La Fundación Caja Rural del Sur impulsa el liderazgo andaluz en el sector agroalimentario

La Fundación Caja Rural del Sur ha hecho entrega de los primeros Premios Alimental, una iniciativa que nace con el propósito de reconocer a las empresas líderes en el ecosistema agroalimentario andaluz. Esta entrega de galardones se ha celebrado en el marco de Alimental Andalucía 2025, un encuentro sectorial que busca visibilizar los desafíos, oportunidades y fortalezas de uno de los pilares económicos de la comunidad. Con estos premios, la Fundación pone en valor a aquellas entidades que han demostrado un firme compromiso con la excelencia, la sostenibilidad, la innovación y la proyección exterior de la producción andaluza.

Durante el acto institucional, el presidente de la Fundación Caja Rural del Sur, José Luis García-Palacios Álvarez, puso de relieve el esfuerzo y la determinación de las empresas galardonadas, a las que definió como “referentes que representan el presente y el futuro del sector agroalimentario andaluz”. En el mismo sentido se pronunció el presidente del Parlamento de Andalucía, Jesús Aguirre, quien quiso destacar el papel vertebrador del sector y el respaldo institucional que está recibiendo en el marco legislativo andaluz.

Los Premios Alimental nacen con vocación de continuidad y con la intención de proyectar ante la opinión pública el peso económico y social de un sector que genera empleo, vertebra el territorio y sitúa a Andalucía como una de las principales regiones agroalimentarias de Europa. Las siete empresas reconocidas en esta primera edición son: Agrovegetal, COVAP, Fresas Nuevos Materiales, Oleícola El Tejar, Petaca Chico, Grupo Primaflor y Prolongo Faccsa. Todas ellas operan desde Andalucía, pero con un enfoque y un impacto que trascienden las fronteras regionales.

Agrovegetal, con sede en Sevilla, se ha consolidado como un referente en investigación, desarrollo y certificación de semillas de cultivos extensivos. Su trabajo se centra en garantizar variedades más resistentes, más productivas y más adaptadas a los nuevos retos agronómicos. La empresa ha contribuido de forma decisiva a reducir la dependencia de materiales genéticos foráneos y a fortalecer la soberanía alimentaria de los productores locales. En un contexto de incertidumbre climática y presión sobre los recursos, su labor se percibe como estratégica para el futuro del sector agrícola.

Por su parte, la cordobesa COVAP, Cooperativa Ganadera del Valle de los Pedroches, representa un modelo de éxito en el ámbito del cooperativismo agroindustrial. Su apuesta por la ganadería tradicional en extensivo, la producción de leche, carne y piensos con criterios de calidad y trazabilidad, y su compromiso con el desarrollo rural hacen de esta entidad un ejemplo de integración vertical, eficiencia productiva y arraigo territorial. COVAP no solo impulsa la economía local, sino que también contribuye a preservar ecosistemas como la dehesa, esenciales para la biodiversidad.

En el sector hortofrutícola, Fresas Nuevos Materiales, con sede en Huelva, ha logrado un avance significativo al desarrollar variedades de fresa propias adaptadas al clima y suelo andaluz. Este esfuerzo colaborativo ha permitido reducir la dependencia de licencias internacionales, mejorar la competitividad del sector y dotar al ecosistema de los frutos rojos de una herramienta clave para su sostenibilidad. La iniciativa, impulsada por el tejido empresarial local, refuerza la posición de Huelva como primer productor europeo de berries.

La trayectoria de Oleícola El Tejar, cooperativa cordobesa especializada en la valorización de subproductos del olivar, ha sido premiada por su innovación en la economía circular del aceite. Gracias a su capacidad para transformar residuos en biomasa, compost y energía, la empresa ha dado un paso más en la sostenibilidad del sector oleícola, aportando soluciones que reducen el impacto ambiental y añaden valor a los procesos industriales. Su experiencia demuestra cómo la gestión eficiente de los recursos puede ir de la mano de la rentabilidad.

Petaca Chico, con sede en Barbate (Cádiz), representa una combinación ejemplar de tradición pesquera e innovación tecnológica. La empresa ha integrado todo el proceso productivo, desde la cría y captura hasta la distribución de productos pesqueros frescos y elaborados, apostando por la sostenibilidad del recurso marino y la trazabilidad completa. Sus productos se exportan a mercados internacionales, con presencia destacada en los sectores gourmet y de alta restauración, reforzando la imagen de calidad de la pesca andaluza.

Desde Pulpí (Almería), el Grupo Primaflor ha conseguido posicionarse como uno de los mayores referentes nacionales e internacionales en el sector de las hortalizas y verduras de cuarta gama. Con presencia en más de 25 países y una producción sostenida durante todo el año, la empresa ha impulsado el consumo de productos frescos listos para consumir, fomentando hábitos de vida saludables. Su apuesta por la innovación en procesos y formatos de presentación ha sido clave para adaptarse a las nuevas demandas del consumidor.

Por último, la malagueña Prolongo Faccsa ha sido reconocida por su papel en el sector cárnico como empresa familiar con más de dos siglos de historia y fuerte presencia en los mercados internacionales. La compañía ha sabido combinar tradición y modernización, desarrollando productos cárnicos saludables, seguros y de calidad, con un firme compromiso con el bienestar animal, la eficiencia energética y la generación de empleo en la provincia. Hoy exporta a más de 35 países, contribuyendo al prestigio de la carne española en el exterior.

La entrega de los premios se enmarca dentro del programa de actividades de Alimental Andalucía 2025, un foro promovido por la Fundación Caja Rural del Sur para analizar los retos del sector agroalimentario, promover el intercambio de conocimiento y reforzar las alianzas entre empresas, administración y agentes del territorio. El evento ha reunido a representantes institucionales, profesionales del sector, investigadores y empresas, y ha servido como punto de encuentro para compartir experiencias y trazar estrategias comunes en un entorno de creciente competitividad.

Los premios Alimental no solo suponen un reconocimiento simbólico, sino que se integran en una estrategia más amplia por parte de la Fundación para apoyar al sector primario, visibilizar su impacto económico y social y promover modelos empresariales que integren sostenibilidad, innovación y responsabilidad social. Con esta iniciativa, la entidad reafirma su compromiso con el desarrollo rural y con un modelo productivo basado en el conocimiento, la eficiencia y la internacionalización.

Andalucía se sitúa como una de las principales potencias agroalimentarias del sur de Europa, tanto por su volumen de producción como por la diversificación de su oferta y la capacidad de adaptación de sus empresas. En este contexto, los Premios Alimental aspiran a convertirse en una referencia institucional que cada año visibilice a quienes marcan el paso del sector desde Andalucía hacia el mundo.