Así se hizo el tipo de 'Los cagones': El ingenio de lo sencillo en un tipo gaditano
Emilio Santander hablar del original disfraz realizado con materiales encontrados en Cádiz y donde sólo el pantalón tiene costuras
Orden de cuartos de final del COAC 2025

“Ya habían salido tipos de pájaros o de palomos, pero buscábamos algo que no se pareciera a lo demás, ser original y sobre todo buscar la sencillez y la humildad de los materiales. Que parezca que podemos hacerlo cualquiera”. Así resume Emilio Santander el disfraz que ha creado para ‘Los cagones’, un tipo muy gaditano, marca de la casa, y completamente artesanal, donde sólo el pantalón tiene costura.
El resultado que vemos son unas ingeniosas gaviotas, palomas, gorriones y cotorras con materiales y objetos conseguidos en Cádiz, que todo el mundo puede comprar aquí, y donde encontramos coladores, botellas de plástico, tela de mosquitera, sumideros, cables de antena, abanicos, alambres, paraguas, rastrillos de jardinería, ... Pero antes de ello, hay un importante trabajo detrás desde que su sobrino, Manolín Santander, le contó la idea que tenían para la agrupación de este 2025.
“Yo estudio mucho, soy muy pesado y me llevo un mes y medio aproximadamente nada más que dándole vuelta al coco, informándome, para ver si es posible o no es posible, porque me gusta hacer las cosas muy detalladas”, explica Santander, que hace los bocetos a lápiz y para el que nunca realmente estará acabada una obra, “siempre buscando lo mejor para la agrupación”.
Los hombre pájaro con coladores, antenas y botellas de plástico
Estos cagones viñeros se presentan como una especie de hombres pájaros con un gorro de aviador que tiene de base unos coladores o escurridores con dos asas, sobre el que se posan las plumas, que son cables antena enganchadas, los ojos y su pico. Le sigue la tela que se utiliza para escurrir los vasos en los bares, con dos sumideros de orejeras hasta llegar a las correas. “Yo soy escultor y te juro que prefiero hace muchas cabezas esculpidas que uno de estos gorros de pájaro, te aseguro que tiene muchísimo más trabajo y además mirando que esté cómodos y que le entre bien el sonido”, confesaba.
Las plumas en el cuerpo, a modo de pechera medieval, está realizada con botellas de plástico cortadas y unidas con cuerdas de cáñamo para que le den movimiento. En las patas llevan simulando a las garras unos rastrillos. Parte importante del tipo son las alas, que se han unen en unas cajas eléctricas y que la culminan con grandes abanicos pericón, que cuentan con un mecanismo para se abran y den el efecto. “Yo no quiero ocultar los objetos sino que se vean aunque estén pintadas, no ocultarlos”.
Emilio Santander, que cuenta con tres premios de Agujas de Oro - los coros ‘Allegro molto vivace’, ‘Los desoterraos’ y el cuarteto ‘Escuela taller de gladiadores El Pópulo- no quiere olvidarse tampoco del apoyo que ha recibido de los componente de la chirigota de su sobrino, Sánche Reyes y Juan Blanco, que han trabajado en la confección y ayudado en todo lo posible. “Ya te digo que mi idea es que sea algo que puedan hacer todos los gaditanos, que tienen esa creatividad y que entra dentro de esa manera supervivencia, de saber sobrevivir en el día a día”. El artesano, que también ha realizado este año el tipo de ‘Ku Klux Klan Klan’ y ha colaborado con grupos de la cantera, a la que intenta también aportar cada año.
Y nada queda al azar. Porque estas aves se mezclan con una puesta en escena también juega un papel clave. Con la plaza de la Catedral de protagonista, “un lugar por donde pasamos casi todo más de una vez al día”, está hecha con la idea de que el público la vea desde abajo, con una perspectiva inclinada. La luna llena, sello Santander, culmina este completo trabajo de ‘Los cagones’.
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