Lo mismo nos vemos en Elcano, que en clases de piano
cuarteto
FICHA
Localidad: Cádiz
Letra y música: Miguel Ángel Moreno Gómez y José Manuel Cossi González
Dirección: Ángel Francisco Gago Cubelo
Representante legal: Francisco Javier González Ramírez
En 2017: Lo que el viento se llevó (1º Premio)
En la final
Los cinco padres -un controlador de la zona azul, un vegano, un musulmán, un padre parado y otro que tiene hijos con varias mujeres- se vuelven a encontrar en la puerta del colegio para intentar cuadrar la agenda con las actividades extraescolares de sus niños. Hacen en el cuarto pase un remix de sus tres actuaciones anteriores de lo más granado de su ingenio y sus juegos palabras, aunque con alguna actualización. La hora les beneficia, ya que tienen al público más de su lado que en anteriores ocasiones. Funcionan los golpes de actualidad, como el toquecito a las declaraciones de Celia Villalobos sobre los pensionistas. Le sueltan con arte que ella se va a jubilar cuando se pase la última fase del Candy Crush. También sobresalen los dos chistes sobre el encarcelamiento de Quique Pina, que ha conseguido blanquear hasta a Sankaré. Además, con un poquito de maldad, pillan a Pina por todo lo falso menos por su peluca. Y se acuerdan del pasodoble de la comparsa 'Tic-tac, tic-tac' a lo que sienten sus hijos cuando se ponen el disfraz por primera vez el Domingo de Carnaval. Por lo bonito que es, le piden con ánge a Tino Tovar que se quede con sus hijos ese día. A pesar de los retales de las diferentes actuaciones, lanzan en su última actuación su mejor tanda de cuplés -y quizás de las mejores de todo el Concurso-. Genial el primero a su hijo madridista que quiere ser como Cristiano Ronaldo. Se parece tanto al portugués que cuando le compran un Lego lo tira por los aires porque tiene "el Lego por las nubes". En el segundo, también bueno, le regalan un perrito. Viendo la cantidad de cosas que tienen que llevar para sacarlo a la calle, prefieren que cague en casa por el frío que hace. El popurrí vuelve a ser lo mejor del repertorio al engarzar buenas cuartetas como la del viaje a Disneyworld o la del venado que se come el vegano en la Venta Andrés. Sin sobreactuaciones y con el único recurso de su texto. Que no se pierda el cuarteto de toda la vida.
En semifinales
Otra nueva tertulia a las puertas del colegio. En esta ocasión, el fútbol en Elcano, con un microclima parecido al del Falla, comienza a hilar una parodia que baja un poco el listón de lo ofrecido, aunque vuelven a hacer gala de su ingenio y de los juegos de palabras, sobre todo en otro popurrí notable. El hijo del controlador es clavado a Suso, pero de chocolate. Por su parte, el vegano lleva cuatro años sin ver a su hija en danza porque es danza invisible. Sube la parodia cuando se meten en cuestiones sexuales, como con el Kamasutra que su mujer usará se ponga como se ponga. También le echan ánge a la barriga del musulmán, por lo que va a tener que abrir la ventana. Saca el controlador su vena racista al decir que en el Barcelona sigue la MSN porque Dembélé es la n del negro. Muy por debajo los cuplés, al vídeo de la Familia Real, que ellos no pueden hacer porque sus hijos no son capaces de estar quietos para hacer un vídeo para el Whatsapp, y a un curso de meditación para funcionarios de la Junta, aunque ya meditan cuando están trabajando. El popurrí deja momentos brillantes con el "cole borroka" o la cuarteta de los niños protestando de viaje a Santander.
En cuartos
Las coplas. Texto y mucho ingenio. Con unos papeles muy bien delimitados y sin dar saltos ni exagerar las interpretaciones. Golpes repartidos entre todos que van cayendo uno tras otro. Cuarteto de Cádiz, sin más. Por momentos, al público le cuesta entrar, pero al final cae rendido. Un repertorio que va de menos a más hasta explotar con multitud de ocurrencias en el popurrí. Los padres esperan en la puerta del colegio a sus hijos para llevarlos a las actividades extraescolares. El niño del controlador de la zona azul se cuela con un bañador y una toalla porque una asignatura es una playa. Por su parte, el vegano lleva frutos secos y un disco de Iron Maiden, por lo que tiene mucho ruido y pocas nueces. Reluce el humor negro -no apto para ofendiditos- con un niño de color que al ponerse un kimono blanco es una galleta Oreo, pero si se pone uno negro el monitor todavía lo estaría buscando. Genial el golpe del contrabajo que toca el niño del parado, por lo que tiene futuro tocándolo en las presentaciones de los coros, mientras que con los platillos también puede salir en los popurrís. Se cachondean del niño gordito del musulmán, que sabe lo que es coger un morazo. Cuplés de gran categoría a su abuelo que se murió en Cataluña cuando el referéndum, por lo que se traen las cenizas en una bolsa del Mercadona en vez de en una urna, y a Juan José Padilla por llevar una bandera franquista, por lo que le recuerdan que le pueden poner una multa que le va a costar un ojo de la cara -humor negrísimo-. El popurrí es brillantísimo con cuartetas como la de la pubertad y el viaje a Disneyworld "con to los children". El estilo no se negocia.
En preliminares
El tipo. Padres. Las coplas. Primer día de colegio. Los padres llevan a sus niños a clase y no saben lo que les espera para cuadrar todas las actividades extraescolares. Parodia de presentación para diseccionar los personajes: un vegano, un musulmán, un controlador de la zona azul facha, un padre de nueve niños y otro que aspira a que su hijo sea futbolista. Una actuación que va de menos a más, pero que se remata con un buen popurrí, con cuartetas brillantes como la historia del vegano, que se tira al pechazo por un venado de la Venta Andrés. En la parodia, los golpes quedan mucho más desperdigados, aunque varios de ellos relucen muchísimo, como el "salam aleikum" que dice Omar, que en verdad es que la Sala Malecón ahora se llama Momart. Con 200 actividades que tienen los niños, ya comprenden lo rápido que va el Despojado. Funciona el humor negro cuando Omar ofrece su furgoneta para llevar a los niños a un cumpleaños, pero los padres se niegan. Bastante bueno el segundo cuplé a su afición por las carreras de marcha, que son las únicas que se han pegado en cuatro años. Más flojete el de Chiquetete, que se ha gastado en marchas el dinero de la Asociación de Reyes Magos. Tras sentar las bases, esta idea puede dar mucho de sí.
La previa
El cuarteto de Gago, que también es el de Miguel Ángel Moreno, José Manuel Cossi, Figue y Tello, acumula ya tres primeros premios consecutivos y va en busca del cuarto con 'Lo mismo nos vemos en Elcano, que en clases de piano'. Un cuarteto fiel al ritmo clásico, con un humor brillantísimo y que es Cádi puro.
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