1981 - Un golpe (de gracia) para tirarse... ¡al suelo!

Las cosas de Cádiz. En pleno Concurso de Agrupaciones 1981 ocurrió el intento de golpe de Estado en el Congreso. Y en la gran final, mientras actuaba el cuarteto ‘Cuatro parlamentarios parlanchines y estrafalarios’, irrumpió, ante el asombro del público, el popular Sebastián Pérez disfrazado de Tejero y gritando “¡Al suelo!”. Luego soltó un “Aquí no va a pasar nada. Al suelo no, a cantar, que estamos en Cádiz y en Carnaval”. Y mientras, los parlamentarios, escondidos bajo una mesa, claro.

1982 - Un Trofeo que merecía un disfraz

Era cuando los gaditanos se ‘curraban’ el disfraz para salir a las calles y participar en la cabalgata, como es el caso que nos ocupa. Meses antes, en el verano del 81, el Cádiz Club de Fútbol, recién ascendido a Primera tras su gesta en Elche, lograba ganar por primera vez el Trofeo Carranza, al Sevilla en la final por 1-0, gol de Dieguito. El éxito deportivo motivó que estos gaditanos decidieran disfrazarse con tanto arte.

1988 - La chirigota del Love sí salió ese año

Con esta chirigota, ‘Este año no salimos’, el grupo del Love y compañía estrenaba una trilogía de años sin entrar en la gran final, después de alcanzarla con ‘Las momias...’ y ‘Terror terrorífico...’. El autor fue Nandi Villegas, esta vez sin sus hermanos. Aunque el jurado diario colocaba a esta agrupación en segundo lugar, el jurado oficial decidió dejarla en semifinales. El nombre da lugar a equívocos con el currículum de esta chirigota, pues hay gente que cree que en 1988 no salió.

1980 - La Salle Viña arropando a 'Gitanilla del Carmelo'

No fue la única vez que el coro de La Viña rindió visita a la poetisa de El Mentidero, Adela Medina Cuesta ‘Gitanilla del Carmelo’. En la imagen, ‘Los signos del zodíaco’ rodean a la recordada gaditana, que falleció en enero de 1983. Fue el tercer coro de la peña viñera desde su nacimiento en 1978. Tras dos finales con ‘Los liberales de 1800’ y ‘Los piconeros de Cádiz’, este coro de 1980 se quedó fuera de la gran noche. Llevaba letra de Enrique Láinez, música de Rafael Herrera y dirección de Juan Antonio Guerrero.