Germán García Rendón (DesOBDC): "Espero que la comparsa conecte con el público como he soñado"
El autor de ‘DesOBDC’ considera que no se puede mirar con una mentalidad del pasado el concurso actual
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![Germán García Rendón en el Teatro Falla](https://static.grupojoly.com/clip/57f1e179-ad60-4805-a245-791ec143a402_source-aspect-ratio_1600w_0.jpg)
Germán García Rendón es uno de los autores esperados en la modalidad de comparsas. El cambio radical de grupo y concepto con ‘Donde fuimos felices’, que fue semifinalista, conectó directamente con el público. Sueña con repetir sensaciones y alcanzar de una vez esa final que tanto se le resiste.
Pregunta.–Vuelve a OBDC con su nueva propuesta, ¿a qué se debe esta vuelta a los orígenes?
Respuesta.–Lo primero es que ese sello lo abandonamos porque también abandoné mucho la esencia, el tipo de grupo que era, sufrimos un proceso de estandarización, con una comparsa menos personal y cuando llevamos a cabo el cambio de grupo a una comparsa más identitaria, la del pasado año (con ‘Donde fuimos felices’), vimos que enganchamos de nuevo con la gente que se había ido, fue como el termómetro, y al final pues hemos vuelto a nuestro sello. Nos pareció la ocasión perfecta para lanzarlo de nuevo.
P.–¿Qué nos puede adelantar de 'DesOBDC!? Suena a rebeldía
R.–Sí, pero no va a ser de una manera tan directa, hay muchas maneras de llevar a cabo la rebeldía, un año decíamos eso de ‘mi sonrisa y disidencia es una manera de combatir’, así que se trata más bien de una revolución romántica, porque tal como está el mundo hoy día, con la frialdad que envuelve todo, es importante ese acercamiento a las personas, hacerlo más empático nos ayudará.
P.–¿Hay más cambios en la comparsa tras el que llevaste a cabo más radical el pasado año?
R.–Hay tres cambios. Las tres altas son Luis Aguilar, Dani Sánchez y José Otero.
P.–Canta ya en la última semana de preliminares, ¿Cómo lleva hacerlo tan tarde?
R.–Mal, porque desde el año 2019 llevo cantando en la última semifinal. Al principio me ocurría lo contrario, y tras probar los dos extremos prefiero cantar pronto porque el concurso es muy largo, no es lógico que acaben unas preliminares a las 23.30 de la noche, mientras que las infantiles han terminado a las 00.30. En cuartos se podrían meter más agrupaciones y acabar un poco más tarde. Ten en cuenta que pasan tres semanas entre la primera agrupación y la última. Y al final siempre estás pendiente ese primer día del concepto, de la puesta en escena y de si conectas. Y a partir de ahí ya va todo muy rápido, hay que adaptarse al ritmo, y eso lo llevo mal.
P.–¿Qué balance hace del carnaval del pasado año en el que se desnudó emocionalmente y cantó a la salud mental?
R.–Muy positivo porque le llevo cantando a salud mental desde el año 2020 con ‘Los resilientes’, aunque ya lo hice antes de manera indirecta con OBDC. Aparte es que me acompañaba en este proceso, yo era el personaje, y afortunadamente hoy veo las cosas desde otra perspectiva. Y es que cuando las cosas son auténticas conectas mucho mejor con la gente, se trata de una experiencia personal y la gente ve que eso es genuino, que es lo que me faltaba en los últimos años. Es una forma de ofrecer autenticidad.
P.–Una idea que conectó mucho con el público, pero no tanto con el jurado que os volvió a dejar en semifinales ¿Cómo se afronta esto? ¿Le han entrado ganas alguna vez de tirar la toalla?
R.–No solo que no pasé a la final, es que no era ni siquiera aspirante a pasar. Y bueno a veces, en lo caliente del concurso, se piensa en muchas cosas, pero cuando uno pondera se da cuenta de que no, que si yo hago carnaval es porque me gusta. A efecto de teatro, quema un poco que no te traten bien, pero sales la semana de carnaval y la gente te cuenta su experiencia personal, problemas de salud mental y de familiares y saber que arañé el alma con la comparsa, que ha sido incluso una manera de naturalizar y que haya servido a la gente para pedir ayuda… eso fue mucho más grande, me genera una satisfacción muy grande.
P.–La intromisión del grupo negacionista de tan mala calidad nos lleva al debate del concurso, no solo a lo largo que es, sino al hecho de que se nos cuelen estas cositas ¿Podría ser por fin este el punto de inflexión?
R.–Debería serlo porque ha llegado demasiado lejos. El problema va a ser el año que viene, que el Carnaval va a ser muy temprano, y si se mantiene el número de agrupaciones pues va a ser muy complicado. No se puede mirar con una mentalidad del pasado el concurso del carnaval presente, porque antes era un concurso local y ya no lo es. Hay que adaptarse a los tiempos, adaptarnos a los tiempos, y si esto supone meter algún filtro, pues habrá que hacerlo.
P.–¿Cómo está viendo la modalidad?
R.–La estoy viendo dispar, hay grandes diferencias y hay funciones un poco tediosas. Falta un poco de calidad, originalidad, sí que me suena un poco más de lo mismo, con algunos grupos fuertes, eso sí, y la incorporación de más autoras, que es algo positivo. También las hay que llegan con fuerza, y esto me genera esperanza y me hace no verlo con tanta negatividad. Sobre todo en el llamado relevo que durante años se ha hecho y que hoy está más que presente.
P.–¿Qué espera del concurso?
R.–Me gustaría que la comparsa volviera a conectar, le tengo mucho respeto al Falla, soy muy respetuoso con lo que pueda pasar, y a las puertas ya del concurso nuevo lo primero que quiero es que la comparsa conecte como soñamos, y a partir de ahí a ver hasta dónde podemos llegar. Ojalá sea el momento de dar el paso a la final, pero antes hay que ver si cuaja o no. Antes de cantar hay 18 primeros premios y luego el teatro pone a todos en su sitio. Eso me da miedo y respeto.
P.–Y tras años de tablas supongo que eso se percibe desde el principio
R.–Sí bueno. También hay momentos y momentos, porque hay agrupaciones que en ese primer golpe no cuaja, pero va subiendo para arriba, aunque hay años que no hay manera. Pero sí, cuando conectas por primera vez, eso se percibe.
Mi agrupación de 1/4 del siglo XXI: "Los condenaos'
El autor tiene claro que su agrupación del siglo es una cualquiera de Juan Carlos Aragón, “porque para mí es el referente no solo de la comparsa, sino del carnaval y ‘Los condenaos’ es una obra maestra que ha marcado a muchos autores”. Podría ser ‘Los ángeles caídos’, ‘Araka’, afirma, “pero te digo esta porque fue la primera, y tiene un componente emotivo, cambió mi manera de ver el carnaval”.
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