Los irracionales
comparsa
FICHA
Localidad: Cádiz
Letra y música: Jesús Bienvenido Saucedo
Dirección: Rafael Campos Castro
Representante: Octavio Linares Tenor
En 2016: La comunidad
El tipo. Simios. Las coplas. El mundo es suyo y el Falla también. Espectacular como el primer día. Sin perder un ápice de frescura a pesar de la hora el grupo de Bienvenido paseó su elegancia por el escenario, y su fuerza, que no hay barrera que la contenga, como no las hay para Miguelito Clares, el cartero real, el niño dulce y elegante que ha sido el mejor regalo para los Reyes Magos. El segundo pasodoble tuvo como protagonista a la indiferencia de quienes asisten impasibles a casos de acoso escolar, desde el profesor que se abstrae en su temario hasta los compañeros que miran indiferentes. En el primer cuplé le cantaron a su compañero el alcalde y sus orejas para rematar diciéndole a Teófila que aunque la mona siempre es mona aunque se vista de Emidio Tucci. En el segundo se vuelven a acordar de la relación entre los nombres y la personalidad con recadito final para Mariano Rajoy. El espectacular popurrí no desmerece el resto de la actuación.
En semifinales
Las coplas. El hombre es el único animal que es capaz de destrozar su planeta y dar pasos hacia atrás. Un tipo impresionante y un repertorio que intenta que nos volvamos racionales. En plena pelea para regresar a la Gran Final, la comparsa de Jesús Bienvenido se lanza con un pasodoble concursero dirigido contra los que tienen el "gen viñero" y dicen que si no son ellos, nada suena a Cádiz. Una fiesta que era pequeñita y que ha crecido gracias al aficionado, que sin nacer en la ciudad se quedó embrujado de ella. Por ello, ante una afición tan grande, el Carnaval ya no es de Cádiz, sino que es "del mundo" -una sentencia que es discutible-. Mejora la segunda copla a la crisis de los refugiados, en la que describen la travesía por el desierto de un padre con sus hijos para escapar de la guerra. Una conversación en la que el padre no quiere quedar de mentiroso al prometerles que llegarán a un mundo maravilloso. Un canto para lamentar las fronteras y la acción de las petroleras y los países que financian la guerra. No atinan en los cuplés. En el primero, un Mazinger Z le da a Afrodita con "la manga pastelera" en el Salón Manga, mientras que en el segundo, prefieren que la Infanta Cristina haya quedado exenta del caso Nóos porque al final lo tendrían que pagar los españoles.
En cuartos
Las coplas. Un mundo que se desmorona por la sinrazón del hombre. Irracionales como la pasión de la comparsa. Animales del Concurso, traen para cuartos unas letras que son una monería. Reluce dentro de la involución del hombre el primer pasodoble, en el que al principio parece que se acuerdan del 25 aniversario del fallecimiento de Camarón de la Isla, pero le dan la vuelta y se lo dedican al Beni de Cádiz, del que también se cumple un cuarto de siglo de su marcha. Lo definen como "el rey de la gracia" del Mentidero y "el granuja mas humano". De gran categoría. Se mantienen arriba, aunque no tanto, con la segunda pieza en defensa de la sanidad pública, en la que desean a los políticos que tengan que aguantar en una lista de espera mientras se les va la vida. No están tan a la altura los cuplés a los primates gibraltareños y el chocolate que les traen, y a un blanqueamiento anal, que al final acaba oliendo bien. El secreto de la felicidad es ver, oír y callar cuando canta esta comparsa.
En preliminares
las coplas. La involución del hombre. Una tierra que es de los monos. Un mundo que va hacia atrás con el fin de la inteligencia. Una comparsa, la de Jesús Bienvenido, que da un paso hacia delante con una propuesta que es un espectáculo en escena y que arriesga buscando una nueva forma de enfocar la comparsa, pudiendo tener en ese riesgo su propio pecado. Impresionan especialmente con la presentación, en la que el hombre ve caer los pilares de su imperio el día en el que dejó de ser un ser humano. Un listón que se queda altísimo y se mantiene en los pasodobles. Aquí, Bienvenido apuesta por meterle más fuerza a la música, aunque abandona parte de la sencillez a la que volvió con 'La comunidad' con algunos giros que buscan la potencia. La primera letra es una explicación de lo que es una ciudad, que es "un trocito de papel donde el destino decide que debes nacer", para volverlo en un piropo a Cádiz, que es pequeña, pero la ven "como un continente" y les hace volver a crear un nuevo pasodoble. En la segunda, se meten en la crítica política al echar en cara al PSOE que facilitara el Gobierno del PP -uno de los temas de las preliminares- al relatar la historia de una costurera que corta su carnet socialista en mil pedazos. Magníficamente hilada y desarrollada. Desbarra el primer cuplé por el bastinazo del plátano y el potasio "que llega hasta la campanilla", al igual que el segundo a un estudio sobre la definición de las personas y sus nombres, con insulto a los Marianos. Las artes musicales de Bienvenido destacan en un popurrí que, al final, deja una sensación fría.
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