El tipo de 'Cádiz, el show' representa cómo los gaditanos hacen malabares a diario
El coro monta un circo de colores pastel, plagado de detalles gaditanos para conectar el espectáculo con la vida de la ciudad
Cuatro diseños diferentes para las cuerdas de mujeres, orquesta, segundas y bajos componen un espectáculo de los más completo
Coro 'Cádiz, el show'

Cada gaditano lleva su circo palante, haciendo malabares y representando su espectáculo particular. ‘Cádiz, el show’, el coro de Luis Rivero que dirige su hermana Laura, entiende que esta idea conecta con el carácter y la filosofía de la gente de Cádiz. Por eso han querido plasmar en el escenario la vida cotidiana llevada bajo la carpa de un circo y mostrar los malabares que a diario tienen que hacer los gaditanos para llegar a fin de mes, aquellos acostumbrados a domar situaciones.
El tipo circense no es nuevo en el Carnaval gaditano, de hecho este año han sido varios los grupos que lo han puesto en escena. Pero algo que tenían claro a la hora de diseñar el montaje era que debía diferenciarse, “que no nos comparen con ninguna otra agrupación cuando se abra el telón”, refiere Laura Rivero. De ahí que, por ejemplo, hayan huido de los colores típicos del circo y optaran por otros tonos, “en esa gama de pasteles, evitando los colores saturados” tal y como explica Pancho Maura, de Maura Revuelta, diseñador de los diferentes tipos que ponen sobre el escenario.
Concretamente cuatro tipos distintos para caracterizar este circo gaditanizado, con toques militares que recuerdan el asedio francés napoleónico. Maura explica que la cuerda de mujeres representa a una piconera actualizada, con la madroñera hecha a mano, un cuello militarizado y con el cancán o miriñaque –porque no lleva tela, solo el esqueleto– simbolizando la carpa con retales de arlequín.
Por su parte, la cuerda de segundas lleva el atuendo de un payaso, algo canalla, más de gente de a pie, con guiños marineros en la camiseta y el gorro, pantalón bombacho de payaso a rayas y también un toque napoleónico en la chaqueta, con fajín de pedrería.
La orquesta gana en elegancia, más uniformado y militarizado con toques goyescos en las hombreras, mientras que los bajos recuerdan al Clow o Pierrot tradicional, estilizado con camisa de organza y detalles gaditanos como las Puertas de Tierra en las hebillas.
Maura nos facilita una recopilación de los tejidos usados para los 55 tipos que han confeccionado: 320 metros de tela, 50 de flecos, 800 de pasamanería, 35 gorros creados por el taller...
“Dejamos el miriñaque abierto para ganar también en libertad de movimientos”, argumenta Laura Rivero, porque el dinamismo es una característica propia de este grupo. “Sí, aprovechamos toda la escena; es una pena desaprovechar toda esa caja escénica”.
Esa gran movilidad sobre el escenario requiere que los elementos circenses que utilizan –por ejemplo en el popurrí la tarima para la bailarina de danza o la base para el lanzador de cuchillos– deben ser dinámicos y facilitar el desplazamiento. Tanto estos elementos como el forillo que representa la entrada a esa carpa son obra de Dylos Creaciones, “con los que llevamos tres años colaborando y ya saben cómo trabajamos”.
El juego de luces también tiene especial interés en la escenografía de este coro. “La iluminación es algo fundamental”, narra Rivero, “nos sirve para jugar con la emoción, que el público solo tenga que sentarse y disfrutar”, mientras el espectáculo se va desarrollando en escena y esta se vaya transformando a medida que avanza el popurrí. La directora del coro reconoce que está todo medido hasta el último detalle y que les gusta que todo tenga sentido con la idea que representan. “Para las luces hemos contado con el asesoramiento artístico del teatro, principalmente de Benavides –coordinador artístico de la tramoya– y gracias a Paco y Jose –en la parte técnica de iluminación– “han hecho realidad esta idea”, cuenta Rivero.
También te puede interesar
Lo último
Ya que no pactan, al menos “treguas de Estado”
La Corredera
Dios no hay más que uno ...

Gafas de cerca
Tacho Rufino
¡Lo que saben las redes!
El parqué
Ligeras caídas
CONTENIDO OFRECIDO POR SOLERA 1847