La Junta reclama a la UE que defienda "con uñas y dientes" al sector agrario andaluz tras el anuncio de aranceles de Trump

Jerez/La escalada de anuncios de aranceles a las importaciones en Estados Unidos mantiene en vilo al sector agroalimentario andaluz, que contiene la respiración tras la última amenaza con la que se descolgó ayer el presidente norteamericano, Donald Trump, quien anunció que impondrá nuevas barreras comerciales a partir del próximo 2 de abril a los productos agrícolas que entren en el país, aunque sin precisar porcentajes, ni procedencia, ni los alimentos y bebidas a los que afectará.

Al margen del impacto económico que tendría esta medida en uno de los principales destinos de la exportaciones andaluzas, en particular para la agroindustria, el tono jocoso empleado por el dirigente estadounidense en sus anuncios indigna al sector. El mensaje que lanzó a través de Truth Social, su red social, invitaba a los agricultores de EEUU a aumentar sus producciones ante las trabas que se avecinan para los llegados de fuera, es un claro ejemplo de la ligereza con la que Trump aborda su anhelo de establecer un nuevo orden comercial en el mundo: “A los grandes agricultores de Estados Unidos: prepárense para empezar a producir mucho más producto agrícola para vender DENTRO de Estados Unidos. Los aranceles se aplicarán a los productos externos el 2 de abril. ¡Divertíos!”.

Sin entrar en provocaciones, la Junta de Andalucía no oculta su preocupación ante la posible imposición de aranceles que el consejero de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, Ramón Fernández Pacheco ha calificado este martes de “malísima noticia” para Andalucía, en general, y su agroindustria, en particular.

Aunque hasta la fecha el único arancel confirmado oficialmente por el el líder republicano estadounidense para Europa es el de la imposición de un gravamen del 25% para el acero y el aluminio, el titular andaluz de Agricultura ha subrayado que la amenaza que ahora pesa sobre los productos agroalimentarios “afecta a la economía española de manera muy directa, pero sobre todo afecta a Andalucía”, que tiene en EEUU uno de sus grandes mercados y en un momento en el que la región lidera las exportaciones de alimentos y bebidas del país.

“En el último año, nuestras exportaciones al gigante norteamericano crecieron casi un 40%, suponen el 8,6% de las exportaciones totales de Andalucía y es el quinto país al que más exportamos”, ha explicado Fernández-Pacheco, quien cree que “es momento de ser cauto”, porque si bien “es verdad que afectaría a unos productos más que a otros, no sabemos si va a aplicarse a todos los productos agrícolas en general o solo a algunos; si se va a circunscribir a unos países y a otros no”.

A preguntas de los periodistas durante una visita a las obras del futuro Laboratorio de Control Oficial Agroalimentario en Jerez de la Frontera (Cádiz), el consejero ha manifestado que “hasta ahora, sólo hay una ameneza, porque no se puede calificar de otra manera, pero sería muy negativa y creo que es el momento de que la UE dé un paso al frente. Al final formamos parte de una Unión Europea que tiene mucho que decir en la Política Agraria Común (PAC) de cara para adentro. Los agricultores andaluces lo saben bien, lo han padecido en los últimos años, y llega el momento en que la UE tiene que defenderlos con uñas y dientes, y no sólo la UE, sino también el Ministerio”.

El Gobierno andaluz, al menos, no se quedará de brazos cruzados en caso de concretarse la amenaza, toda vez que Fernández-Pacheco ha asegurado que “la Junta de Andalucía hará lo propio -defender con uñas y dientes al sector- y, una vez se determinen cuales son los sectores más afectados, habrá que hablar de fiscalidad, habrá que ver posibles ayudas y habrá que arrimar el hombro”.

No en vano, ha recordado que la actividad agroindustrial es, a día de hoy, “el principal pilar de nuestra tierra y no vamos a dejar que se caiga por la política exterior. Sobre todo porque esas cifras tan espectaculares en Estados Unidos quieren decir que el cliente norteamericano elige libremente productos andaluces siempre que puede porque es consciente de la calidad que atesoran y sería una lástima que la política estropeara lo que los agricultores, ganaderos y la industria han conseguido en los últimos años”.