Los incontrolables

En cuartos

Las coplas. Fuego que destroza la verde naturaleza y la cambia por el negro del humo y las cenizas. Llamas que son la pasión incontrolable que deja una música con el sello de Pepito Martínez, pero que queda un poco deslucida con una interpretación un poco estridente. Avivan la noche con las letras, sobre todo con el positivo mensaje de la segunda copla, en la que, a través de los corazones, hacen un llamamiento a la donación de órganos. Un corazón que es el más bendito y el más bello. El primero, algo mas corriente, también tiene un tono sentimental al contarle a un adolescente todo lo que cambia en su vida, por lo que debe tener en cuenta que sus padres deben ser sus pilares. Aunque cuando eran jóvenes querían que les dejarán, ahora ellos no quieren que se vayan. No saltan chispas con los dos cuplés. Se salva el primero a 50 sombras de Grey, que imitan en la cama y necesitan un cerrajero para soltarse. Por su parte, Justin "no Bieber" en el segundo.

En preliminares

El tipo. Un incendio forestal. las coplas. En el campo estalla la calor y se hace el silencio. La maldita mano del hombre vuelve a ser la culpable de que el monte arda. Una herida que provoca un daño enorme en la naturaleza. La unión entre Pepito Martínez y José Manuel Cardoso deja una comparsa que convence en lo esperado, que es la música del pasodoble, pero que deja frío en el desarrollo del repertorio, que pasa de ser un incendio forestal en la presentación a convertirse en una oda al fuego en el popurrí por lo que nos aporta en la vida. La guitarra de Pepito deja su sello melódico y una original entrada al trío en el pasodoble, pero el grupo desluce el resultado final con demasiados excesos. Letra de consumo interno la primera, en la que el músico recuerda el infarto que sufrió hace un año y el fuego permite que vuelva al Concurso. Queda bien hilada la segunda copla a todos los fuegos que arden en Cádiz en forma de piropo, en la que esta ciudad es un incendio y un sentimiento que quema por dentro. No está mal tirado el primer cuplé a su tipo, por el que un niño le dice a otro que es la primera vez que tiene delante a un Pokémon. Mucho más previsible y flojo el segundo al carné de alimentador de gatos, por el que su mujer les pide que se preocupe de su conejo.

La previa

La comparsa de Pepito Martínez vuelve a sufrir una profunda renovación comenzando por la autoría de letra, que este año recae en José Manuel Cardoso tomando el testigo de Antonio Rivas. El pasado año, con 'Tres mil años', se quedaron a las puertas de las semifinales.