"Nuestra historia no se podría entender sin la Guardia Civil"

"Nuestra historia no se podría entender sin la Guardia Civil, presente entre nosotros desde hace más de 168 años, con su ejemplar entrega y abnegación", afirmó el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, en la intervención con la que cerró el acto de imposición de la corbata de la Diputación a la bandera de la Comandancia de la Guardia Civil de Cádiz.

El acto, en el que también se entregó la Cruz de Plata de la Orden del Mérito de la Guardia Civil a la Corporación Provincial y al Ayuntamiento de la capital, representados por su presidente, José Loaiza, y la alcaldesa, Teófila Martínez, se celebró ante el monumento a las Cortes de 1812, en la plaza de España, donde ocuparon lugar destacado autoridades civiles y militares.

Minutos antes de las once el capitán de la Guardia Civil Vicente Moreno, que actuó como relator, anunciaba la llegada de la Corporación Provincial, encabezada por su presidente, a la que precedían dos maceros, siendo recibida seguidamente la bandera con los honores de ordenanza por una Compañía de la Benemérita, al mando del capitán Enrique Nieto, mientras que la Unidad de Música del Tercio Sur de la Infantería de Marina interpretaba el himno nacional.

A las once llegaba el ministro del Interior, acompañado del director general de la Guardia Civil, Arsenio Fernández de Mesa, que pasó revista a la Compañía de honores y saludó a las autoridades.

Seguidamente dos agentes del Cuerpo, con uniformes de época, izaron una gran bandera de España en un mástil situado junto al pebetero y a continuación el secretario general de la Diputación, Joaquín Fernández, leyó el acuerdo del pasado 27 de julio de concesión de la corbata de la provincia a los a 77 años de entrega en el mismo lugar de la bandera, como reconocimiento a su abnegado y meritorio servicio a la sociedad.

Después, el coronel jefe de la Comandancia, Antonio Tocón, escoltó desde la formación al oficial abanderado, el teniente José Antonio Vera, a la que José Loaiza impuso a la bandera la corbata, de color verde como la enseña de la provincia y con su escudo, que luego regresó a su puesto en la formación.

A continuación el ministro del Interior entregó las cruces de plata de la Orden del Mérito de la Guardia Civil a la Diputación y al Ayuntamiento y se iniciaron las intervenciones.

El coronel Tocón dijo que la distinción llenaba de orgullo tanto a los actuales miembros del Cuerpo y como a los que les precedieron, desde que en 1844 llegara la Guardia Civil a la provincia, para luego aludir al "tributo de simpatía" que significó en 1935 la entrega de la bandera sufragada por todos los pueblos de la provincia, al que ahora se unía la de la corbata, coincidiendo con el Bicentenario de la Constitución de Cádiz, y resaltó que un buen trozo de la misma correspondía también a la Comandancia de Algeciras.

Tras destacar la presencia en el acto de sus predecesores, el teniente general Francisco Gabella; el general de División Antonio Dichas y el de Brigada Alfonso Escuer, pidió a la Virgen del Pilar, Patrona del Cuerpo, que los ayudase en su quehacer diario.

Por su parte, Loaiza citó la historia de la bandera que la Diputación entregó en 1935 que se rememoraba con la entrega de la corbata, para resaltar después que la Guardia Civil es una institución cercana y la más valorada en los pueblos por su eficaz y eficiente trabajo, de ahí la concesión de la más alta distinción, y agradeció la concesión de la realizada a la Corporación que actualmente preside.

Finalmente el ministro aludió a que con el acto se cerraban las actividades del Doce, según le había dicho la alcaldesa, lo que agradeció a la Diputación y a los ayuntamientos de la provincia.

Después se refirió a las cruces de plata de la Orden del Mérito entregadas a ambas corporaciones y resaltó el apoyo de la ciudad a la Guardia Civil durante el Bicentenario, como se reconoce en una placa descubierta poco antes por el director general del Cuerpo y Teófila Martínez en la Comandancia.

Luego destacó el trabajo policial para garantizar el normal desarrollo de la XXII Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y señaló que de enero a noviembre la cifra de criminalidad se había reducido en Andalucía el 0,45 por ciento, mientras que la tasa de detenidos e imputados era cinco puntos mayor a la obtenida en el mismo periodo de 2011 y 44 puntos superior a la del conjunto de unidades de la Guardia Civil a nivel nacional.

Tras destacar la labor de asistencia y acción de la Benemérita con las personas llegadas en pateras desde África a las costas gaditanas, que con su pronta actuación han evitado catástrofes humanitarias peores, salvando la vida de niños y mujeres que habían naufragado en aguas del Estrecho, tuvo un especial recuerdo y reconocimiento a todos los componentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado que han entregado su vida en el cumplimiento del deber y, de forma especial, a las víctimas de la actividad terrorista.

Luego ordenó al capitán de la Compañía que mandara firmes y animó a los presentes a gritar con él vivas a España, al Rey y a la Guardia Civil.

Posteriormente se celebró un homenaje a los caídos por España, con la ofrenda de una corona de laurel mientras que se entonaba "La muerte no es el final", una plegaria a cargo del capellán del acuartelamiento César Sarmiento y el disparo de salvas por la escuadra de gastadores, para finalmente cantarse el himno de la Guardia Civil.

El acto concluyó con un desfile, que abría una sección de motoristas, la escuadra de gastadores, la Unidad de Música y la Compañía de honores.