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Madrid/El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha asegurado que el Ejecutivo está trabajando para solucionar el "serio" problema de las participaciones preferentes, con el objetivo de que el volumen de estos productos, aún en manos de pequeños ahorradores, se reduzca en un 75%. Rajoy se ha expresado de esta manera durante la sesión de control al Gobierno en el Congreso, en respuesta a una pregunta del diputado de Esquerra Republicana de Catalunya Alfred Bosch i Pascual, al que ha dicho que "el Gobierno es plenamente consciente de la magnitud del problema" y de la actuación "incorrecta" de las entidades financieras en este asunto. Por tanto, el Ejecutivo está tomando medidas con el objetivo de que el volumen de preferentes que aún no han sido canjeadas se reduzca en otro 15%, ya que actualmente ha caído en torno al 60% gracias a los canjes de preferentes por acciones y otros productos más líquidos, explicó Rajoy.
Entre estas medidas, Rajoy citó el canje de preferentes por depósitos, no sólo por acciones, así como elevar la transparencia de estos productos y controlar su comercialización para garantizar que no se vuelva a repetir este problema, que ha afectado a un millón de familias, de las que muchas están aún "atrapadas". Para ello, dijo Rajoy, se ha creado una subcomisión en el Congreso, cuyas conclusiones están esperando para remitirlas a la Comisión del Mercado de Valores (CNMV) y al Banco de España.
Para Bosch, la percepción de la calle es que el Gobierno no está actuando contra "el fraude masivo" que han supuesto las preferentes, ya que no se está juzgando a los responsables de las entidades que las vendieron, como Bankia, además de que los "decretazos" del Gobierno han abierto la puerta al canje por acciones, que en estos momentos son "basura". La contrapregunta del diputado se vio interrumpida por un pequeño tumulto causado por unos diputados de Esquerra Republicana que enseñaron varios carteles con el lema "Bankia, devuélvenos nuestros ahorros", que el presidente del Congreso, Jesús Posada, ordenó retirar tras interrumpir la intervención de Bosch.
Pero no fue esto lo único que ocurrió fuera de programa, ya que antes de hacer su pregunta, el diputado aprovechó para decir en catalán que "con la lengua y la educación de nuestros hijos no se juega". Bosch se quejó de que se inviertan más de 50.000 millones de euros en recapitalizar a los bancos y no en ayudar a los afectados y aconsejó a Rajoy que "dejen de pelearse con el comisario Almunia" para ver a quién le corresponde ocuparse del tema y que se pongan de acuerdo y solucionen el problema de la gente que ha sido estafada. "¿A qué estamos jugando -espetó- a la ruleta en la que siempre gana la banca? mejor gánense la confianza de la gente que ha sido estafada por los bancos porque si la gente corriente no tiene confianza en el sistema, éste no remontará", ha concluído
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