Un romance ochentero

Una ninfa y Antonio Procopio.
Una ninfa y Antonio Procopio. / Julio González

La carta de amor del Procopio a las ninfas en su coro ‘Son y sal’ no ha pasado desapercibida para Carnaval Dates, que ha propiciado un encuentro entre el autor y una piconera. Ambos han viajado al pasado recordando a Procopio en los 80 con sus gafas de sol en la carroza luciendo palmito. Ella ha rechazado, por alergia, el ramo de flores, y le ha regalado a él un champú h&s.

stats