La gaditana La Ibense 1982 convertirá los Bollycao, Tigretón y Pantera Rosa en helados

Sevilla/La nostalgia se actualiza y los productos que hicieron disfrutar a miles cuando aún ni siquiera existía la expresión "placer culpable" se adaptan a los nuevos tiempos.

Pasa, sobre todo en el cine y la televisión, con eternos retornos como el de la saga Star Wars (antes La guerra de las galaxias) o creaciones de nuevo cuño, pero aroma y anclajes ochenteros como Stranger Things.

Pero también ocurre con productos más tangibles, incluso comestibles, cuyo halo de nostalgia evocan épocas pasadas, más felices o, al menos, más simples. Principalmente para el que entonces era un niño.

Sabores clásicos en nuevo formato

Es con esta línea de pensamiento por la que la compañía jerezana La Ibense 1892, la fábrica de helados y dulces artesanos más antigua de España, ha decidido convertir en helados los míticos pastelitos Bollycao, Bony, Tigretón y Pantera Rosa, todos creados y reinventados por Bimbo desde los lejanos años sesenta a la actualidad.

Ambas empresas acaban de comunicar que han llegado a un acuerdo de colaboración para que La Ibense 1982 dé una vuelta al concepto de estos famosos pastelitos, que los niños comían a pares cuando todavía no había hecho fortuna el término "obesidad infantil".

Así, Bollycao, Bony, Tigretón y Pantera Rosa se podrán comer en tarrinas a partir del 15 de abril, fecha en la que llegarán a los supermercados con nueve referencias.

Desde que salieron al mercado en los años sesenta y setenta estos pastelitos superan los doce millones de paquetes al año.

Nuevo acuerdo

Su nuevo formato será posible con el acuerdo entre ambas empresas en materia de Investigación y Desarrollo (I+D) y estrategia comercial.

Los helados creados por La Ibense 1892 no sólo tendrán el sabor original y el aroma de los pastelitos de Bimbo, sino que incluirán trocitos de los bizcochos, rellenos y coberturas que los caracterizan.

Además, la empresa gaditana, que nació en Sanlúcar de Barrameda, ha diseñado un producto que tanto interiormente como exteriormente recuerda a los pastelitos que han hecho las delicias de niños y mayores durante décadas.