Unos payasos para no tomárselos a broma

Ni son currantes, ni son payasos. Son esa clase obrera que es objeto de burla por parte de los poderosos. Pero a estos currelantes, bufones carnavalescos, no hay que tomárselos a broma. En su primer pase en el Concurso, la comparsa de Jesús Bienvenido demostró que viene con fuerza y con ganas de revalidar el premio obtenido el pasado año. Para ello tiran de ese estilo suyo tan personal e inconfundible, este año con un toque circense aprovechando el tipo, y añaden a la mezcla un poco más de compromiso en sus letras, ese que en alguna ocasión se echó en falta. Para algunos estos currelantes serán más de lo mismo; para otros, una genial vuelta de tuerca más a un estilo que tiene enamorado al Falla. Para gustos, los colores.

La comparsa de Bienvenido fue lo mejor pero no lo único destacable de una noche que, al igual que el primer día, se desinfló tras el descanso. La noche comenzó por todo lo alto con el coro de Nandi Migueles, un prodigio de voces y afinación con punto álgido en un estribillo monumental. También tuvo su punto fuerte en las voces la comparsa tarifeña 'El reino de la playa', con un grupo de voces a la altura de los mejores. Y la sorpresa llegó con el divertidísimo popurrí de la chirigota 'Los que mantienen la línea', mejor que la chirigota de Luis María, que sólo aportó un original pasodoble construido a partir de nombres de bebidas.