Manolo Varo: "Cádiz me ha dado carnavalescamente lo que soy, lo que nunca pudiera haber imaginado"
Retrocarnaval
El autor barbateño es un referente en el Carnaval de la provincia, capaz de competir en los 80 con las mejores comparsas de la capital
Su comparsa 'Filo andaluz' fue la primera de fuera de Cádiz que obtuvo el primer premio con el concurso ya unificado
Manolo Varo: "Con el Antifaz de Oro Cádiz premia a Barbate a través de mí"
La afición al Carnaval le surgió a Manolo Varo, uno de los grandes referentes de la fiesta en la provincia, de forma muy curiosa. Un hermano suyo tuvo un accidente en la mar e ingresó en el Hospital San Rafael de Cádiz. “Tenía una lesión de columna y en aquellos tiempos la solución era tenerlo en una cama de yeso boca arriba, para que la espalda fuera a su sitio. Él tenía que estar seis meses allí y seis en Barbate. Y yo me iba allí cuando las Fiestas Típicas. Él tenía una novia en la calle Botica, donde yo me quedaba. Y en 1958 descubrí a ‘Los julianes’ de Paco Alba y ‘Los periodistas’ de Fletilla. Me llevé toda la semana detrás de ellos aprendiéndome las coplas”, recuerda.
De vuelta a Barbate , Manolo canturreaba con los niños de su barrio. En los 60, la hermandad del Medinaceli “traía a las mejores agrupaciones de Cádiz, al cine Avenida y al cine Atlántico. Y en el bar Gallardo se reunía mucha gente de Cádiz, y allí se cantaba Carnaval. Yo me empapaba. Los de Paco Alba venían a este bar. Un día, creo que en el 63, le dijeron a Paco Alba que había un niño que cantaba muy bien, que era yo. Y le canté a Paco, tocándome el compás Manolo Moreno en una caja de cerillas, la presentación de ‘Los dandys negros’ de Villegas, que era su rival. Paco me felicitó, pero me dijo de broma que fuera a buscar a Villegas a donde él paraba para cantársela”.
"Siendo niño le canté a Paco Alba en el bar Gallardo con Manolo Moreno llevando el compás con los nudillos”
La llegada de Manolo Varo al Falla con su primera agrupación en 1973 estuvo precedida de mucho aprendizaje en clave local. “Aquí había dos pandillas, una era La Pachanga y otra Los Bandoleros, que era la mía. Nos gustaba tanto el Carnaval que en Navidad cantábamos coplas, con músicas de Cádiz y letras nuestras, en bailes que organizábamos. En la plaza del Ayuntamiento se tomaban las uvas y allí había una escalinata y cantábamos las dos pandillas. Se impuso de la moda de disfrazarse en Nochevieja e ir a escucharnos”.
Para 1973 se formó un grupo entre ambas pandillas, que ya eran peñas. “Al Catalán Grande, que había venido en el 72 con ‘Los play boys’, le pedimos que nos hiciera la música y así fue. Y nacieron ‘Los fenicios’, con Guillermo Andújar en la letra, mi hermano de Carnaval, y yo básicamente de director, aunque escribiendo algunas cosillas”. El estreno no fue nada mal: tercer premio provincial.
Al año siguiente la comparsa se llamó ‘Los cariocas’. Y en 1975 Manolo Varo decidió hacer en solitario una chirigota llamada ‘Los escribas de los faraones’, segundo premio en el Falla. Volvió en 1976 a componer junto a Andújar la chirigota ‘Los que se fueron’, tercer premio, que fue el preámbulo del primer gran éxito de los barbateños, alcanzando todo un primer premio provincial con la comparsa ‘Los corregidores’ en 1977, por delante de ‘Almas alegres’ de Enrique Villegas y ‘Canela en rama’, ambas de San Fernando. “Nos llevamos el primer premio porque ese año no estaban Los majaras, siendo honestos. Yo le decía a mi gente que solo el Pelahígo cantando nos ganaba (risas)”, relata.
"Nos llevamos el primer premio porque ese año no estaban Los majaras, siendo honestos"
Después de un año sabático, el 78, y otro dedicado a la cantera con ‘Los traiñeros’, comparsa juvenil primer premio provincial, la comparsa regresó al Falla con ‘Embrujo’ en el 80, quedando en segundo lugar tras la imbatible ‘Los simios’, el año de los cajonazos de ‘Caleta’, ‘Cuba’ y ‘Luceros del alba’. “A nosotros la polémica no nos salpicó. Y teníamos mucho respeto, siempre con humildad. Recogíamos lo que nos daban pero nunca de manera presuntuosa. Estábamos aprendiendo”, reconoce.
La comparsa paró en 1981 y fue ‘Harlem’ en 1982. “Aquí Guillermo Andújar y yo nos separamos. Había mucho nivel ese año y no entramos en la final. Ya el concurso estaba unificado y los amigos de Conil, con ‘Claveles’, tuvieron la suerte de ir a la final. Con el concurso unificado iba a ser más difícil colarse y nosotros decidimos preparar nuestra comparsa más allá del cante, porque cantando siempre nos iba a ganar Cádiz. Había que darle otra vuelta”.
“Si con ‘Harlem’ metimos un saxo en la presentación, con ‘Los jinetes de la Pampa’ metimos un baile”, señala. En 1983, con ese tipo pampero, con acento argentino en el cante, los de Barbate llegaron a su primera final con el concurso unificado. La comparsa fue tercer premio, solo por detrás de dos ‘bichos’ como ‘Agua clara’ y ‘Robots’.
“Mi compadre Guillermo hizo ese año una comparsa llamada ‘Casino’, que es donde estaban los mejores comparsistas, y yo me quedé sin grupo, metiendo a gente nueva, siete de ellos con solo 19 años, y haciendo un nuevo proyecto. Nadie daba un duro por nosotros. De hecho, Rafael Izquierdo vino a grabar a ‘Casino’. Nadie nos esperaba hasta que hicimos un ensayo general en la peña La pachanga. Aquello fue un ‘boom’. Fue una comparsa muy nueva que gustó mucho en Cádiz”.
Varo hace un parón en ‘Las favoritas del sultán’, también de 1983. “De esto estoy muy orgulloso. Fue primera comparsa de mujeres de Barbate, la primera en el Falla completa con mujeres y todos los instrumentos”, destaca.
La comparsa de Varo tocó techo en 1984 con ‘Filo andaluz’, primer premio. “Recordé a ese personaje, ese afilador con su carro, con mucha calle y mucha filosofía”, indica. Manolo cuenta una anécdota: “Por entonces Pepe Benítez hacía reportajes de los ensayos para Radio Cádiz y nos mandó a un chaval llamado Manolo Casal. Yo no quería que se supiera de qué íbamos y mucho menos que se vieran los carros, que los escondimos en otro local. Casal comenzó a preguntarme y yo le dije que ‘Filo andaluz’ era el filo de Andalucía: los caballos de Jerez, los aceituneros de Jaén… y esas cosas. Ese gol se lo colé, lo reconozco. Cuando Manolo Casal vio en el Falla los carros y los tipos se enfadó, pero luego, con la actuación de la comparsa y la reacción del público, entendió que tuviésemos la idea escondida”.
"Decidimos preparar nuestra comparsa más allá del cante, porque cantando siempre nos iba a ganar Cádiz”
‘Filo andaluz’ ganó en aquella final en la que ‘Diario de Cádiz’ publicó los supuestos premios antes de que acabara la sesión. En la portada del periódico venía ‘Filo andaluz’ en quinta posición, ganando ‘Andaluces por el mundo’ de Antonio Martín. Varo tiene la percepción de que esta polémica les ayudó a ser primeros. “Todo eso hizo que, aunque el jurado comenzó a hablar para ver qué hacía, se respetase la puntuación que aparecía en el ordenador. A mí siempre me dijeron que estábamos primeros con un punto más que el segundo. Lo mismo le tenemos que dar las gracias al Diario”, argumenta.
“Escuchamos el fallo del jurado en el paraíso y cuando dijeron que ‘Andaluces por el mundo’ era segundo dije yo ‘vámonos pa Barbate’. Salimos corriendo, asustaítos porque un primer premio en el Falla era inaudito, ni nos lo imaginábamos. Nos fuimos no por miedo a represalias, pero estaba el ambiente caldeado. Y queríamos llegar a Barbate cuanto antes. Aquí fue un boom. Paco Rubio, representante de artistas, nos cogió y nos llevó a Valencia, a Barcelona… incluso a Marruecos. Allí apresaron a un pesquero nuestro y se hizo un festival Barbate-Tánger donde cantamos nosotros, en un acto en plan amistoso para ver si se arreglaba el asunto”.
Varo y los suyos rizaron el rizo el año siguiente en cuanto a puesta en escena con ‘Danzarines de Bangkok’. “Creo que, o bien el público no lo captó o nos adelantamos en el tiempo. Nos llevamos dos meses aprendiendo una danza, de pasos de karate y jiu-jitsu que yo adapté. No sé lo que pasó, pero nos dejaron en la cuneta. También ese año solo iban tres a la final y fue un gran año de comparsas”, estima.
"Los carnavaleros tenemos, por suerte, tantas vidas como personajes hemos interpretado. Yo fui afilador, cargador, jinete de la Pampa...”
De la exuberancia de los danzarines a la sencillez de ‘Cargaores gaditanos’. Esa fue la apuesta barbateña de 1986, recompensada por todo un segundo premio por detrás de ‘Soplos de vida’ y por delante de ‘Hombres lobo’. “A la gente de Cádiz no se le había ocurrido sacar ese tipo, siendo de allí”, destaca.
Fue el último año de esta comparsa en la final. Luego sacaron ‘Cañones de Cai’ en el 87, ‘Los almadraberos’ en el 88 y ‘En el aire’ en 1989, despidiéndose para siempre del concurso. “No había que ponerse triste. Cádiz a mí me ha dado lo máximo de mi vida carnavalesca y en ningún momento puedo reprochar nada. Cádiz me ha dado carnavalescamente lo que soy, lo que nunca pudiera haber imaginado. Me ha hecho una persona distinta. Cádiz es mi segunda patria. Y, como yo digo, Barbate es el platito donde la Tacita de Plata descansa”, expone.
Resume sus vivencias en los 80 diciendo que “los carnavaleros tenemos, por suerte, tantas vidas como personajes hemos interpretado. Yo fui afilador, cargador, jinete de la Pampa...”.
Desde 1990 se dedicó, con diversos parones, a escribir para la cantera, haciendo en Barbate una impagable labor con infantiles y juveniles. Y con la peña Los fenicios sacó chirigotas que no iban al Falla. “Aquí había cinco peñas y este carnaval era asombroso, como un Cádiz chico”, dice.
Pero el Carnaval le brindó una nueva oportunidad con un proyecto que ha hecho historia en Barbate: el primer coro mixto de esta localidad que desde el Carnaval de primavera viene haciéndolo más que bien en el Falla, con tres semifinales consecutivas: ‘La fábrica de conservas’, ‘Las del puerto’ y ‘El baúl de la Piquer’. Para 2025 preparan ‘La fábrica de… chocolate’. “A mí esto me ha dado una nueva vida, conociendo a gente nueva, con la juventud tan ilusionada. No me lo esperaba a mis años. Cantando de bajo, como uno más. La cosa ha salido muy bien, con un tango que yo quería rescatar estilo Cádiz antiguo, estilo La Viña. Le hemos cogido el tranquillo y ahí estamos pasándolo bien. No es fácil pasar a semifinales tres años seguidos nada más empezar”.
Un barbateño cabal del Hoyo de la Tota
Manuel Varo Pérez nació el 25 de octubre de 1946 -el pasado viernes cumplió 78 años- en Barbate, en la calle Ebro del barrio el Hoyo la Tota, que desde 2014 lleva el nombre de Manuel Varo. Después de los estudios primarios comenzó a trabajar muy pronto, a los nueve años en una panadería. Luego hizo muchos trabajos en tiendas de ultramarinos, de cobrador del Banco de Bilbao, repartiendo leche, tuvo un almacén de frutas… y ya de mayor se preparó y fue Policía Local durante unos meses. Promocionó en el Ayuntamiento de Barbate, entrando a cobrar el agua, acabando durante 34 años como jefe del Mercado y en la oficina de consumo. Está casado con Encarna Ruiz González. Tienen dos hijos: Francisco y Ana Mari. Y dos nietos: Lucía y Manuel.
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