El trío

En la final

'El trío' se cuela en la final, pero se quedan a verla en su casa. Su poca vergüenza y el histrionismo de Pedro con sus personajes le dan vida a la actuación. Tras un par de golpes sobre la final, como que les gusta el Rockola con dos hielos y que el primer premio va a ser para 'Los mafiosos' porque Wachi y Ramoni te pueden buscar con el bate de béisbol, Carlos Duty protagoniza el último tramo de una cortita parodia con sus granadas. Llegan a lo justo con los cuplés a un chino que hace malabares con la comida en un programa de televisión, pero ellos no son capaces de darle la vuelta a la tortilla, y una publicidad directa de Carrefour porque les paga el forillo del año que viene. Con el Maluma de Santa María y la Gogó del Corralón echan el resto de lo poco que les queda tras entrar en la final. Un pase que salvan por ser unos animales de la escena, pero que les viene grande con tanta improvisación.

En semifinales

'El trío' comienza a montar la que sería su primera parodia para ir al Falla. A cada pase que dan se asemejan más a su estilo utilizando sus típicos recursos y alejándose del clasicismo del primer día, sobre todo en un tema libre en el que se desbocan con la gogó del Corralón. Aun así, son unos animales en la escena y llenan el escenario como nadie. Para la confección de una parodia de actualidad -con algunos golpes destacables, aunque algo más floja que las anteriores- tiran en el inicio de los temas que creen que no va a tocar nadie, como Andreíta o Puigdemont. Resalta el golpe sobre ni los Kinder Bueno son tan buenos, ni los Kinder malos -los del Lidl- son tan malos para dirigírselo a su hermano Iván. También le echan cara al imaginarse que cantan entre Martínez Ares y Aragón, una cosa por la que las dos comparsas triunfarían. Se cachondean con acierto del logo del COAC, que es del AliExpress. Notables los cuplés a la comparación entre las comparsas 'Entre rejas' y 'Los prisioneros, a la que en vez de claveles le tirarán alpiste, y a la ropa rota de los jóvenes, por lo que prefieren antes la ropa vieja que un puchero.

En cuartos

Las coplas. Dos estilos en uno. Tras decidir en la primera actuación que Los Niños volvían al cuarteto sin Iván Romero ni Carlos Pérez, Borja, Yeray -el Valdepeñas- y Pedro retoman la acción en su casa con las bases del Concurso del Falla. En el segundo pase, gana más el estilo moderno con un Pedro Tamayo desatado en el tema libre. Aunque está dentro de la propuesta, el repertorio gira hacia las formas que más dominan y que son las más fáciles para llegar al público. Mientras que leen en la parodia el reglamento para poder participar en el certamen, engarzan buenos golpes. En la entrada de la casa colocan un felpudo que pone Martínez Ares porque "ya estaba hasta el carajo de Bienvenido". Brilla mucho el robo del somier a modo de reja de 'Los prisioneros', por lo que "no digas ni pío". Sacan la vena clásica cuando el Valdepeñas le dice con cierto retintín a Pedro que el que quiera bailar que se apunte a salsa. El repaso a las bases deriva en la búsqueda de un cuarto componente, aunque Yeray le echa cara al buscar tríos que han triunfado como Los Chunguitos, Los Panchos... o Los tres cerditos. Con algunos toquecitos carnavaleros, al final defienden que lo importante es que haya cuartetos. Desbarra bastante el primer cuplé a lo que se ríe una amiga de ellos por lo torpes que son al abrir un envase de embutidos, pero ella es de abrefácil y al final acaba haciendo la tijerita. Un poco mejor el segundo a una embarazada que se pintó en la barriga un Kinder Sorpresa, pero la sorpresa fue que el niño era negro. Pedro domina completamente la escena en el casting para buscar a un cuartetero, aunque fuera de la interpretación sobresalen golpes como el blanqueamiento de Quique Pina.

En preliminares

El tipo. Borja y Yeray Romero y Pedro Tamayo. las coplas. La vida real en el escenario. Iván Romero se va con Morera y Carlos Pérez se queda con Manolo Santander, por lo que Borja, Yeray y Pedro emprenden su carrera en solitario. Y lo hacen con nota. Son ellos, pero de otra manera. Con una mezcla entre los nuevos tiempos y las formas de siempre, que no se deben perder. Mucho arte en una parodia rimada. Borja le echa en cara a su hermano Iván que se la ha pegado de Neymar, por lo que llama a Pedro, que le ha entregado un paquete en Carmona al Canijo, y a Yeray, que representa el cuarteto añejo al aparecer disfrazado de 'Tres notas musicales'. Se suceden los golpes rimados. Algunos de arte y otros un poco bestias, como el de la madre de Yeray, que con él se quedó sin tinta negra. Al final, lo mejor de ser sólo tres en un cuarteto es que van a tener más dinero para repartir. Cuplés con claves -sí, sí, con claves-. Mejor el primero al regalo que le hacen en Reyes, que es el alquiler de una moto eléctrica. Baja un poco el segundo al patrocinio de la Sala Muelle. Prometen un casting para buscar a un cuartetero en cuartos. Un pase con mucho ánge.

La previa

Los hermanos Borja y Yeray Romero y Pedro Tamayo se vuelven a unir para regresar a la modalidad de cuartetos tras salir el año pasado en la chirigota 'Los pastelitos'. En esta ocasión, no será el cuarteto de Los Niños como tal por las ausencias de su autor, Iván Romero, que sale en el cuarteto de Manuel Morera, y de Carlos Pérez, componente de la chirigota de Manolo Santander y José Manuel Sánchez Reyes. El repertorio corre a cargo de Moisés Serrano, aunque todos los componentes aportan en su confección e, incluso, están haciendo todo el atrezzo para el Concurso. Su dominio escénico hace que haya que tener en cuenta a este cuarteto.