Y sin embargo, te quiero

En cuartos

Las coplas. Versos para enamorar de parte de un romanticón. Copleros que a lo largo de la historia ofrecieron su poesía a Cádiz. Locos que resaltan unos encantos que no se pueden esconder tras el paro y la miseria. Porque a pesar de sus problemas, todavía es capaz de hacer que pierdan la cabeza por ella. La competencia se aprieta por un puesto en las semifinales. Paco Martínez Mora juega en casa con un coro que se mueve en los registros que mejor domina, entre el toquecito flamenco y el repaso carnavalero del popurrí, que se mantiene con vida al repasar a los poetas que rondaron a Cádiz en la fiesta. Es su punto fuerte por el dominio y, a su vez, el débil por no tener efecto sorpresa. Con algo más de potencia, firman una buena tanda de tangos. La guerra de las banderas protagoniza la primera letra, de la que huyen y se marchan a la azotea de su casa, ya que encuentran en la ropa tendía sus verdaderas banderas con el mono de Astilleros, la camiseta del Cádiz o la gorra para pescar. Más contundente, y bien planteada, la segunda copla de crítica contra el Obispado de Cádiz por la cantidad de pisos vacíos que tiene en la ciudad, comparándolo en un principio piroposo con los templos que hay en el casco antiguo. Se muestran irregulares en los cuplés. Bastante simpático el primero al nuevo logo del Concurso del Falla, que "no es de Cádiz". Pinchan en el segundo con el tema manido de un hombre que se mete en el gimnasio y le salen dos cuernos.

En preliminares

El tipo. Poetas enamorados de Cádiz. las coplas. Copleros que pierden la cabeza por su ciudad, de la que, a pesar de la miseria que sufre, seguirán enamorados. Paco Martínez Mora se queda en su zona de confort para traer una propuesta costumbrista en recuerdo de los viejos copleros que piropearon a Cádiz y enloquecieron con ella. Tras una potente presentación, con un punto flamenco en su final, brilla la alegre música del tango, con algo más de fuerza de lo que suele ser habitual y un trío muy bien conseguido. Poco riesgo en las letras para superar el trámite de la preliminar. En el primero, aparece el piropo a Cádiz para relatar todo lo que les enamora de ella y pedirle que abra los ojos ante sus problemas. El segundo, también correcto para el apto, narran el cambio de Manolito a Don Manuel una vez que se convierte en diputado. No enamoran con los cuplés, en los que se hacen un selfi con el jurado por si no pasan y Puigdemont pide asilo en Bélgica para librarse del peluquero. El popurrí, entretenido por la selección de músicas carnavaleras, sirve para rendir homenaje a autores como Romero, Martín, Alba o Villegas. Deshojamos la margarita.

La previa

El Carnaval empieza a deberle una alegría al coro de Paco Martínez Mora, que el pasado año de nuevo se quedó a las puertas de la gran final con 'El vapor del sur'. Este año volverán a intentarlo con algunos cambios en el grupo y llevando a las tablas una propuesta de nombre sugerente, 'Y sin embargo, te quiero'.