llega el electricista, que es el mismo ya que forma parte de una empresa familiar de un hijo único que se llama ‘El Único Hijo de Juan’. Dejan algunos golpes de ánge como el del robo en la tienda de empanadas Antonia Butrón –ya saben cómo fue el robo– o la entrega de una placa ducha por uno de Rossi –muy localista también–. Dos buenos cuplés. En el primero, se confirma que vienen en masa las agrupaciones de Sevilla por un accidente de una de ellas con un camión de harina. En el segundo, Antonio Martín podría haber servido de noray si se hubiera sido el Rey Baltasar. No descuidan el popurrí con una cuarteta bastante crítica a la protección de los BIC. Esto no es ninguna chapuza.

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Actuación en preliminares

La gran atracción de la segunda función de preliminares del COAC 2020 es el cuarteto de Gago, Moreno y Cossi, segundo premio el pasado año y que vuelve como 'Vida y obra de Juan Carlos I, Bajo D'.

el tipo. Una reforma. las coplas. No existe peor idea que hacer una obra con la empresa Peón Imposible. Una pareja decide hacer obras en su casa, pero como el presupuesto es muy caro, el marido decide llamar a Juan, el dueño de la contrata, que le dio una tarjeta en un cuarto de baño -guiño, guiño-. El cuarteto de Moreno, Cossi y Gago manda un aviso importante al resto de competidores con una actuación brillante. A un tipo que da mucho juego para crear situaciones cómicas y el respeto a su forma de entender la modalidad se une una parodia con un poco más de ritmo, lo que favorece a que los golpes, de mucha calidad, aparezcan con fluidez, sobre todo los relacionados con el "material" que le gusta a Juan, el oficial, y el cuidado que debe tener con la sinceridad de Luis, el aprendiz, que en cualquier momento puede desbaratar el encargo de hacer la reforma. Juan es tan bueno que hizo un máster en Harvard... ñilería. Trabajan tan poco que estrenan la agenda cuando tienen que buscar un hueco para hacer la reforma. Entre excusas y problemas, por los que tiene que aparecer un fontanero, al final tiene pinta de que la obra se va a hacer eterna, aunque va a ser como una comparsa de Setenil, ya que no se van a dar ni cuenta de ella. Pero siempre hay hueco para un bocadillo. De los cuplés, ambos de nivel, destaca el segundo a lo poco que se creen las películas porno porque un fontanero nunca llega tan rápido. En el primero, solucionan el problema de que se pueda inundar Cádiz haciendo una murallita. Bordan el popurrí con el uso de músicas de Martínez Ares. La idea puede tener mucho recorrido a lo largo del Concurso.

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La previa

El cuarteto de Miguel Ángel Moreno, Cossi, Gago, Chicho y Figue sigue dando vida a una modalidad escasa de efectivos. En el COAC 2020 presentarán 'Vida y obra de Juan Carlos I, Bajo D' en busca de un primer premio que se les resiste desde 2017 con 'Lo que el viento se llevó' y que rozaron en el pasado Concurso, cuando fueron segundos con 'Este año nos retiramos'.

El grupo se mantiene intacto y también la autoría, aunque se había especulado con un posible descanso por el salto a la política de José Manuel Cossi, número 2 por el PP en las pasadas elecciones municipales y actual concejal del Ayuntamiento de Cádiz. Finalmente todos regresarán para defender el formato clásico del cuarteto sobre las tablas del Falla.