Análisis
Santiago Carbó
Tras un buen año en lo macroeconómico, en 2025 hará falta mucho más
Madrid/El déficit del Estado creció un 53,73% en los seis primeros meses del año hasta los 43.078 millones de euros -equivalentes al 4,04% del PIB- debido básicamente al adelanto de liquidez a otras administraciones, fundamentalmente a las comunidades autónomas. Sin esta "distorsión" el déficit estatal se situaría en el 2,56% del PIB frente al 2,63% de 2011, lo que garantiza -a juicio del Gobierno- que todas las administraciones públicas van a cumplir con el objetivo pactado con Bruselas, ha asegurado la secretaria de Estado de Presupuestos, Marta Fernández Currás.
El déficit de 43.078 millones proviene de unos ingresos de 44.879 millones de euros (4,1% menos que en el mismo periodo del año pasado) y unos gastos de 87.957 millones (un 17,6% más), en términos de contabilidad nacional. Los menores ingresos se deben principalmente al descenso en un 2,2% de los recursos impositivos que, con un importe de 36.380 millones, representan el 81,1% de los recursos no financieros totales. Pero visto en términos homogéneos, los ingresos impositivos han disminuido tan sólo el 1,4%, afectados principalmente por el adelanto de devoluciones.
La recaudación por IRPF se incrementó hasta junio el 2% hasta alcanzar los 32.931 millones de euros, siendo este registro la segunda vez en lo que va de año que ha registrado una tasa positiva. En términos homogéneos el ncremento se eleva al 3,1%. Como consecuencia del gravamen complementario aprobado en diciembre pasado por el Gobierno, la recaudación hasta junio ha aumentado en 1.503 millones de euros. La recaudación por el impuesto sobre Sociedades ha aumentado en el primes semestre del año en términos homogéneos el 25,5%.
Los ingresos por IVA registraron hasta junio un descenso del 10% hasta alcanzar los 24.098 millones de euros. Por lo que respecta a los ingresos generados por los impuestos Especiales estos se han visto afectados por el acaparamiento de tabaco previo a la subida de tipos y precios que provocó un aumento de la recaudación en abril, pero un descenso en mayo y junio. Los ingresos alcanzaron los 8.889 millones de euros, el 5,4% menos que en el mismo periodo de 2011.
En lo que se refiere a los gastos, han aumentado debido principalmente a las transferencias entre administraciones públicas. En el conjunto de los primeros seis meses los pagos no financieros han ascendido a 82.082 millones de euros, lo que representa un incremento del 18,6% frente al mismo periodo de 2011. Como consecuencia de la política del Gobierno de adelantar liquidez a otras administraciones, los pagos por transferencias corrientes aumentaron hasta junio el 38,1% hasta un total de 50.947 millones de euros, una inyección de liquidez que ha ido a parar principalmente a comunidades autónomas y seguridad social.
Otro de los capítulos que explicaría el incremento de los pagos es el de los gastos financieros que en el conjunto del primer semestre del año aumentaron el 32,6% hasta los 11.845 millones de euros. Una cifra que está condicionada además de por el volumen de la deuda y los tipos de interés, por el calendario de vencimientos. En cuanto a los pagos por gastos de personal aumentan el 1% debido principalmente al aumento del 4,1% de las pensiones de clases pasivas, afectadas tanto por la revaloración del 1% de 2012, como por el incremento del colectivo de pensionistas.
Los pagos por gastos corrientes en bienes y servicios disminuyen el 25,7% y los pagos destinados a financiar inversiones reales disminuyen el 33% hasta alcanzar los 2.260 millones de euros. Fernández Currás, ha asegurado en rueda de prensa para presentar estos datos que el objetivo "ineludible" con el que trabajan los distintos niveles de gobierno es el que ya estaba fijado antes de que la UE decidiese conceder un punto más a España para este año (del 5,3 al 6,3%). De este modo, el estado central deberá cerrar el ejercicio en un 3,5% (ya superado en medio punto), las autonomías en el 1,5% y las corporaciones locales en el 0,3%.
Ese punto adicional "bienvenido sea" -ha dicho Currás- por si "las incertidumbres" que pueden ponerse de manifiesto de aquí a final de año en un entorno económico y financiero "muy delicado" se "materializan". La secretaria de Estado ha considerado que no será necesaria ninguna medida de ajuste adicional a las ya adoptadas por el Ejecutivo en lo que queda de ejercicio para cumplir con los objetivos previstos. Así, se ha mostrado "optimista" sobre el impacto que tendrán las políticas de ajuste que ha aprobado ya el Ejecutivo y ha destacado que si bien han tenido un efecto "limitado" en los ingresos de los seis primeros meses, serán sobre todo apreciables en los tres últimos meses del ejercicio.
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