El Gobierno autoriza dos zonas en las costas andaluzas para proyectos de eólica marina
Una se ubica en la costa de Málaga y la otra en el mar de Alborán, junto a la costa granadina
Descartado cualquier proyecto en el Golfo de Cádiz y en el Cabo de Gata
Proyectan un gran parque eólico marino frente a las costas de Málaga y Cádiz
En España las zonas en las que podrán impulsarse proyectos suman 5.000 kilómetros cuadrados, el 0,46% de las aguas nacionales
El Consejo de Ministros ha aprobado este martes los primeros planes de ordenación del espacio marítimo de España que, entre otras cuestiones, delimitan las zonas en las que podrá desarrollarse eólica marina, que, en su conjunto, suman 5.000 kilómetros cuadrados, el 0,46% de las aguas nacionales.
El Gobierno ha dado luz verde a un real decreto por el que se aprueban los Planes de Ordenación del Espacio Marítimo (POEM) de cada una de las cinco demarcaciones marítimas españolas (Noratlántica, Sudatlántica, Estrecho y Alborán, Levantino-Balear y Canarias), que estarán vigentes hasta 2027 y serán revisables cada seis años.
Se trata de la primera vez que en España, con más de un millón de kilómetros cuadrados (km2) de aguas jurisdiccionales y 10.000 kilómetros de costa, se aprueban unos POEM, ha subrayado la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera.
Esta herramienta busca garantizar que la actividad humana se desarrolla respetando los ecosistemas y la explotación sostenible de los recursos, reduciendo conflictos y potenciando coexistencias y sinergias entre actividades.
Para ello, se habilitan o limitan los usos por zonas teniendo en cuenta la protección de zonas protegidas, servidumbre vinculadas a la seguridad del transporte marítimo o defensa nacional, ha añadido Ribera.
Dos zonas entre el Estrecho y el mar de Alborán
En la demarcación Sudatlántica (entre el golfo de Cádiz y el meridiano que pasa por el cabo de Espartel), no se contempla la posibilidad de que se implanten instalaciones de energía eólica marina. Por tanto, queda enterrado definitivamente un parque eólico promovido por la empresa Bahía de la Plata Real State 2017 para la Bahía de Cádiz, a cuatro kilómetros de la playa de La Costilla y a seis de La Caleta. Tampoco en Huelva podrán llevarse a cabo iniciativas.
Donde sí que se podrá proyectar parques eólicos en dos zonas entre el Estrecho y Alborán, desde cabo de Espartel y una línea imaginaria por el cabo de Gata, así como Ceuta, Melilla, Chafarinas, Perejil, Peñones de Vélez de la Gomera y Alhucemas e isla de Alborán. Se permitirá en un ámbito territorial que abarca 1.222 kilómetros cuadrados.
El POEM indica dos zonas, una en la costa occidental de Málaga y cercana al Campo de Gibraltar y otra en el mar de Alborán, cerca de la costa granadina.
En la primera de estas zonas se enmarca el proyecto impulsado por la empresa IberWind Blue, que recibe el nombre de Nao Victoria y prevé 55 aerogeneradores para desarrollar hasta 990
MW de potencia. En su redacción inicial se situaba a frente
las costas del Campo de Gibraltar y de Málaga
Lo que no saldrá adelante será un proyecto en la costa del Cabo de Gata, concretamente en el mar de Ágata y promovido por BlueFloat Energy y Sener, ya que el POEM conocido este martes no contempla zona alguna allí para la eólica marina.
Resto de España
En la Noratlántica (entre el Golfo de Vizcaya y el límite septentrional de las aguas jurisdiccionales entre España y Portugal), esta tecnología podrá desarrollarse en áreas que suman 2.688 kilómetros cuadrados
En el caso de la demarcación Levantino-Balear (entre el cabo de Gata y el Golfo de León), la superficie se reduce a unos 475 kilómetros cuadrados, y en la de Canarias, a 562.
"No es posible desarrollar una actividad sostenida en el tiempo si no hay una base sólida de protección ambiental. La prioridad absoluta es que los ecosistemas sigan manteniendo su capacidad de renovación", han explicado fuentes del Ministerio para la Transición Ecológica, responsable de la elaboración de los POEM.
En su diseño, los planes de ordenación marítima "dibujan" las que se han denominado zonas de uso prioritario (ZUP) y zonas de alto potencial (ZAP).
Las ZUP son áreas específicas en las que se desarrollan usos de interés general actuales, como protección de la biodiversidad y del patrimonio cultural subacuático, yacimientos de áridos destinados a protección costera, I+D+i, defensa nacional y seguridad en la navegación.
Por su parte, las ZAP se diseñan para actividades sectoriales y de interés general que está previsto que se desarrollen a futuro, como conservación de la biodiversidad, yacimientos de áridos que podrían destinarse a la protección costera, I+D+i, actividad portuaria, eólica martina y acuicultura.
Entre esos usos a futuro, no se contempla la minería marina porque, según la misma fuente, no se prevén desarrollos en los próximos años (al menos hasta 2027) y porque, en cualquier caso, España se opone a esta actividad hasta que no se conozcan bien los efectos sobre el medio ambiente.
En el caso de la eólica marina, la ocupación posible "no llega a 5.000 del millón de kilómetros cuadrados, es decir, el 0,46 % del total", según la misma fuente, que ha añadido que los cinco POEM se revisarán, a más tardar, el 31 de diciembre de 2027.
En esa superficie "cabe de sobra" el objetivo de capacidad eólica marina que establece el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima, entre 1 y 3 gigavatios (Gw) en 2030, según la misma fuente.
"Si ha habido un elemento que ha marcado una barrera infranqueable a la hora de definir los aprovechamientos del espacio marino ha sido el de la preservación de los valores de la biodiversidad", seguido de la seguridad del transporte marítimo y la defensa nacional.
"Nos hemos abstraído de intereses concretos por puntos concretos. Hemos ordenado el espacio al margen de proyectos (empresariales) previstos", según la misma fuente, que ha insistido en que fuera de los polígonos reservados no será posible desarrollar parques de eólica marina.
Los que decidan seguir adelante deberán cumplir los mismos pasos que los proyectos "en tierra", como, por ejemplo, lograr una declaración de impacto ambiental positiva.
Si es rentable o no desarrollarlos, es algo que deberá analizar cada promotor, han señalado las fuentes, que han reconocido que es muy difícil saber qué capacidad de aprovechamiento eólico habrá al final del periodo y que "puede" que no se alcancen los objetivos fijados en el PNIEC.
"Las empresas tienen sus expectativas e identifican las zonas donde les gustaría desarrollar su actividad. Los POEM establecen los lugares donde es posible hacerlo sin menoscabo de otros valores ambientales. No sabemos si se quedará en el cajón algún proyecto" por falta de viabilidad, según las fuentes, que han recordado que la tramitación de proyectos corresponde a la Secretaría de Estado de Energía.
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