El paracaidismo como forma de arte para captar el Carnaval de Cádiz

Cádiz/El Carnaval es un arte que vive en buena medida de la improvisación y la urgencia. Siempre hay prisas para todo. Para encontrar una idea adecuada, para dar con una letra de última hora que sorprenda, para que los tipos y la escenografía estén a tiempo, para llegar con puntualidad al Gran Teatro Falla sin que los nervios te jueguen una mala pasada... incluso los medios de comunicación tenemos que trabajar con la rapidez que exige un cierre de edición dentro la vorágine y la rapidez con la que sucede todo en el Concurso.

Una de las artes que hay que saber dominar es la del paracaidismo, esa que exige a un fotógrafo llegar a un sitio que no conoce sin saber lo que se va encontrar y saber sacar una fotografía que sea la portada de Diario del Carnaval.

Saber aterrizar en un lugar para encontrar el retrato adecuado en las peores condiciones posibles es un oficio que dominan los fotoperiodistas. Esto se puede comprobar en la exposición 'Carnaval de improviso. Retratos urgentes: la trastienda del COAC', del jefe de Fotografía de Diario de Cádiz, Julio González, que se ha inaugurado en la tarde de este jueves en la Casa del Carnaval de Cádiz y que cuenta con la colaboración de la Fundación Cajasol.

Esta es la tercera muestra temporal que acoge el museo carnavalero de la Casa-Palacio de los Marqueses de Recaño tras la inaugural dedicada a Antonio Accame.

En ella, el visitante puede contemplar algunos de los retratos más impresionantes del fotoperiodista dentro de su labor para cubrir el Concurso del Gran Teatro Falla. Una veintena de imágenes que muestran lo ecléctico que es el Carnaval gaditano a través de sus personajes, esos que con la simple cara de buena gente del Love en 'Los cachitopan' te puede arrancar una carcajada o que te puede provocar la mayor de las inquietudes solo con la mirada profunda de Antonio Martínez Ares con el tipo de 'La ciudad invisible'.

Fotografías que son fruto del paracaidismo, tal y como lo ha definido el propio Julio González, al que se tienen que enfrentar los fotógrafos al buscar la instantánea adecuada dentro de las urgencias que mueven al propio COAC.

El fotoperiodista de Diario de Cádiz, dentro de su definición de los modos para tomar una fotografía como si fuera un videojuego en el que se ejerce de explorador, francotirador o paracaidista, ha afirmado que el último de ellos -el que se puede ver en esta muestra- es "el más divertido de todos, ya que el fotógrafo al acudir al local de ensayo "no sabe nada" de lo que se va a encontrar. Pero la magia siempre aparece, como cuando a Ale de Huelva le hizo un retrato con la comparsa 'La luz de Cádiz' en la cocina del local en donde la agrupación se estaba cambiando y consiguió captar la relevancia que tenía la luz del farol dentro de su tipo.

Con todo, González ha reivindicado a sus compañeros y el valor del trabajo del fotoperiodista dentro de las redacciones de los medios de comunicación. Una labor que es "extremadamente vocacional". Una pasión que permite captar el momento justo y preciso.

Antes, en su presentación, al concejala de Cultura, Maite González, ha resaltado que esta exposición es "una oportunidad de disfrutar de una mirada del Carnaval única y de una belleza espectacular", pudiéndose contemplar "una selección de fotos captadas en los momentos de máxima tensión" antes de subirse los componentes a las imponentes tablas del Gran Teatro Falla. "Para el Ayuntamiento es todo un lujo poder haber abierto las puertas de la Casa del Carnaval a esta exposición", ha finalizado la edil para justificar el dinamismo del que el equipo de Gobierno pretende dotar a este edificio.

La exposición, que se encuentra en la entreplanta de la Casa del Carnaval de Cádiz, estará abierta, al menos, durante un mes para que los visitantes puedan disfrutar de unos retratos que son fruto de la imaginación y la experiencia dentro de un mundo en el que manda la urgencia.