Los prodigiosos

El tipo. Inventores prodigiosos. Las coplas. Ideas para hacer un mundo mejor. Prodigios para poner fin a los males de la sociedad. Pero los milagros no existen en el Concurso. Los excesos en la interpretación -sobre todo en la manera de intentar mostrarse potentes- deslucen el resultado de la actuación. Letras e interpretación concurseras. En la primera copla, la máquina del tiempo hace que en el escenario el grupo de la comparsa juvenil 'Érase una vez La Viña' para interpretar un pasodoble en el que denuncian que "cada 15 segundos tenemos un niño menos en el mundo", lo que ejemplifican abandonando los componentes poco a poco el escenario. Más efectismo que desarrollo. En el segundo, algo más atinado, los niños vuelven al escenario para recibir del grupo adulto una letra a la cantera, en la que alertan de la mala actitud de los padres en su certamen a tenor de la trifulca que tuvo lugar en la final infantil, por lo que afirman que si se les trata sin cariño y sin respeto el Falla se convertirá "en un nido para catetos". Cuplés de doble remate -poco afortunados- en la venta del Nabo, lugar en donde acaban sus inventos y en donde acabarán comiendo con el fallo del jurado. No dan con el invento que les permita repetir en semifinales.

En preliminares

las coplas. Inventos para poner fin a los males del mundo y evitar que exista la maldad. Prodigios para hacer el bien. Con un grupo contundente, como siempre suele ser habitual, la comparsa de Chiclana vuelve a mostrarse como una de las fijas de la segunda fase, pero todavía le falta avanzar un poco más para empezar a mirar nuevas metas. A diferencia de la gran mayoría de comparsas, sí saben llevar a cabo fielmente su idea en el popurrí, en el que van presentando sus inventos. Algo raro en una modalidad cada vez más encajonada. La potencia y el exceso de ansiedad en algunos momentos les hacen cometer algunas imprecisiones, aunque el conjunto suena rotundo. Con una música de pasodoble con mucho cuerpo, en la primera copla se acuerdan de la chirigota de los Molina por su tercer premio con 'Los sereníssimos', por lo que es "el espejo" de los grupos que no tienen nombre. La segunda letra, algo peor, adquiere un tinte romanticón y sensiblero al dedicárselo a los tres amores de un padre: su madre, su amante y su hija. El Zoleta se lleva una tanda de cuplés concursera, en la que primero se va de la comparsa y luego les dice que los remates los va a hacer Sergio Ramos. Sus inventos les sirven para, al menos, tener un pase más.