El Gran Momo arde ansiando una quimera: la industria del Carnaval de Cádiz
Gueli Villegas representó a la figura carnavalesca en un espectáculo en el que estuvo muy presente la historia de su saga, que lideró el patriarca Don Enrique
El público llenó la plaza de San Antonio y aguantó el chaparrón que acompañó a buena parte del pregón
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El Gran Momo tiene un apellido ilustre y solemne en este Carnaval de Cádiz: Villegas. A partir de ahí, todo lo que se pueda decir de esta familia que tanto ha dado a la fiesta es redundar en piropos y excelencias varias. Pero nunca sobra un homenaje a esta saga, para que los neonatos del taratachín sepan quiénes somos y de donde venimos. En esta noche de Martes de Carnaval, Gueli Villegas, en su calle Quimera, ha recordado a su familia. "Mis padres y todos mis hermanos: cinco mujeres y siete hombres. Mi esposa Mamen, mis hijos, Juanmi y Álex, y mis dos nietos, Hugo y María". Y como de la dedicatoria de un libro se tratara, Gueli Villegas fue pasando las páginas de su intervención.
Como preámbulo, Manu Butrón tocó al piano una copla de 'Las momias de güete...'. El público llenaba la plaza de San Antonio, aguantando un considerable aguacero durante buena parte del pregón.
"Yo recuerdo haber comido dos veces y también haberme bañado dos veces el mismo día. O sea, que alguno de mis hermanos se pasaba ese día sucio y con hambre", explicaba con gracia el noveno de los 12 hijos de Enrique Villegas y Conchi Mejías para ilustrar lo que era la casa familiar en la calle Ferrocarril (hoy avenida de la Sanidad Pública). Como forillo, fotografías de la familia, con especial cariño a Nandi Villegas, que nos dejó hace unos años.
Salieron a escena las cinco hermanas de Gueli, disfrazadas de brujas, entregando Momo una maceta de flores a cada una. Y Gueli soltó que su infancia se vivía cuando "no había Play Station y menos mal, porque en nuestro caso habría sido una catástrofe. Así que, a falta de juguetes, empezó a desarrollarse nuestra imaginación en este juego del pasodoble y sus diferentes sonidos".
Apeló Gueli a la "filosofía del gaditano", con "la sonrisa puesta contra la escasez. Frente a las represiones, cuplés. Contra el miedo y la tristeza, pasodobles. Nuestra armadura, un disfraz. Como arma, la ironía. Como mantra, un rosario de estribillos. Y nuestro grito, una copla. Porque así cantan los gaditanos. Porque así lloran los gaditanos".
Recordó sus comienzos carnavalescos en la comparsa infantil que hizo su padre para la peña La Estrella. Un grupo creado para la ocasión, con Faly Mosquera o José Mari Bohórquez en el mismo, interpretó la presentación de 'Los Geyperman', de 1978, preludio de la actuación de la chirigota infantil 'La familia Topolino'.
Entonces irrumpió Manolo Morera, haciendo bromas con la numerosa familia Villegas. "Como para que vaya el de Amazon y diga “no se ha podido entregar el paquete porque no había nadie en casa”. ¿Tú habrá gente de tu familia que la conozcas de vista, no?". Tuvo luego varias intervenciones hilarantes, en las que dio caña incluso al propio Gran Momo.
Siguió con las cargas a la prolífica familia Villegas: "Como sigáis así, va a haber un concurso del Falla pa ustedes y otro para el resto. Me lo veo venir, el Coro de los Villegas, la comparsa de los Villegas, el cuarteto de los Villegas, damos paso a palco con Mirian Villegas y Enrique Villeganda, a ver que nos cuenta Pepito el Villegas…".
Gueli apuntó el origen ayamontino de su padre y entró en el escenario una comparsa de Ayamonte para cantar un pasodoble a Enrique Villegas.
"Siempre recordaré aquel tango que me aprendí como el padre nuestro y no se me borra de la cabeza porque representaba la lucha obrera en astilleros. Esa lucha que, espero, sea constante por el bien de Cádiz y de los gaditanos", apuntó el Gran Momo para dar paso al tango 'En el pasado octubre' de 'La guillotina' (1978), que interpretó un grupo de coristas gaditanos.
Luego cantó la antología de 'Los cleriguillos' el pasodoble 'Que las piedras son duras' de 'Quince piedras.
"Vivo desde niño en la calle quimera, esquina a calle corazón. En una casa, que tiene una ventana, que da a una calle…". De ahí que saliera a escena su chirigota, 'Los disléxicos', para cantar el pasodoble de 'Las momias de güete...', en la que salió el Gran Momo, a Puntales. Aquí cantaron tres hermanos de Gueli: Paco, Kike y Salvi. Más Fernando Pérez, hoy con Yuyu aunque integrante de aquellas momias.
La elegancia de Don Enrique
"Siempre fui un ferviente defensor del respeto por los demás. Mis letras, las que escribí, intentan no caer en la vulgaridad ni ser violentas, yo siempre copié la forma elegante de decir las cosas que tenía mi padre", precisó antes de dar paso a Tamara Beardo y Yoli Álvarez con la Orquesta Caballati y Tomy Alemania al piano para ejecutar el pasodoble 'A ti que te dio la vida' de 'Los príncipes encantados, gracias igualmente'.
Gueli Villegas, siempre en el bando de los que pierden y dan la mano, como su padre le enseñó, señaló que "importante es saber, aunque tu obra gane un día, que no servirá de nada, si no ganó para siempre. Demasiadas letras se quedaron en el olvido porque fueron construidas con barro y la lluvia acabó por borrarlas".
Los hermanos Alcántara, otros ilustres, salieron para cantar con otros familiares la presentación del coro 'Capitanes del sur'. "Para que los gaditanos podamos sembrar juntos, de una vez por todas, el trigo fuerte y resistente de nuestro pan futuro, yo tengo un sueño… ¡la ciudad del carnaval! Y algo me dice que este sueño vive en muchos de nosotros. Los soñadores de Cádiz somos una especie en extensión, que no en extinción".
Momo dio las gracias "al trabajo enorme de cantera, a la magia que crean nuestros artesanos, al alma de pierrot de los profesionales de radio y televisión... A quienes, en general, se empeñan en crear algo o en facilitar la labor. Los cantores gaditanos, los copleros, los charlatanes y musiqueros somos almas románticas, enamorados permanentemente de la vida, aunque estemos muriendo de hambre. No vamos a permitir que nadie esté triste. Y vivimos para que otros sonrían. Como un payaso de feria llevamos la tragedia por dentro y nuestro antifaz eterno es la eterna sonrisa de Cádiz".
Incidió en rentabilizar el Carnaval como motor económico de la ciudad. "Es necesaria una industria. Yo veo para Cádiz una zona de la ciudad de fácil acceso, con edificaciones originales, una especie de castillo Disney atractivo e ilusionante. Y en sus calles, tiendas de instrumentos musicales, sombreros, zapatos, complementos, telas, locales para ensayos, estudios de grabación, artesanía y atrezzos, gran museo de historia del carnaval, con exhibición de carrozas o elementos artesanales premiados, mejores tipos y repertorios. Y mil cosas más. Cádiz puede vivir de lo que crea.
Grandes mitos del Carnaval
Se sucedieron entonces las actuaciones, con los hermanos Paco, David y Ricardo Trujillo para cantar el 'Charlot' que el padre de ellos, Catalán Grande, inmortalizara en 'Los Beatles de Cádiz'. Los Cornejo hicieron lo propio con el pasodoble de la chirigota del Love 'Más pa allá que pa acá'. Y el guiño a la comunidad autónoma llegó con otro mito como Antonio García 'Alemania', que regaló a la concurrencia el pasodoble 'Se piensa de Andalucía' de 'Braceros de pueblo', con su hijo Tomy Alemania al piano.
'Los James Bond que da gloria verlos' de Yuyu fueron el preámbulo de frases como esta: "Hemos sido emigrantes demasiado tiempo y hemos construido otras ciudades antes que la propia. Pero pertenecemos a este lugar y siempre sabemos que vamos a volver". Fue la excusa perfecta para que sonara un pasodoble que Gueli hiciera para 'Los destripadores de la calle Londres' de Manolo Santander: 'Desde que salí de España'. Lo cantaron algunos ex componentes de esta agrupación, algunos de 'LOs disléxicos' y Antonio Martí, que fue el músico de aquella chirigota. Regalaron además el pasodoble de 'Los cacos' (1959).
El hijo del Gran Momo, Lale Villegas, interpretó un pasodoble de la chirigota 'Los hermanos Strambolini...', de 1992. Luego de sonar el pasodoble 'Loquito por verte a mi vera' de 'Los valientes', a cargo de la chirigota de El Sheriff, Nina Alemania interpretó, con su hermano Tomy al piano, la presentación de la comparsa 'Un paseo por el tiempo', la última en la que participó Enrique Villegas en 2009.
"Como ven, toda mi vida ha sido un infinito febrero. Hoy cerraré la ventana de mi calle Quimera. Cádiz, aquí te dejo mis sueños y mis coplas. Haz con ellos lo que quieras. Vuelvo a ser tu soldado. Si algo quieres de mí, siempre te esperaré en la playa. Me despido de la mejor forma posible, evocando las palabras que mi padre te dijera en su pregón: tienes que darme la llave de tu puerta marinera, que cuando el cielo me llame pueda volver cuando quiera a entrar y poder cantarte, como si vivo estuviera”. Así cerró Gueli Villegas su texto, preñado de Carnaval.
Y con el pasodoble de 'Los exageraos', su chirigota de 2024, interpretado por la Orquesta Caballati, acabó el espectáculo del Gran Momo. Este broche de oro dio paso a la quema del dios del Carnaval, que ardió entre las llamas después de que Gueli prendiera la mecha el día antes del Miércoles de Ceniza. Pero, no se vayan todavía, que aún hay más. El Carnaval seguirá en las calles hasta el próximo domingo.
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