La cumbre

En cuartos

Las coplas. Alcanzan su cumbre al llegar a los cuartos. Un camino vertical que al final tiene su recompensa al sobresalir dentro de ese enorme pelotón de comparsas dignas, pero poco más. Resaltan la interpretación -aunque algunos excesos hacen que no luzca del todo el grupo- y el innegable sello de Luis Rivero en los pasodobles. Se repite la denuncia de un grupo sevillano a la fallida organización de un concurso en Sevilla exclusivo para sevillanos, por lo que sienten vergüenza, aunque también dan un toque a los gaditanos que aún no digieren que grupos foráneos disfruten de la fiesta. Usan un tono efectista en el segundo pasodoble al autismo al cantar casi toda la pieza a capela. Un trastorno que crea un abismo a pesar de la cercanía. Una letra con giro sentimental ante una primera sonrisa con la que sobran las palabras. La actuación se les pone cuesta arriba con los cuplés. Se fuman una cachimba en el primero y se cogen tal morazo que ven a una cofradía, mientras que en el segundo mueren siete alpinistas en el Kilimanjaro de un empacho al comerse el miembro de un sherpa negro. El popurrí se hace largo como una subida al Everest.

En preliminares

El tipo. Alpinistas. las coplas. La cumbre que tenemos que alcanzar es lograr nuestra felicidad. Un camino vertical en el que hay que ir desafiando las posibles caídas. Una vida que nos pone por delante pendientes severas . Una propuesta de altura y original la de esta comparsa de Alcalá de Guadaíra en la que se nota el sello de Luis Rivero en la música del pasodoble, con una melodía que recuerda a su etapa comparsista en Cádiz, sobre todo cuando va alcanzando su final. El grupo defiende bien el repertorio, aunque en algunas subidas se muestra impreciso. Letra de presentación para abrir boca, en la que narran el nacimiento del pasodoble, que se convierte en una "relación consumada" entre "el compás gaditano y un sevillano que muere en tus tablas". Mucho más destacable el segundo a todo lo que supone el agua en nuestras vidas, tanto que apagó los fuegos provocados por el hombre en Galicia y Doñana. Se agradece la originalidad. Desiguales los cuplés. Concursero el primero a una cabra montesa que se encuentran, que es la de la chirigota del Sheriff. Más simpático el segundo a todos los trastos que llevan para su bebé, por lo que se acaban olvidando de él. El desarrollo de la idea flaquea un poco en el popurrí en su camino para llegar a la cima.

La previa

Vuelve al Concurso tras un año de descanso la comparsa de Alcalá de Guadaíra de Luis Rivero y Juan Manuel Moreno Gandul. Un grupo que desde su estreno en 2014 ha llevado al Falla las comparsas 'Artesanos', 'Los aspirantes' y 'Los traidores', logrando con esta última el pase a cuartos de final.