Andalucía se juega 1.350 millones de euros con los aranceles a los productos agrícolas de Trump

Las organizaciones agrarias reclaman a la UE "aranceles proporcionales" frente a una medida "muy negativa" para las exportaciones andaluzas del sector, que cerró 2024 con nuevo récord y que tiene en EEUU a su quinto mercado de destino

Los exportadores de aceite de oliva, el producto andaluz más exportado con un valor de 806 millones el año pasado, alertan de la pérdida de competitividad del sector

Anuncio de aranceles a los productos agrícolas de Trump: la Junta reclama a la UE que defienda "con uñas y dientes" al sector

Responsables del sector agrario y del vino, este martes junto al consejero de Agricultura durante un acto en Jerez de la Frontera (Cádiz).
Responsables del sector agrario y del vino, este martes junto al consejero de Agricultura durante un acto en Jerez de la Frontera (Cádiz). / Vanesa Lobo
Á. Espejo

04 de marzo 2025 - 18:13

Jerez/Donald Trump no ha concretado ningún detalle de los aranceles que el presidente de Estados Unidos anunció el lunes que se aplicará a la importación de productos agrícolas a partir del 2 de abril, una medida que ha puesto en alerta al sector agroalimentario andaluz, líder de exportaciones de alimentos y bebidas en 2024 con un valor de 15.800 millones de euros en 2024, de las que el 8,6%, del orden de 1.350 millones, tuvieron por destino EEUU, su quinto mercado mundial, según datos de la Consejería de Agricultura.

La agroindustria de la región contiene la respiración a la espera de que Trump concrete una amenaza que, según interpreta el sector, tendrá consecuencias "muy negativas" para Andalucía, sobre todo para las exportaciones a EE.UU. de sus productos estrella, entre las que el aceite de oliva, dentro del capítulo de grasas y aceites, ocupa lugar destacado con 806 millones de euros el año pasado, su récord de ventas en aquel país, seguido de la aceituna de mesa, en el apartado de conservas de verdura y fruta (164 millones).

Aunque con unas ventas muy inferiores, Norteamérica es un mercado estratégico, de mucho valor añadido, para otros muchos productos andaluces como el vino, con 14 millones en ventas en 2024, o por citar otro ejemplo los ajos (13 millones).

Del aceite de oliva a los vinos, afecta a todo

El aceite de oliva representa, además, un 30% del valor de los productos agroalimentarios que España exporta a Estados Unidos, lo que supone algo más de 1.000 millones de euros de los 3.500 millones del total (datos Datacomex 2024) vendido en este mercado.

Desde la Asociación Española de la Industria y el Comercio Exportador del Aceite de Oliva (Asoliva), advierten de que, al margen del impacto económico para los productores españoles, los propios consumidores norteamericanos sufrirán la posible subida de precios, porque "cualquier arancel" distorsiona el mercado y al ser un arancel que, "en principio", se va a imponer a los aceites de todo origen, "al final el que va a pagar el arancel va a ser el consumidor americano"

El director adjunto de Asoliva, Rafael Pico, explica igualmente que el aceite de oliva tiene las de perder en aquel mercado si se aplica el arancel frente a otros aceites que se producen en EEUU y que son sus competidores, como los de canola, aguacate y otros muchos. "Como haya diferencial de precios entre estas diferentes grasas, el aceite de oliva pierde competitividad", señala.

En el sector del vino de Jerez, el anuncio de aranceles a los productos agrícolas se vive con "calma tensa", indica Jorge Pascual, presidente de Fedejerez, quien recuerda que los vinos generosos tradicionales andaluces lograron escapar a los aranceles impuestos en el anterior mandato de Trump a los vinos europeos de países con participación en Airbus -el gravamen se aplicó finalmente a los vinos de menos de 14 grados, entre los que no entran Jerez, Montilla-Moriles, Condado de Huelva o Málaga en represalia al conflicto comercial entre el fabricante de aviones europeo y la estadounidense Boeing-.

El presidente de la patronal bodeguera jerezana asegura que, de momento, las bodegas no están adelantando los envíos a Estados Unidos para anticiparse a la posible imposición de aranceles, que en cualquier caso, asegura que salpicaría tanto a los vinos y vinagres como a las bebidas espirituosas como el Brandy de Jerez, si bien puntualiza que los productos premium, de mayor precio, son menos sensibles a estos aranceles que los de gamas inferiores.

Aranceles proporcionales y cambio de modelo de la UE

Para las organizaciones agrarias, la UE es la clave frente a la nueva barrera comercial a los productos agrícolas anunciada por Trump, aunque los precedentes sobre la respuesta de las autoridades comunitarias a gravámenes anteriores impuestos por la Administración norteamericana a productos agrícolas europeos -además del mencionado del vino, sobre la aceituna negra española pesa desde hace siete años un arancel, del 31,5% con carácter general en la actualidad, mientras que el aceite de oliva español también sufrió los aranceles en el anterior mandato del líder republicano como represalia al conflicto comercial entre Boeing y Airbus- no invitan al optimismo.

Asaja-Andalucía y COAG-Andalucía reclaman a Bruselas, en este sentido, que no se pierda en discusiones estériles y se centre en dar una respuesta firme y sin fisuras. Frente a lo que el mandatario de EEUU llama "aranceles recíprocos", en alusión a los impuestos indirectos que pagan sus productos en Europa como el IVA, las patronales andaluzas del sector reclaman "aranceles proporcionales" por parte de la UE, una decisión que confían en que no se demore en el tiempo.

Una y otra organización agraria consideran, además, que ha llegado el momento de plantearse un cambio de modelo a fin de garantizar soberanía y la seguridad alimentaria de la UE, la competitividad de sus producciones y la salud de sus consumidores frente a decisiones que consideran "fuera de lugar, arbitrarias y que incumplen todas las reglas del juego del comercio mundial".

Y es que, al margen del impacto económico que tendría esta medida, el tono jocoso empleado por el dirigente estadounidense en sus anuncios de aranceles indigna al sector. “A los grandes agricultores de Estados Unidos: prepárense para empezar a producir mucho más producto agrícola para vender DENTRO de Estados Unidos. Los aranceles se aplicarán a los productos externos el 2 de abril. ¡Divertíos!”, rezaba en el mensaje lanzado por Trump a través de su red social, Truth Social.

Por buscar algo positivo, y no es fácil en este contexto, el presidente de Asaja-Andalucía, Ricardo Serra, espera que el anuncio de aranceles de Trump sirva de revulsivo para que Europa "deje de estar ensimismada" y pase a la acción, que tome conciencia de que "la UE es mucho más que 27 países que se llevan año y medio discutiendo de cualquier nimiedad sin hacer nada".

"Lo mínimo que se puede pedir en estos momentos son aranceles proporcionales, no a productos que se importan con cuenta gotas en Europa, porque todo esto es un dislate que no se sabe cómo va a terminar; una imposición unilateral, de un día para otro, sin atender las normas que todos nos hemos marcado por parte de una persona que, encima, emplea un lengüaje de matón de barrio y que tiene un comportamiento absolutamente detestable en el fondo y en las formas", añade.

Proteccionismo frente a libre comercio

El responsable agrario andaluz admite que es difícil medir las consecuencias a medio plazo que tendrían los aranceles, pero "está claro que afectarían a todo en general, a los vinos, los cítricos… y al aceite de oliva, por supuesto, porque un arancel del 25% adicional, es un poner, te deja fuera del mercado y la prueba del impacto de estas medidas arbitrarias es la aceituna negra española, para la que ha supuesto una reducción de las exportaciones del 70%".

En opinión de Serra, "Trump impone sus reglas y a ver qué hace la UE, porque si da una respuesta tímida como hizo con la aceituna negra, todo el esfuerzo para la liberalización del comercio realizado en Europa desde la reforma de la PAC de 1992, de acuerdo con la Organización Mundial del Comercio (OMC) y que se ha llevado por delante a mucha gente, no habrá servido para nada".

El secretario de COAG-Andalucía, Miguel López Sierra, coincide plenamente en que de nada sirve que la UE cumpla sin rechistar para que luego llegue Estados Unidos y se salte por sistema las directrices de la OMC. "La UE tiene que dar un giro a su modelo, no puede seguir abriendo nuestro mercado a productos que entran sin cumplir los requisitos que se exigen a nuestros agricultores para poner en riesgo la salud de los consumidores. Ya es hora de proteger a los 500 millones de consumidores europeos, porque el modelo actual solo beneficia a la gran distribución, ya que deja la comercialización en manos de fondos de inversión, que se llevan cuatro de cada diez euros que se mueven en el sector mientras aquí, como está ocurriendo en Francia, hay agricultores que se están quitando la vida por no poder mantener las explotaciones familiares".

Si Estados Unidos adopta medidas proteccionistas para que sus agricultores vendan más, Europa está obligada a hacer lo mismo, sostiene López Sierra, quien alerta de que "si Estados Unidos sigue así, cerrando filas para defender su estructura productiva con medidas que incumplen todas las reglas, al final no va a ser solo un problema de seguridad alimentaria, sino que va a poner en peligro la democracia y todo lo que se ha conseguido en Europa".

En este sentido, el responsable de COAG aboga por "proteger a los nuestros en lugar de abrir las puertas a productos que entran sin ningún control, muchos contaminados, porque no hay unidad aduanera y cada Estado miembro importa lo que le da la gana. Es una barbaridad y hay que poner orden, porque tenemos capacidad productiva para abastecer a los consumidores europeos en un marco de seguridad alimentaria inigualable, pero si lo dejas en manos de terceros, estamos muertos".

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