David Monthiel: "El impacto de lo que hizo Paco de Llames está al nivel del Tío de la Tiza"
El gaditano publica el 17 de marzo ‘Historias del Carnaval de Cádiz que nunca te contaron’ donde incluye hallazgos inéditos sobre ‘La murga del siglo XX’
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Cádiz/Un libro de divulgación, un libro de investigación, un 'arroz al señorito' de los relatos de un insigne histórico de la fiesta, una obra de curiosidades, una mina donde hay escondido oro... Historias el Carnaval de Cádiz que nunca te contaron, del gaditano David Monthiel, se escapa, de hecho, del espíritu de la colección de libros en los que lo enmarca la editorial El Paseo para ser lo que parece, y mucho más. No en vano, si ya conocen al autor de la saga del detective Bechiarelli y de Historia provincial de la infamia me comprenden perfectamente. ¿Sabe lo que te digo no? Pues eso. Que el 17 de marzo, o eso espera el arraigado escritor, su nueva obra estará en la calle. Y viene con investigación inédita y descubrimientos sobre el Carnaval de Cádiz.
Pregunta.–Un tipo que escribió ‘Historia general del Carnaval de Cádiz’ escribe un obra titulada ‘Historias del Carnaval de Cádiz que nunca te contaron’. ¿Todavía hay cosas de verdad del Carnaval que no se saben?
Respuesta.–Sí, sí, un montón. De todas formas, te explico, ambos libros son dos encargos de la editorial El Paseo. El primero, porque el editor quería tener un libro de Carnaval, y el segundo porque quería alimentar su serie Historias que no te contaron... que tiene libros sobre toreo, sobre la Semana Santa de Sevilla, obras así de divulgación, de curiosidades, no que no se sepan, pero sí menos oídas o contadas de otra manera, pero al final este libro ha sido un poco otra cosa. Este libro me lo he encontrado.
P.–Explíquese
R.–Pues que cuando tenía ya el índice, y casi con el trabajo realizado, pues me fui encontrando con cosas que no esperaba, con lo que yo considero mis aportaciones inéditas a este mundo de la investigación carnavalera. Así que me ha quedado un libro que combina la divulgación, en forma por ejemplo de curiosidades sobre los comienzos en el Carnaval de algunos autores, una serie de artículos donde toco temas que me interesaban a mí y, bueno, mis humildes aportaciones que giran en torno a 'La Murga del siglo XX'.
P.–Empecemos por la divulgación, ¿cuál ha sido el criterio para elegir a los autores reseñados?
R.–Los he elegido un poco al azar, sobre todo, he escrito de los que más memoria hay recogida o tenían ya una elaboración de sus principios: Martínez Árez, Juan Carlos, Santander, los Carapapas... La verdad que empecé por el Gómez y Emilio, como un repaso a estos dos autores que vienen a ser como el Lennon y McCartney del Carnaval de los últimos 40 años. Todo así también un poco a mi estilo de escribir donde trazo relaciones a lo mejor sorprentes o voy cruzando diferentes mundos.
P.–Bueno Antonio Martín-Patti Smith, Cañamaque-Chéjov, es muy fuerte, pero no se lo quiero desvelar al lector... En esos temas de fondo, hay uno que creo que ha disfrutado especialmente, el del Carnaval reaccionario.
R.–Sí, hay un capítulo en el que se habla de la excursión a Marruecos en el año 40, quiénes fueron, qué cantaron. Yo había consultado el libreto que editó el Ateneo de Cádiz y también hablo del libreto, eso sería unos 8 o 9 años después de lo de Marruecos, que se le sacó al gobernador Rodríguez de Valcárcel cuando se fue de Cádiz. Un libreto homenaje en el que la Gitanilla del Carmelo y Ramón Grosso le hacen con la música del Tío de Tiza pues unas letritas de homenaje. En un caso y en otro hablamos de letras directamente franquistas, loas al alzamiento y a lo que se llamó el Movimiento, pero con las músicas de carnavaleros que, en muchos casos, se salvaron por los pelos. Es una manera de mostrar una utilización bastante mezquina y cínica del Carnaval por parte de los que habían purgado o amedrentado a carnavaleros, que los utilizan para montarse un espectáculo allí en Marruecos o que lo recuperan cuando les hace falta el dinerito... A ver esto se ha contado muchas veces pero, bueno, yo lo analizo con una visión un poco cáustica. Y, de hecho, estando yo investigando en estos asuntillos de fondo cuando empiezan a aparecer cosas...
P.–Lo de 'La Murga del siglo XX'. Cuente
R.–Pues estoy muy contento porque de este tema no se ha investigado mucho y yo he conseguido material inédito, tanto un libreto, como dos partituras, como una fotografía de los componentes de 'La Murga del siglo XX' y un cartel de 1903 donde aparece su repertorio y la relación de todos los componentes. Es decir, oro. Yo de verdad no me lo podía creer. De hecho, la salida del libro se ha retrasado por estos hallazgos, que me hicieron replantearme todo lo que fue el índice, y porque la Biblioteca Nacional tardó casi un mes en mandarme el libreto, que yo me preguntaba, ¿esto estaba aquí y nadie lo ha visto? Es un libreto editado en Sevilla en 1904, ya en el Carnaval de Sevilla cuando ellos están en el Café Novedades. Y, a partir de eso, me salió el tema de la murga de 'Los Piripitipi', que yo ya había investigado, pero ahora ya conectados con lo que hicieron 'La Murga del siglo XX'.
P.–¿Y qué es lo que hicieron?
R.–Básicamente, estas gentes se inventan una agrupación de carnaval, un coro de nueve, que van de músicos de murga, pero con instrumentos falsos, caja, bombo y platillo. Y a partir del éxito en Sevilla, Madrid y Barcelona durante 1902-1903 empieza a gestarse un género teatral dentro del teatro de variedades. Y la gente, digamos, de la meseta, a raíz de ahí comienza a llamar murga a una agrupación de Carnaval, término que en Cádiz, sin embargo no terminó de cuajar. A ver, hay que tener cuidadito porque durante la investigación yo he visto que hay gente que utiliza el término murga muy a la ligera, pero antes de ellos, antes de 1901, no se le puede llamar murga a ninguna agrupación, máxime teniendo en cuenta que 'La Murga del siglo XX', en su inscripción, no se autodenomina murga sino coro y, en el libreto que he encontrado, como comparsa. Ellos lo que están es parodiando a la murga. El caso es que tiene tal éxito que empiezan a surgir muchísimos imitadores y a partir de 1904 muchos de esos imitadores se lanzan a las carreteras, a los teatros, es un negociazo porque es que es muy fácil que entre, tienen cachondeo, tocan instrumentos... Bueno, la verdad es que me vengo un poco arriba y apunto que esto es la chirigota moderna porque cantan cosas serias, cosas de cachondeo, tienen pito, uno de ellos, Florencio Mingorance, baila el cakewalk entre piezas... Y, bueno, a lo que voy, que uno de esos imitadores, porque 'La Murga del siglo XX' nunca cruzó el charco, pues acaba en Cuba. Son 'Los Piripitipis' los que dan el salto al otro lado. Claro, yo, imagínate, no me lo podía creer. Yo los había estudiado pero no esa conexión como imitadores de 'La Murga del siglo XX'. Y, claro, ellos hacen Cuba, 1907, México, 1907, y en 1908 están en Montevideo. Yo me he cuidado de investigar qué significa para ellos todo esto y, entonces, encontré un artículo en 1910, un poquito después de ‘La Murga Gaditana que se va’, que son imitadores de ‘Los Piripitipis’ que, a su vez, son imitadores de ‘La Murga del siglo XX, donde el periodista dice que él extraña mucho a las comparsas, entendidas como largos cortejos de 60 o 80 personas en los que a veces se canta algo, y que “ahora”, en ese momento, todo era murga, que la murga se había puesto de moda. Y tanto se puso que luego se consolidó la palabra murga para llamar a sus agrupaciones.
P.–¿Pero ‘Los Piripitipis’ eran de Cádiz?
R.–A ver, yo sostengo que no. Se dice murga gaditana pero se forma en Madrid, su director era Manuel Etayo, un hombre de teatro y no era gaditano. Además es que, que se sepa, nunca actúan en Andalucía, algo muy extraño si fueran de Cádiz. Pero claro están dentro del género murga gaditana.
P.–Vaya, entonces dice que la murga que llegó al otro lado del océano no era de Cádiz...
R.–Sí y no. Yo lo que digo, por un lado, es que la murga es la aportación del Carnaval de Cádiz a la cultura popular, al acervo de lo que significa carnaval de Montevideo (Uruguay) y Chile. Pero que, efectivamente, lo que llega es el eco del eco, lo que llega son los imitadores de ‘La murga del siglo XX’, esa sí gaditana. Pero, sin ningún lugar a dudas, el origen de todo es esa Murga del siglo XX de Paco de Llames, su creador. El impacto de lo que hizo este hombre es tremendo. Yo creo que Paco de Llames está al nivel del Tío de la Tiza porque no sólo cambia el Carnaval de Cádiz, como te decía, creo que la chirigota moderna ya está en esa murga, sino que el impacto que tiene eso popularmente, saltando al teatro de variedades, pero también saltando al ejército, hay un capítulo en el libro sobre el impacto de la murga en el ejército que es acojonante. Desde 1906, en cada festividad de la Inmaculada, hay una murga también presente. Y, luego, como hemos dicho, a través de los imitadores, el impacto en la cultura popular de Chile, Uruguay... Pero es que, ahí ya me quedé frío, haciendo una investigación para una novela que tengo entre manos, voy al sur de Francia, al campo de concentración de Argelès-sur-Mer, y viendo fotos, cúal es mi sorpresa que me topo con una de allí de ese lugar en 1940 donde sale un nota con un frac dirigiendo a otro montón de notas con un saxofón falso y un pito de caña, ¡una murga gaditana! Le hice una foto y luego les escribí y les pedí que me la mandaran y, bueno, es alucinante. Y eso también lo vengo a conectar con el cantaor Telesforo de Campo, componente de ‘Los Piripitipi’ tanto en México como en Cuba que luego fue represaliado y cuyos restos pues bueno están ahí en lo que fue el campo de concentración de Rota, ¿no? Bueno pues todas estas historias, todo esto nos habla de ese impacto de ‘La murga del siglo XX’ creada por De Llames. Es extraordinario Paco de Llames.
P.–Sin embargo parece que es una figura que no se ha estudiado mucho, ¿no?
R.–Sí, se ha perdido completamente, pero hay rastro en la prensa, ¿eh? De hecho tengo la esperanza de que este libro abra las hemerotecas porque es que hay muchísimo en prensa que rastrear. Yo he encontrado el año en que murió y, bueno, creo sostener, o al menos abrir ese melón de poner en cuestión con lo que mantienen Marcos Marcos Zilberman y Javier Osuna, grandes investigadores, de que Perico de las Viejas Ricas se hace director de ‘La Murga siglo XX’. Yo lo pongo muy en cuestión porque es que a Paco de Llames le decían Perico y, de hecho, en su obituario, muy afectado en El Liberal de Sevilla en 1934, un año después de que Cañamaque sacara la repetición de ‘La Murga del siglo XX’, es donde dice que le decían Perico cariñosamente y que era un genio bailando, cantando, escribiendo... Bueno, más allá de esta posible teoría, a mí me parece un personaje fascinante y estoy orgulloso de que le hayamos visto la carita con el material que he encontrado. Me llena de orgullo las fotografías, las partituras, porque son dos músicas que no se conocían, dos mazurcas diferentes, el repertorio de 1904, que es muy extenso, pero que hay cuatro pasodobles y un montón de cuplés mazurcas, que le llaman ellos. Estoy exhausto con esta investigación, pero también muy feliz de haber podido aportar algo la investigación del Carnaval.
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